Capítulo 18

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El lugar estaba lleno.

El tan esperado domingo había llegado, y todos se encontraban en el lobby esperando a que por fin abrieran las puertas para el concierto de ese día. Todos estaban emocionados, pero si preguntaban quién estaba sufriendo de una molesta ansiedad por encontrarse en un lugar cerrado junto a una gran cantidad de personas, ese era Kim Seungmin.

El castaño había quedado con Felix de llegar a la misma hora, pero al parecer el pecoso había perdido el autobús por lo que demoraría más de lo planeado, quedándose solo irremediablemente. Si bien había ido antes a esos conciertos era porque Lee lo acompañaba y por lo regular se quedaba solo por un par de minutos, más sin embargo esta vez ya había tardado más de lo normal.

Kim sufría de problemas para integrarse con los demás, por lo que desde muy pequeño había estado solo, al menos hasta que conoció a los únicos amigos que había tenido en toda su vida. Pero por las diversas situaciones por la qué pasó su grupo social, este llegó a limitarse a solo una persona, Lee Felix.

Felix había estado para él incluso cuando Juwon pasaba las tardes solamente con Chan, Felix había estado para él cuando comenzó con sus problemas de ansiedad y en las noches junto al insomnio, Felix había estado para él cuando Kang murió y Bang los abandonó.

Si era sincero, le tenía un poco de rencor al rubio por haberse alejado cuando ellos también habían sufrido por el mayor, pero Lee parecía que aún se aferraba al pasado, por lo que decidió que esta vez, estaría para él.

Así que ahí estaba, en un debate mental sobre salirse aunque claramente ya no iba a poder volver a entrar porque era una regla de aquel negocio que al dejar el boleto no lo recuperabas, o esperarlo adentro en aquella esquina en la que había estado refugiándose todo ese tiempo.

Las manos le dolían por apretar fuertemente la orilla de su hoddie, pero él era fuerte, y le había prometido a Felix que lo acompañaría, por lo que eligió la segunda opción.

Comenzó a sentir calor por lo que cerró fuertemente sus ojos, casi a punto de llorar. Iba a proceder a enterrarse las uñas sobre la tela de su ropa por su horrible costumbre por aquel trastorno que llevaba combatiendo desde hace tiempo, pero antes de poder hacerlo, alguien lo sujetó fuertemente de los hombros, sacándolo de su trance.

—Minnie, ¿estás bien? Perdóname, no era mi intención llegar tarde pe-

Lee fue interrumpido por el fuerte abrazo que le dió Seungmin. Este al ver de quien se trataba, no dudó ni un segundo en sujetarlo fuertemente contra él, como si fuera su único soporte en ese momento. No debió decir ni una palabra para sentir las manos del australiano acariciando su espalda y su cabello, diciéndole tiernas frases en su oído para tranquilizarlo, lográndolo casi inmediatamente.

—Todo está bien, Seung, ya estoy aquí —le susurró Felix regalándole una sonrisa al separar un poco al castaño que lloraba levemente.

—No me vuelvas a dejar solo otra vez, imbécil —respondió Kim entre jadeos por aquel repentino ataque.

El rubio rió un poco asintiendo, para luego abrazar de nuevo a aquel chico que aún parecía un niño. Dejó un beso en la coronilla del castaño y compartieron sonrisas, sentándose en la sala de espera para el concierto.


[...]


—¿Y Channie? —preguntó Changbin entrando al backstage.

Todas las bandas se encontraban en aquel salón, preparando sus instrumentos mientras esperaban su turno. Aún faltaba una hora para que el concierto empezara pero ya todos estaban ahí, menos Christopher Bang.

Given | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora