[+18] Hyunwoo necesita más que una cita con el oftalmólogo.
Su atractivo vecino está quitándole horas de sueño noche tras noche, haciéndolo dudar de cambiarse de apartamento o de intercambiar algunas palabras con el.
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Wonho bottom
Historia corta
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En la tarde del día siguiente, Kihyun llegaba puntual a las cuatro al departamento de Hyunwoo, era un día ligeramente frío aunque con un sol brillante y cielo despejado.
—Mh, no te sientan tan mal las gafas, —comentó el castaño al entrar al departamento del moreno con suficiencia, se le notaba una presencia diferente que en otras ocasiones, tal vez fuera porque sus expectativas respecto al trabajo de Hyunwoo habían decaído, no esperaba nada más de ese muchacho quien probablemente terminaría dibujando a su vecino, —tu departamento está un poco frío.
—Es por las paredes, son algo delgadas, puedes pasar a mi habitación, ya tengo todo listo.
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Kihyun desabrochaba su cinturón dubitativo, con las manos en el metal de la hebilla, reflexionaba en el marco de la puerta de la habitación de Hyunwoo, cayendo en cuenta que el frío no era favorable para las partes masculinas.
—Sabes Hyunwoo, pensándolo mejor hagámoslo otro día, — Kihyun volvía a abrochar su cinturón sonrojado, él quería que plasmaran la perfección de su ser, y no una pequeña parte de lo que era.
Hyunwoo sin comprender del todo, se dirigió al castaño dejando su lápiz en el taburete.
—¿De qué hablas? Está todo listo para hacerlo hoy, —el sonido de un recipiente de vidrio cayó al suelo haciéndose añicos, provenía del departamento contiguo correspondiente de Hoseok, captando la atención del moreno un instante, "¿hoy si se encuentra Seokkie en casa?", regresando en sí, prosiguió, — lo haremos con calma que no hay prisa.
—No me siento seguro, —Kihyun frotaba su cuello con la mano indeciso.
—Vamos, que estás perfecto.
Al castaño le brillaron los ojos recuperando su seguridad.
—T-tu ¿lo crees?
Hyunwoo sonrió al ver de nuevo esa confianza en el muchacho potterhead.
—Seguro, con esta luz acentuará tus sombras y cualquier posición que tomes te vendrá bien, ahora, puedes quitarte la ropa.
Kihyun infló su pecho sonriente comenzando a desvestirse, Hyunwoo tomaba asiento detrás del taburete, no era tan difícil entablar conversación con el castaño como con su... ¡ZAZ! Cerraron la puerta de un azoto en el departamento de Hoseok, saliendo con paso fuerte y apresurado hacia las escaleras, quizá se le hacía tarde en el trabajo.
—Vamos Hyunwoo, que quiero la mejor pintura del mundo, — puntuó Kihyun irguiendo la cabeza con una mano en la cintura mirando hacia la ventana.
Los minutos pasaron volando, dándole tiempo al castaño de dar un vistazo a esa habitación, sin duda era la recamara de un universitario de arte, medio desordenada y con un montón de materiales por aquí y por allá, pudo ver la laptop en el escritorio, quizá le gustaba trabajar en silencio o quien sabe, le dio un vistazo al moreno que concentrado repintaba los trazos dándole profundidad.
