Capitulo 18

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Albert.

Ese día abrigue un miedo, como nunca antes lo había sentido. Pensar la posibilidad de perderla, no estaba entre mis planes, pero al verlo llegar, me sentí totalmente desconfiado y algo derrotado. Terry había sido sin duda su gran amor, sabía que era todo o nada. Ambos nos estábamos jugando nuestro futuro, Antes grandes amigos, ese día enfrentados a un mismo querer.

Candy comenzó a hablar con Terry, consideré correcto dejarlos solos, no obstante, ella quiso que estuviésemos los dos. Estábamos en la biblioteca. Candy comenzó a contar que aquel día en Nueva York, cuando Susana intentó quitarse la vida, fue el fin de su relación. Sencillamente ella no podía pensar en la muerte de Susana para liberar aquella unión o lazo que se había formado entre ambos, tampoco podía esperar por siempre, aun si el amor que ambos sentían era muy grande; pensar eso sencillamente era un acto muy egoísta, y ella había decidido que era hora de vivir su vida. Además, si no era Susana la que se interpondría en su camino, mañana seria Karen y luego otra, su profesión era demasiado demandante sobre todo entre el público femenino. Sabía que pedía mucho, pero lo que ella quería era un amor puro, que le aportara paz y tranquilidad y no constantes desafíos cada día para luchar por su amor. Efectivamente, ella no dudó en confesar que Terry había sido su gran pasión de juventud, que por él hizo locuras inimaginables, hasta cruzar el atlántico como polizón en un barco, sin pensar todas las consecuencias que podía sufrir si era descubierta, además los enfrentamientos con la hermana Grey, y otros tantos sucesos por ambos conocidos. No le echaba la culpa por ello ni tampoco se lo recriminaba, ella había decidido seguirlo hasta el fin del mundo porque apostaba todo por él, pero lo sucedido con Susana, la sobrepasó, ambos sufrieron, pero sin duda ella no quería volver a pasar por esa pesadilla.

Luego sin ningún tipo de aprehensión le confesó a Terry, como había nacido su amor hacia mí. Que sin ella saberlo (o entenderlo), como ese afecto se había forjado desde su más tierna infancia, y como fue creciendo a base de cariño, respeto, tolerancia, paciencia. Le contó todas nuestras anécdotas, todas nuestras complicidades y afectos, lo que nos llevó a enamorarnos.

Terry lloraba en silencio, nos confesó su cariño por Susana y como había sido su relación con ella, y como fue muerte. Nadie deseaba ese desenlace, pero el al final él lo consideró como una liberación, incluso le mencionó que ella le había dicho que la buscara y que fuera feliz con ella. Candy solo atinó a decir: "Demasiado tarde Terry, lo lamento tanto".

Ambos lloraron, los dejé solos para que se despidieran. Estuvieron un rato más juntos. Luego salieron de la biblioteca y cortésmente Terry me extendió la mano:

- Albert siempre fuiste un gran amigo y confidente. Candy es la mujer más maravillosa del mundo. Por favor, hazla feliz siempre.

Se despidió de Candy, con un beso en la mejilla y en ambas manos. Con la promesa de no perder el contacto, y deseándonos felicidad por nuestra unión, se fue. Candy se quedó tranquila. Me abrazo fuerte y me dijo: "Te amo demasiado Berth".

Días después nos comprometimos formalmente. Hicimos el amor como locos, descubriendo la dicha de que Candy era solo mía. Todas mis dudas y temores habían quedado atrás. Efectivamente, ella había estado loca por Terry, pero mantuvo firme su dignidad.

Terminó su especialización en enfermería, nos mudamos a Washington, lo que volvió locos a Archie y a George, ya que se complicaba mantener los negocios de la familia desde allí. Igual nos las arreglamos como pudimos. Fueron solo seis meses. Lo peor vendría después.

Nos casamos en una íntima ceremonia en el Hogar de Pony. Luego partimos a África, a cumplir la promesa de vivir aventuras juntos. Visitamos Marruecos, Argelia, Libia, Egipto y Sudan. En este último me rogó que hiciéramos trabajo comunitario, para que ella pudiera desempeñarse como Enfermera. Entró como Dama Voluntaria de la Cruz Roja. Vivimos un año en la capital, para atender a las miles de familias y enfermos que necesitaban ayuda. Invertimos grandes sumas de dinero en algunos proyectos para mejorar la potabilización del agua, e incrementar la agricultura de forma sustentable. Abrimos varios hospitales y capacitamos al personal en muchas áreas. Buscamos ayuda del gobierno Estadounidense para lograr los objetivos. Al finalizar el año nos fuimos con la satisfacción de haber aportado un grano de arena entre tanta necesidad y pobreza.

