11. Te encanta jugar

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Gabriella:

Cuando empiezas ya no puedes detenerte.

Es lo que me enseñaron en la escuela de servicio secreto para "Señoritas".

No retrocedas, solo avanza y avanza hasta que lo tengas comiendo de tu mano porque si das un paso atrás lo más probable es que lo pierdas todo.

No podía retroceder, había llegado muy lejos ya.

Dante Grimaldi me dio otra invitación para seguir visitándolo y ahora me dejaba pasear con normalidad por su precioso jardín, observar sus hermosos lirios y meterme incluso a su alberca.

Aunque opte por otra opción.

Tomé el sol frente a la alberca sobre las sillas, cuando sentí sus labios posarse sobre los míos, coloco su mano sobre mi muslo y se sentó en la misma silla, me acaricio la piel y le sonreí.

Llevaba ropa común, el pecho descubierto y unos short de baño color negro.

Me acerque a él y me retire los lentes de sol, presione la boca sobre la suya y nos dimos un beso largo.

Se había vuelto adictivo diría yo.

El besar a Dante Grimaldi.

Desde esa noche no he dejado de hacerlo y para ser sinceros no me fastidia.

—Ven..

Tomo su mano, pero el la retiene y se mantiene sentado, entonces solo me paro delante de él y digo las palabras.

—Nunca me han follado en una alberca.

Estoy segura que quiere ser el primero, es lo que le encanta a los hombres.

Su mirada no cambia, sigue admirándome el cuerpo.

Me mordí el labio y llevé las manos a mí, despacio y buscando provocarlo, me deshice de la parte de arriba y luego la de abajo, el me observo complacido y solo me moví un poco excitándolo.

Funcionaba, llevo su mano derecha a su entrepierna y le hice una señal para que me siguiera al agua.

Me lance y a los pocos segundos de estar en profundidad, el hizo lo mismo.

Nade hacia él y llegue a su lado, Dante me rodeo la cintura desnuda con los brazos y yo me sujete de su cuello, nos besamos y jugué con él un rato.

Lo provoqué y lo hice seguirme hasta una esquina, para luego empezar yo.

Me acorralo y volvió a besarme, gemí sobre sus labios y volvió a atrapar mi boca, entonces solo llevo su boca por mi cuello y siguió bajando hasta chupar de mis pezones.

Gemí como me enseñaron y lo toqué.

Solo hizo falta las palabras.

—Cógeme.

Ya había llegado muy lejos.

No había que retroceder.

Y ya lo había alargado mucho, los hombres como Dante suelen cansarse, por mucho que Ángelo diga que lo he dejado maravillado.

—Cógeme, Dante. —Pido.

Llevo las manos a mi rostro y su pulgar acaricio mi labio inferior, chupe su dedo y puedo jurar que se le puso más dura.

—¿Sabes lo que estas pidiendo?

Retiro su dedo de mi boca y sonrio.

—¿Por qué ahora quieres ir rápido?

—¿Tú no?

Sus ojos me observaron confusos.

—Se cuando ya hice sufrir a un hombre mucho.

Él sonríe con burla. —¿Piensas que eso haces conmigo?

—¿Me he equivocado?

Dante sonríe, entonces me besa y yo elevo el beso, pero él lo para.

—Vas a arrepentirte de pedírmelo.

Vaya..

Sonrio y llevo las manos a su short, acaricio por debajo del agua y el me coge la nuca mientras empotra mi cuerpo con fuerza contra la pared de la alberca.

—Te encanta jugar.

Me besa con fuerza y mis labios le corresponde, su lengua penetra mi boca, me hace gemir y cuando rodeo sus caderas.

Sucede.

Y a este punto sabía que tan importante era Dante Grimaldi como para tener reuniones tantas veces al día y tantas interrupciones entre nosotros.

—Discúlpame..

No iba a tolerarlo una vez más, así que cuando subió dejándome desnuda en el agua, le sostuve del brazo.

—¿Acaso eso es más importante para ti?

Sus ojos se me quedan viendo y mientras yo sonrio, él no lo hace.

Es más, esta enfadado.

Entonces pronuncia palabras duras.

—Sí, lo es.

Me obliga a soltarlo y se marcha.





Hola..

A alguien no le funciono el plan y la dejaron caliente AJAJAJJAJA

Ya empezamos con la intensidad ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Y seguirá subiendo ( ͡° ͜ʖ ͡°) ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Nos leemos.

>>Yiemir.

Dentro de la Mafia  (#4 Hijos de la Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora