El día definitivo que cambiaría más que la vista de Hyunwoo llegó, la cita con el oftalmólogo. Era un consultorio sencillo de paredes café claro, con repisas y mostradores con diferentes modelos de antejos. Hyunwoo se dijo a sí mismo el no ser tacaño con su compra, al fin y al cabo sería para un bien propio, aunque los precios variaban dependiendo de la marca y el modelo, no pudo evitar ahogarse cuando miró unos que costaban la renta del departamento de casi medio año.—Adelante, — un hombre mayor de calva brillante le llamó al consultorio, donde por medio de aparatos y minutos de pruebas comprobó que sufría de miopía de un ojo y de astigmatismo del otro. — Es un aumento considerablemente alto para que sean sus primeros anteojos, —decía el doctor anotando los resultados en una tarjeta, — si hubiera venido antes pudo haber evitado que avanzara tanto, pero no se preocupe, los lentes le ayudaran no solo a ver mejor, sino a corregir este problema.
El moreno temía lo peor, se imaginaba como en las caricaturas con unos de esos lentes grandes y redondos de fondo de botella. Mas no fue así, eligió un modelo de armazón para lentes de pasta negra muy al estilo geek, y en menos de tres horas sus anteojos estaban listos, respiró profundo al acomodarlos sobre su nariz, preparandose para el momento de verse al espejo, cual fue su alivio, al descubrir que sus ojos no se veían ni más grandes o pequeños. Emocionado, volteó a ver al doctor para agradecerle, sin embargo, tuvo un repentino mareo, teniendo que recargarse sobre una de las repisas.
— ¡Con cuidado! —el doctor agitó las manos frente al gran muchacho, que por su tamaño podría romper su bello mostrador de vidrio y espejos si caía sobre el, —tardará unos días en acostumbrarse a el aumento de los lentes, procure no realizar movimientos tan bruscos.
Hyunwoo asentía a las indicaciones del doctor, saliendo al mundo exterior maravillado, por verlo por fin en excelente alta definición.
Por desgracia, no todo fue viento en popa, no soportó más de unos minutos los lentes, teniendo que quitárselos en el camino. El efecto de los anteojos al mirar hacia el frente era perfecto, pero al mirar hacia abajo veía el suelo desnivelado, con hoyos inexistentes, teniendo que regresar a su vista de 144 pixeles por propia seguridad.El cielo oscurecía, faltando una calle por llegar al departamento, unas siluetas llamaron su atención, pudo medio distinguir una que tenía que ser Hose... Seokkie, quien iba acompañado de alguien más, alguien más esbelto y pequeño, probablemente una chica. Subían por las escaleras, siendo el blanco jalado por la muchacha de la muñeca, demasiado entusiasmados y apresurados por entrar. Una punzada molestaba en el pecho del moreno cuando la puerta del ángel se cerró, no podía hacer nada, sus sentimientos tenían defecto desde un principio, y era normal que ese chico saliera con alguien más.
Sus pasos se volvieron pesados, entrando mecánicamente al apartamento, las risas de aquellos dos atravesaban las paredes, haciéndole imposible el ignorarlos, sacó sus audífonos del bolsillo, tirándose a la cama para escuchar su reproductor de música; "Agnes Obel - It's Happening Again". El sueño lo abandonó y la inspiración lo obligó a levantarse de la cama; buscó hojas, lápices de diferentes tipologías, encendió su laptop y con los lentes nuevos sobre su tabique dibujó perdiendo la noción del tiempo.
La luz del nuevo día colándose por la ventana lo despertó, había dormido sentado recargado en el escritorio, con las hojas de papel pegadas bajo el brazo ligeramente babeadas, tenía un montón de bocetos de expresiones sonrientes de su vecino plasmadas con grafito. Hyunwoo parpadeaba sin lograr enfocar bien, sus lentes estaban apartados a la otra orilla del escritorio, en algún momento debió habérselos quitado. En el departamento de a lado reinaba el silencio, el moreno consultó la hora sobresaltándose por lo tarde que era, " ya debieron de haberse marchado". Hyunwoo aún tenía unos minutos para llegar a tiempo a su primera clase, recogiendo sus cosas entre ellas la computadora apagada sin carga, guardó sus lentes en su estuche y los echó también a la mochila aguada, saliendo tan deprisa que casi empujaba a su querido vecino.