Nos dedicamos a viajar por casi cuatro años. También visitamos Francia, Alemania e Italia, pasamos una gran temporada en la Costa Amalfitana, disfrutando de nuestra mutua compañia.

Entretanto las noticias que nos llegaban de Estados Unidos no eran alentadoras. La mafia siciliana se había instalado en Chicago y New York, prácticamente en nuestras sedes de negocios más importantes, también se avecinaba un gran debacle económico, lo que nos llevó a vender nuestras propiedades más representativas, las villas que se encontraban en ambas ciudades. Solo nos quedó Lakewood, allí yacían nuestros familiares y teníamos nuestros más grandes recuerdos, consideramos que estaría segura, por eso decidimos mantenerla.

Nos mudamos a Inglaterra. Candy estaba muy triste por dejar a sus madres en Pony, nada se podía hacer. Compré una propiedad cerca de Avalon, que le haría recordar su amada Colina de Pony. Poco a poco recuperó su sonrisa.

Tuvimos tres hijos: William de 5 años, Anthony de 3, y la pequeña Rosmery de un año y medio. Archie y Annie se mudaron cerca de nosotros, ellos también tienen tres hijos: William Albert de casi 7 años, Alistair, de 5 y la pequeña Candice, de 3. Se imaginaran cuando nos reunimos!! Un verdadera locura con los seis niños juntos. Los peores son Anthony y Candice!!! Se parecen a sus tíos, hacen demasiadas travesuras. Ambos primos se aman con locura.

En todos estos años, hemos entendido la importancia de mantener la unión de la familia, y también de pasar tiempo a solas para renovar nuestro amor día con día. Candy dedica parte de la mañana al frente de nuestras fundaciones repartido con su trabajo comunitario en la Cruz Roja, pero sin llegar a descuidar su hogar, ni sus hijos. Tiene una fuerza y un temple inigualable, nunca está cansada, y a veces nos sorprende con la preparación de sus deliciosos "pays" para el desayuno.

No ha pasado un solo día que no le haga el amor y siempre parece como si fuera la primera vez. Agradezco a Dios por cruzarla en mi camino, aquel maravilloso día cuando la conocí en la Colina de Pony y perdí mi broche. Desde esa vez, siendo tan solo una niña me hechizó. Agradezco a Anthony y a mis sobrinos que en su afán de defenderla de las maldades de los hermanos Leagan, me pidieron que los ayudara y decidí adoptarla como mi hija, sin pensar que me enamoraría locamente de ella y que en un futuro sería mi mujer. Agradezco también a Candy, que se enamoró de mí y me entregó su vida entera.

Todos los años en nuestro aniversario de bodas, recitamos nuestros votos en señal de unión eterna. Candy te amaré por mil años y te querré por mil más.

FIN.

Gracias a todas las lectoras por sus likes y sus comentarios.

El video que adjunté a este capítulo, es propiedad de Eterno Love  (www.eternolove.com). Por favor cuídense y manténgase a salvo en casa, mientras superamos esta pandemia del coronavirus.

Les dejo la letra traducida de la canción Thousand Year, de Cristina Perry, que va perfecta con la historia. Tambien adjunte un video en el primer capitulo. Besos.

El corazón late rápido,
colores y promesas,
¿cómo ser valiente?
¿cómo puedo querer cuando temo caer?

Pero viéndote solo,
todas mis dudas de alguna manera desaparecen,
un paso más cerca,
he muerto todos los días esperándote,
querido, no tengas miedo de que te haya querido,
durante mil años.
te querré por otros mil más.

El tiempo permanece detenido,
belleza en todo lo que ella es,
seré valiente,
no dejaré que nada se lleve
lo que está delante de mí,
cada respiración,
cada hora que ha llegado a (ha terminado en) esto,
un paso más cerca.

He muerto todos los días esperándote,
querido, no tengas miedo de que te haya querido,
durante mil años.
te querré por otros mil más.

Y todo el tiempo () creí que te encontraría,
el tiempo ha traido tu corazón hasta mí,
te he querido durante mil años,
te querré por otros mil más,
un paso más cerca,
un paso más cerca.

He muerto todos los días esperándote,
querido, no tengas miedo de que te haya querido,
durante mil años.
te querré por otros mil más.

Y todo el tiempo creí que te encontraría,
el tiempo ha traído tu corazón hasta mí,
te he querido durante mil años,
te querré por otros mil más.

Christina Perri - A thousand years - Mil años. BSO de la
pelicula Crepúsculo: Amanecer (Twilight saga: Breaking down)

Candy, mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora