Hwang Hyunjin era el típico estudiante universitario que no llamaba la atención.
Siempre pasaba su tiempo libre en la azotea de su facultad, fumando solo, observando lo que sucedía metros abajo. Hasta que un día, algo le llamó la atención.
Tres chicos se encontraban discutiendo, y al parecer todo era culpa de aquel chico con piercings. Él no era chismoso, pero al ver que uno golpeó al de apariencia dark, se detuvo a observar atentamente aunque no escuchase nada.
Entonces, aquel chico miró hacia arriba, encontrándose con la mirada de Hwang, quien sintió escalofríos al percibir ese extraño contacto visual. Era como si el mundo entero se hubiese detenido y solo existieran ellos dos. Veía como los otros chicos le seguían gritando, más sin embargo él ni se inmutaba, solo lo observaba cuidadosamente. Sintió como un fuerte rubor se extendía por su rostro, por lo que escapó de la mirada del otro, escondiéndose tras la barandilla de metal.
Pasaron días desde aquella extraña y vergonzosa escena y nunca se topó con ese misterioso chico, por lo que simplemente lo olvidó con el tiempo.
Para ese tiempo, Hwang pertenecía a una pequeña banda que se presentaba semanalmente en un pequeño escenario del centro de la ciudad, en el mismo lugar en donde conoció a Lee Minho.
El chico que era unos cuantos años menor que él se presentó una noche antes de su concierto, en donde pudo admirar el talento desbordante de aquel joven estudiante, pero que al parecer no tenía una buena relación con su banda, ya que había cientos de rumores sobre su problema para comunicarse con sus miembro y después del concierto pudo observar como los otros chicos le reprochaban de su individualidad con ellos y como el otro solo se daba la media vuelta y se iba, confirmando aquellos chismes.
Creía que si él estuviera en su banda tendría mucha más libertad.
Entonces lo inevitable sucedió. Su vocalista decidió salirse de su banda, para que después, esta fuera completamente disuelta. Pero Hwang era conocido por ser una persona realmente positiva, así que esa situación realmente la tomó como una ventaja para crear una mejor banda.
Y no había nadie mejor que aquel chico problemático con talento.
Pero había un problema.
El era bajista, y mínimamente necesitaba un baterista para poder crear la banda y así invitar a Lee. Y bueno, Hyunjin no era un ser tan sociable siendo francos, por lo que no conocía a alguien que quisiera ayudarlo.
Así que esos días se la pasó desanimado, pensando todo el tiempo que podía hacer. Y como un milagro caído del cielo, lo volvió a ver.
Aquel chico bajito con apariencia de emo estaba sentado justo a su lado, extendiéndole unas hojas para la práctica de aquella clase a la que no le estaba prestando atención por estar divagando en sus pensamientos.
Ahora que lo miraba de cerca, podía notar que el chico de perfil era muy atractivo, tenía una afilada mandíbula que definía bien su rostro y los piercings parecían colocados en el mejor lugar, resaltando aún más su apariencia.
Nunca se había fijado con tanto detenimiento en una persona, pensaba que era tan atractivo que podía mirarlo para siempre, pero entonces, su atención pasó al estuche redondo que reposaba al lado del chico, descubriendo inmediatamente de que se trataba:
Un estuche de batería.
—Oye, toma la práctica —dijo cansado el de piercings.
—Tú... ¿tocas la batería?
Si era sincero, estaba ridículamente nervioso. No tenía ni la menor idea de porque se sentía avergonzado al hablarle al otro, quien lo miraba con una ceja alzada, poniéndolo aún más nervioso.
Un pequeño silencio se instaló entre ellos, donde Hwang sentía la insistente mirada del chico mientras el evadía a toda costa aquellos ojos obscuros. Pero para su suerte, le respondió.
Entonces para ese invierno, Hwang, Lee y el chico misterioso cuyo nombre era Seo Changbin formaron una banda tras superar algunos obstáculos.
"The seasons" fue el nombre final que eligieron para su nuevo grupo.
Para Hyunjin todo parecía un milagro.
Y justo aquel chico que lo ayudó a formar su sueño había estado dormido en su departamento, como si fuese completamente normal.
Hwang no pudo dormir toda esa noche por admirar a Changbin, quien se había ido hace un par de minutos dejándolo solo en aquel sillón que había sido la cama del más bajito esa noche.
No pudo evitar pensar en su pasado mientras jugaba con las puntas de su largo cabello, recordando inevitablemente la razón por la que se lo dejó crecer.
Dejarse largo el cabello era su pequeño ritual.
Aquel ritual que comenzó desde que se había enamorado de Seo Changbin.
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Capítulo de flashback porque no quería meterlo en el otro cap porque iba a quedar muy largo
Perdón por el capítulo corto :(((
- Ren 💛
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Given | minchan
Fanfic❝ Una guitarra, mil secretos. Lee Minho es un guitarrista de preparatoria que ha alcanzado el nivel que quería, perdiendo poco a poco su pasión por la música. Christopher Bang es un chico común que se aferra a una guitarra con todas sus fuerzas pese...