Gabriella:
—Quítate la ropa.
Son las primeras tres palabras que me dice después de obligarme a entrar con él a mi departamento.
—No me fio de ti .—Me aclara enseguida.—Y no quiero arriesgarme a que tengas algún micrófono.
—No tengo micrófonos, Dante.
—No te pregunte si tienes algún puto micrófono.—Me levanta la voz y también lo hace con el arma, me apunta de frente.—Hazlo.
No me muevo y él se tensa.
—Hazlo, desnúdate, Gabriella.—Me ordena.
—Dante...
—¿No me oyes?.—Vuelve a elevar la voz.—Desnúdate o voy a volver a dispararte.
Las palabras frías solo hacen que el recuerdo vuelva, el dolor también.
Bajo la mirada y empiezo al volver a subirla, inicio con la parte de arriba, me abro la blusa y luego los pantalones los dejo caer quedándome solo en ropa interior.
—¿No me has oído, Gabriella?
Toda la ropa...
Es diferente a antes, cuando yo tenía el control y se me hacía muy fácil hacer estas cosas frente a él y a pesar de que su mirada no es la de ese día, su presencia todavía me hace sentir conmocionada porque recuerdo todo.
Llevo las manos hacia atrás y me quito el sujetador, lo mismo con las bragas, los ojos de Dante me recorren el cuerpo.
—¿Es suficiente para ti?
Con el arma aun apuntándome, camina hacia mí, recoge mi ropa y la aleja de nosotros, entonces solo se quita el saco y me lo entrega.
Lo tomo de sus manos y nuestros dedos se tocan, el me suelta y siento mi pecho apretarse.
—¿Qué haces aquí?
—Dije que he venido a hablar ¿No es así?
Pongo la mirada en la pistola.—¿Y vas a hablar conmigo mientras me apuntas con un arma?
—Te lo dije, no me fio de ti.
—Dante, sé que...
—No, yo voy a hacer las preguntas.
Aprieto los labios.
—¿Hasta dónde les has dicho..?
—No he dicho nada.
Dante me observa en silencio.
—Ni la noche que me llevaste al almacén, ni el día que descubriste todo, jamás tuve que ver con eso.—Respondo.—Me tenían vigilada..
—¿Y qué hay de las cargas que perdí y el jodido hombre que les enviaba información?.—Me pregunta apuntándome con fuerza.—¿También vas a decirme que no tuviste nada que ver con eso?
—No sabía acerca de él, me había enterado hace poco.
—¿Y mis putas cargas?
El corazón se me acelera.
—Le diste la información, Gabriella.. ¿Sabes cuánto perdí esa noche por tu culpa?.—Se acerca a mi.—Debería reventar tu cráneo.
—No lo harás.
Sus ojos me observa enojados.
—Incluso a pesar de que ahora mismo estoy asustada, no puedo evitar pensar...
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Dentro de la Mafia (#4 Hijos de la Mafia)
RomanceLa agente antinarcoticos, Gabriella Rizzo, tiene una ultima misión o lo perderá todo. Infiltrarse en la organización de Dante Grimaldi, conocido y sospechoso en ventas y fabricación de productos y sustancias ilegales: Drogas. Gabriella solo debe con...