N U E V E

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La decisión estaba tomada y nada haría cambiar de opción al moreno. Pronto darían las cinco de la mañana, al ser cambio de turno había menos seguridad, un momento perfecto para escapar.

Antes de salir fue a la puerta de la habitación de Jungkook y paso un papel por debajo de la puerta.Tenia que salir por su cuarto, si lo hacia por la puerta principal alguien se daría cuenta. Regreso a su cuarto y abrió la ventana.

Tenía que ser más cuidadoso si no quería terminar como la última vez o peor. Soltó un suspiro y brinco desde la ventana, por suerte el techo inclinado fuera de su ventana hizo más baja la altura.

Soltó un quejido en el momento que su cuerpo toco el césped. Se levanto y miro que no hubiera tantas personas. Solo había dos guardias en la entrada.

Comenzó a imitar el caminado de los guardias, talvez intentar parecerse a uno funciono, pues estaba por llegar a la puerta y no  lo miraban extraño.

- ¿a donde va? - Namjoon tenía la cabeza abajo para que no lo vieran.

- saldré a comprar algo para cocina - cambio su tono de voz por el más grueso.

- levante la cabeza y diga su nombre - Los nervios comenzaron a apoderarse de Namjoon mas de lo que ya lo habían estado.

- me llamo Lee Hyo Na - dijo lo primero que se le vino a la mente, levantando rápidamente su cabeza, pero después bajarla con la misma velocidad.

- no hay ni u  guardia con ese nombre.

- soy nuevo, hace poco el señor Kim me contrató - los dos contrarios asintieron dudosos.

Se miraron entre ellos y después abrieron la puerta. Namjoon estaba tan cercas de lograr su plan.

- no se tarde si no quiere que el señor Min se enfade - asintió y salió tan pronto como lo hizo cerraron la puerta.

El miedo se apoderó de Namjoon pero no había vuelta atrás ya lo había hecho.

[...]

El pálido dormía tranquilamente en la habitación de su hijo cuando escucho el portón ser abierto. Vio el reloj de su muñeca y era muy temprano para que alguien saliera o entrara.

Se puso de pié y tomo su arma de el suelo. Ates de salir vio una carta en el suelo, la levantó y leyó su contenido.

La guardo en su pantalón y salió corriendo hacia el portón. Cuando lo dos guardias en la puerta vieron venir a su jefe ir hacia ellos totalmente serio pero demasiado rápido, supieron que algo habían hecho mal.

- ¿quién fue el último que salió?

- un guardia, señor.

- nombre.

- Lee Hyo Na - Yoongi solto un suspiro.

- no hay ni un estúpido guardia que se llame así, ¡¿como lo pudo engañar?!

- dijo que fue contratado por el señor Kim - todos los trabajadores nuevos siempre le llegaban, el conocía a todo el personal y no recordaba ni un Hyo Na.

- Abran la maldita puerta y búsquenlo si no quiere morir par de inútiles - los otros dos se apresuraron y abrieron la puerta y salir en su búsqueda.

Pasaron horas y no había rastro del moreno. Yoongi estaba estresado, paranoico, tenía miedo de la reacción de su hijo, el era consciente de que Namjoon era muy importante para el.

Y lo que temía paso.

- papá - Un Jungkook somnoliento entro a la oficina de su padre - ¿no has visto a Namjoon? Creo que se le paso levantarme.

- Jungkook, creo que Namjoon ya no estará con nosotros - el sueño se fue completamente al escuchar esas palabras.

- ¿que? Eso no puede ser, Namjoon dijo que me quería mucho - sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas - seriamos una familia feliz...

- Jungkook...

No lo dejo ni hablar cuando se fue corriendo mientras lloraba.

Yoongi soltó un suspiro y fue tras el, quiso entrar pero estaba cerrado con candado.

- Jungkook, ábreme porfavor - no recibió respuesta.

- ¿qué paso? - Jin llegaba.

- Namjoon... se fue - el contrario abrió los ojos sorprendido, no lo podía creer .

- ¿ya lo buscaron?

- si, no encontraron nada, pero mandare a más personas a que lo busquen, aunque no se si sea lo correcto - bajo su cabeza y le pego a la puerta.

- ¿desde cuando te importa si este bien o no?

- me importa porque lo quiero ver feliz, solo necesito saber si esta bien.

[...]

Semanas pasaron y Yoongi ya no sabía que hacer, cada día su hijo se hacía más grosero e irresponsable, todas las noches le lloraba a el moreno.

El pálido no había sido consciente de lo importante que era Namjoon para el menor hasta ahora.

- Jungkook, es hora de comer - toco la puerta de la habitación - Jungkook, vamos mañana sera tu cumpleaños y te hare una grandiosa fiesta - seguía sin recibir respuesta.

La puerta fue abierta y el pequeño niño se lanzó a su padre.

- ¿realmente me odiaba tanto? ¿Fui un niño malo? - el mayor negó apesar de que no lo viera.

- no, no, claro que no, esto no fue tu culpa - lo abrazaba - Namjoon necesitaba irse para ser feliz, ¿tu lo quieres ver feliz verdad? - el niño no se tardo en asentir - entonces hay que dejarlo ser.

- es que yo quería que el fuera mi papá - se alejó y lo miro - mi segundo papá - tomo su mano - quería que fuéramos una familia, porque tu lo querías ¿verdad?

- en mucho tiempo no tuve no tuve ni un sentimiento parecido a lo que sentí por el... o lo que siento, pero tenemos que seguir y pensar que el esta siendo feliz ¿si?

- esta bien - limpio sus ojos con sus pequeñas manos.

- entonces vamos a comer.

Bajaron al comedor y la mesa esta puesta, a Jin junto con Taehyung se encontraban en ella, que al verlos bajar se sorprendieron pero no dijeron nada.

La comida transcurrió tranquila y con algunos intentos fallidos de hacer reír al niño.

- Jungkook - su tío Jin llamó su atención - como sabrás Wheein ahora es mamá y no podrá darte clases ahora.

El niño al escuchar eso estuvo apunto de reclamar, era una de las únicas cosas buenas que quedaban, no quería escuchar a otro maestro, como lo que le había puesto antes, no explicaban nada, se creían superiores y siempre le recalcaban que su capacidad para aprender era lenta, más sin embargo Wheein no, ella le tenía toda la paciencia, a pesar de que era distraído.

- pero - Jin continuó - después de que las cosas haya afuera están mejor y mucha insistencia para que tu padre aceptara - el niño miro a su padre que solo seguía comiendo - decidió que porfin entraras a una escuela.

Los ojos del niño se iluminaron al escuchar eso, por fin una buena noticia.

El resto de la comida transcurrió más tranquila, hasta que fueron interrumpidos por un guardia.

- Señor - llamó su atención.

- estoy comiendo Choi.

- lo encontramos - todo quedo en silencio.

- ¿que?

- encontramos a Namjoon.

Gracias por leer 💖

Cerezo ~Yoonnam~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora