Capitulo 4

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Capítulo 4

Mi amor por Candy, había empezado cuando residían en "Las Magnolias" había perdido la memoria a causa de aquel accidente en Italia, cuando regresaba en tren  a USA.

El amor fue florenciendo con su risa, sus locuras, de sus desastres en la cocina, de su dedicación a la enfermería, de su calidez, de su sonrisa y de sus bellos ojos color esmeralda.

Candy era totalmente diferente, fuera de todo convencionalismo social, nada ni nadie la detenía, aun cuando su vida no había sido nada fácil.

Gracias al pedido de mis sobrinos, cuando tenía 12 años la adopte como miembro de la familia Andrew y siempre procure su bienestar, y sin conocerla ese hecho la hizo feliz.

Aun recordaba la primera vez que la vi, llorando el la "colina de Pony". Vestia en famoso traje escocés, me agradaba ponerme ese traje, me recordaba mi infancia en ese país, a mi hermana Rosmery. La colina y su prado florido, me traían innumerables recuerdos, mis juegos con los animales del bosque, mis fantasias volaban.

Pero ese dia en que la vi, fue tan especial... sus ojos que aun llorosos, desprendían ese aura celestial, una infinita inocencia.

- Hola quién eres? – me preguntó la niña con ojos llorosos. Acaso vienes del espacio?

- No, solo soy un joven – le contesté.

- Pareces una hombre del espacio con ese traje, con esa falda y eso que llevas en el estómago...

- Jajajjajajjaja, esto? No es una falda, es un kirt, y esto es un instrumento musical, se llama gaita, mi traje es escoces, oye la música... y comencé a tocar.

- Parecen..... caracoles arrastrándose.... Me dijo Candy.

Sentí que venían por mí, pero en ese instante la niña que no tendría más de 6 o 7 años, comenzó a reír:

- Te ves más linda cuando ríes que cuando lloras! Y comencé a correr antes que George me alcanzara.

Cuando llegue a la mansión, note que había extraviado mi insignia, la de la familia.... Ojala la haya tomado esa niña - pensé-, ojala algún pueda verla de nuevo, me encantaron sus bellos ojos verdes. Tenía en ese entonces 14 años, y no sabía que la próxima semana me enviarían internado al Real Colegio San Pablo, en Londres. 

Ahora que soy el Jefe de una de las familias más poderosas del Estados Unidos y Reino Unido, y me siento inmensamente solo.

He estado mas de un año en Londres, me he alejado de mi familia y afectos, intentando reflexionar y entender mis sentimientos hacia Candy.

Habian pasado muchas cosas en la vida de Candy, y en la mia. Los lazos se han afianzado y las distancias se han acortado, solo es cuestion de tiempo.... Y de que Candy olvide definitivamente a Terry.


Candy, mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora