Tumblr [ATEEZ]

Capítulo 16

- Chicos, esta es Trisha – dijo San apareciendo de la mano de su novia – Trisha, estos son mis amigos. Bueno, ya conoces a Marie. El resto son: Wooyoung, Julie, SeongHwa, Yunho, Mingi, JongHo, Philippa, HongJoong y Yeosang.

- Un placer.

- Igualmente.

Hubo un corto silencio incómodo por ambas partes, en el cual, supongo que todos buscábamos una buena manera para iniciar una conversación con la chica que sólo conocíamos de ir al bar a ver a Marie.

- ¿Te dolieron mucho los piercings? – dijo ella refiriéndose a los Dahlia Bites de Philippa.

- No te creas, duelen más los del cartílago.

- Ya veo.

- Una pregunta – intervino Yeosang.

- ¿Sí?

- ¿Es más cómodo tener pene o vagina?

Sí, aquella pregunta fue completamente en serio. San le riñó a Yeosang mientras Trisha se reía.

- Prefiero tener vagina, la verdad – contestó ella.

- Muy sutil, Yeosang – comentó Marie.

- No me importan ese tipo de preguntas – dijo Trisha – En serio. Preguntad lo que queráis si tenéis curiosidad.

Por educación nadie hizo más preguntas de aquel tipo.

Resultó ser que Trisha era una chica encantadora y muy simpática. Le gustaba mucho el fútbol y se lo pasaba en grande cantando en karaokes con sus amigas.

- ¿Estarías interesada en ser modelo por un día? – inquirió Yeosang – San y tú sois perfectos para mi nueva colección que tengo pensada y buscaba a parejas guapas.

- Yeosang, te he dicho mil veces que no voy a ser tu modelo – dijo San con apariencia cansada.

- Pues podría estar guay – contestó por su parte Trisha – Oye, me dijo San que uno de vosotros era fotógrafo profesional.

- Sí, yo – dijo JongHo – Todavía no acabé los estudios, pero sí que hago reportajes a cambio de dinero.

- ¿Cobras mucho? Es que mis amigas y yo siempre pensamos en hacernos unas fotos bonitas y que sean inolvidables y buenas y si no cobras mucho estaría guay.

- Suelo cobrar para particulares unas 30 libras aproximadamente si no me tengo que desplazar.

- Ah pues está muy bien de precio, la verdad.

- Chicos, os tengo que avisar de una cosa – dijo San cuando ya nos íbamos todos de regreso a casa – Mañana viene mi madre y quiere veros. Quedaremos en vuestro piso que es el más grande.

- Vale.

Al día siguiente, todos estábamos en mi piso, esperando a que San abriera la puerta con su madre. La madre de San era una señora muy simpática y de mente abierta, era una persona muy inglesa y le encantaba guisar para su hijo. Además, mimaba absolutamente en todo a San, ya que era su único hijo. Solía irlo a visitar bastante a menudo, aunque también le daba libertad absoluta.

- Oye, ¿cómo es la madre de San?

- Igual que San – dije – Son idénticos.

Al poco tiempo, entró San con su madre por la puerta y todos fuimos a saludarla. Sin embargo, los chicos coreanos, quienes nunca la habían visto no sabían cómo reaccionar. La saludaron sí y se presentaron, pero estaban impactados por su apariencia.