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Capítulo 14

Aquella mañana nos despertamos temprano. Más temprano de lo que cualquiera de vacaciones quiere despertarse, sin embargo, habíamos coincidido en salir temprano de casa para poder ir viendo pueblos que nos fueran pareciendo curiosos. Porque obviamente no íbamos a ir por autopista, sino que habíamos decidido ir por las carreteras nacionales para apreciar mejor la geografía británica.

La caravana, a mí me parecía enorme, pero he de decir que por aquel entonces era la primera autocaravana en la que había estado, por lo que no tenía ningún punto de referencia. Tenía dos camas una más grande que otra, ambas que se hacían asientos. Los once teníamos asientos: cuatro delante y el resto atrás. Para conducir nos íbamos turnando. Habíamos cogido juegos de cartas, para ir entretenidos durante el camino.

No teníamos un rumbo fijo, sino que nos desplazábamos hacia el norte del país, parándonos en aquellos lugares que nos parecían bonitos y dignos de ver y fotografiar.

- A ver, ¿quién duerme aquí hoy? – inquirió San, cuando hubo llegado la primera noche, señalando para la caravana.

- ¡YO!

Lo dijimos a la vez HongJoong y yo. Obviamente aquello ya lo habíamos planeado y, siendo conscientes de que en las tiendas de campaña no podríamos hacerlo, habíamos pensado aprovechar todas las oportunidades que tuviéramos para tener la caravana.

- Vale.

No había sido difícil, aunque a Wooyoung no le había gustado la idea demasiado.

Aquella noche, a pesar de los millones de ideas que habíamos tenido de juegos a los que jugar a la luz de la luna y estrellas, terminamos por simplemente jugar al UNO. Sencillo y divertido, pero lejos de ser los enrevesados juegos planeados.

Un gemido quebró el silencio de la noche.

- ¿Te has corrido?

Miré para HongJoong y sonreí.

- ¿Crees que nos habrán escuchado? – inquirió.

- Espero que no.

Estaba acostada sobre la cama, bocabajo, y HongJoong empezó a hacerme masajes en la espalda. No me lo esperaba, pero me gustó. Mientras hablábamos me hacía masajes.

- ¿Crees que Mingi y Philippa acabarán juntos?

- Yo creo que sí, hacen buena pareja y parece que a ambos se gustan – contesté – Espero que Marie pase página pronto, ya van unos cuantos meses desde que dejó a Rose... - suspiré.

- Necesitaba una buena chica para olvidarse de la tal Rose. ¿Te ha gustado lo de esta noche?

Asentí. Había estado muy muy bien. ¿Cómo no iba a gustarme? Seguía pensando que era una buena idea hacer aquello con HongJoong. Además, éramos dos personas sexualmente compatibles y me lo pasaba genial; incluyendo la excitación que me provocaba llevar todo aquello en secreto.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, HongJoong ya no estaba en la cama. Seguía desnuda; no me había vestido tras la noche anterior, pero tampoco me molestaba. Me puse el pantalón corto de mi pijama y me levanté de la cama. Resultó ser que HongJoong, estaba en la cocina, preparando café para todos.

- ¿Dormiste bien? – inquirió cuando me vio.

- Sí, ¿y tú?

- Más o menos. ¿Sabes que se te ven los pechos?

- A ti también y no parece que te importe mucho – sonreí – No, ahora en serio no sé en dónde dejé la parte de arriba de mi pijama.

Él se rio y me dio la parte de arriba de su feo pijama de cuadros para que me tapase.