— ¡Buenos días Hyunwoo!
El moreno bajó la cabeza con rapidez, el sol le ardía como mil demonios en los ojos, además, un extraño sentimiento le hacía enfocarse a los zapatos de aquel blanco muchacho, era ridículo, pero por primera vez experimentaba lo que eran los celos. "Tonterías", se dijo a sí mismo, llenándose de valor y dejando atrás el orgullo, tragó saliva para devolverle el saludo de frente.
—B-buenos... — quedó enmudecido cuando lo vio, el cabello ondulado de Hoseok estaba lacio, con un corte ligero más arriba de las orejas, lo hacía verse elegante y delicado, llevando el peinado de lado, tan irreal. Hyunwoo sintió tener dos corazones en ese momento, pues la sangre le bombeaba con fuerza, sus ojos volvieron a arderle y a desenfocar, no antes sin haberse dado cuenta de la bella diferencia del rostro de Hoseok a otras ocasiones. El blanco sonreía, aguardando una respuesta o algún comentario de su vecino, Hyunwoo abrió la boca y deseo no haberlo hecho jamás, — te veo raro.
¿ENSERIO? En verdad quiso decir que ¡SE VEÍA EXTRAORDINARIO!, ¡Que era arte viva! Lo que veía raro era al mundo borroso que lo rodeaba. Y por si fuera poco, la migraña comenzó a molestarle, obligándolo a fruncir el ceño. Entonces, poco a poco la sonrisa de Hoseok desapareció, quien bajaba la cabeza tratando de ocultar su rostro tras la corta cortina de cabellos castaños.
— Mi prima está tomando cursos de belleza, y necesitaba alguien con quien practicar cortes y tratamientos de cabello, —mencionó al querer acomodar sus cabellos por detrás de la oreja como habitualmente lo hacía, pero era demasiado corto, que al darse cuenta quitó su mano temblorosa de su cabeza, —además, me enseñó a usar maquillaje para varones.
"¡No no no! ¡NO!", gritaba Hyunwoo en su cabeza, ¿Por qué Hoseok le daba explicaciones? Se le veía tan hermoso... y sobretodo triste, tenía que remediarlo, pedirle una disculpa.
—¡Seokkie! — desde la parte baja de los departamentos un chico le llamaba al castaño, —¡Vámonos que es tarde!
—Con permiso... —Sin dirigirle la mirada, Hoseok esquivó a Hyunwoo bajando deprisa las escaleras, alguien había pasado en auto por él esperándolo en el estacionamiento.
—¿Y ese cambio Seokki? ¡Te sienta bien! —Le dijo aquel muchacho cuando Hoseok ya abajo, subió al coche cerrando la puerta de un golpe.
Hyunwoo esperó a que el auto arrancara y se marchara, -"¿por qué yo no dije eso?"-, se reprochó con pesar el moreno sacando de la mochila el estuche de sus anteojos, mirando alejarse la borrosa figura del auto rojo.
Hi! TT TT
¿Cómo han estado? Este mes he estado activa con mis otros fics, y cuando veo que ya casi cumplo el mes sin actualizar este showho ¡casi me da un infarto! ¡Perdónenme!
😭
Espero y hayan disfrutado de este capítulo, ¿escucharon el crack del corazón de Wonho? 💔 que feo se siente decir algo erróneo en vez de lo que sientes.
¡Volveré rápido con otra actualización!
No olviden dejar su ⭐️ y comentario 💕Don't wanna say goodbye~
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The love need glasses (ShowHo)
Fanfiction[+18] Hyunwoo necesita más que una cita con el oftalmólogo. Su atractivo vecino está quitándole horas de sueño noche tras noche, haciéndolo dudar de cambiarse de apartamento o de intercambiar algunas palabras con el. . Wonho bottom Historia corta ...