<<La policía tuvo que intervenir en un nuevo intento de saqueo en una de las tiendas de autoservicio ubicada en el centro de la ciudad.
El pánico se ha esparcido desde la difusión de estos videos que pueden ver en pantalla donde se muestran imágenes de hospitales con personas aparentemente infectadas por una nueva enfermedad.
En la última semana han aumentado los reportes de personas retenidas dentro de los nosocomios más importantes de la ciudad, del país, e incluso del mundo.
Este noticiero tuvo la oportunidad de tener una entrevista con el secretario de salud, Miguel Cunha, cuando arribaba al Hospital General.>>
La imagen en la pantalla cambió en un parpadeo. La mujer en el foro de televisión cambió al exterior de un edificio donde un hombre alto y fornido, vestido con un elegante traje azul marino, intentaba desesperadamente ingresar.
<<—Secretario Cunha, ¿tiene algo que decir sobre las imágenes que se han viralizado en redes sociales durante la última semana?
—Puedo decirles que no estamos enfrentando una epidemia de ningún tipo, mucho menos una pandemia. Esos videos no son más que una forma de llamar la atención, y le pido a la población dejar de difundirlos y desinformar.>>
—¿Alex? —La voz de Mercy distrajo al chico de la televisión. Ella se encontraba de pie, recargada en el marco de la puerta que daba hacia la cocina. Detrás de ella, podía alcanzar a ver a su madre, sentada totalmente inmóvil con la vista perdida.
—¿Qué pasa? —Alex alcanzó el control remoto que descansaba sobre la mesa frente a él y apagó el aparato. Se levantó y caminó hasta su tía. Mercy sostuvo un pequeño frasco naranja con tapa blanca entre sus dedos y lo agitó, produciendo un pequeño tintineo.
—Es la última que nos queda —La chica le entregó a su sobrino el envase. Él leyó detenidamente la etiqueta que cubría más de la mitad del plástico traslúcido—. También empezamos a estar cortos de comida, y empezar a abastecernos para lo que viene no nos haría mal.
—¿Para lo que viene? —ladró con hartazgo. Durante la última semana lo único que había visto en la televisión y en su feed de Facebook habían sido esos estúpidos videos y las opiniones de todos acerca de ellos. Para él, sólo eran estupideces, y muy posiblemente la promoción de alguna tonta película apocalíptica que iría a ver con Lyra en algún momento.
—Viste los videos. Viste lo que dicen mis amigos sobre ellos —Mercy tomó su celular y lo mostró como si fuera la prueba fehaciente de su argumento. Siete días atrás había recibido mensajes a mitad de la noche de un chico, que había conocido meses atrás por Tinder, que le pedía que saliera de la ciudad con él poniendo de excusa aquellos videos. Al principio creía que sólo era una movida para que pasara el fin de semana con él, pero mientras los días iban avanzando pudo notar como el tema se volvía cada vez más serio, leyendo los testimonios de personas que juraban tener familiares secuestrados en los hospitales. Para ese punto, la chica estaba segura que todo lo que pasaba era real—, no es mala idea estar preparados.
ESTÁS LEYENDO
El Brote
AdventureUna enfermedad. Una ciudad. Una serie de historias que se entrelazarán inevitablemente cuando las personas intenten sobrevivir ante el brote de una infección que no sólo acaba con la humanidad, también tiene la capacidad de transformar a los contagi...