Given | minchan

Capítulo 16

—Tengo una sugerencia —dijo Changbin a los otros tres miembros.

Los chicos asintieron con la cabeza ya que estaban tomando agua cansados por haber ensayado por cinco veces consecutivas sin receso.

—¿Solo nos queda una semana para la presentación, no? —volvió a recibir un asentimiento —. Dejemos de ensayar.

Hwang lo miraba atónito, Bang seguía serio y Lee se ahogó con el agua.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —se quejó el pelinegro.

—Por lo que oí, estamos prácticamente en sintonía. La parte de Channie ya suena de una manera decente, por lo que creo que es suficiente.

—¡Pero eso quiere decir que no es suficiente y puede fallar en cualquier momento!

—Bueno, a estas alturas, creo que lo más preocupante es que la letra no esté lista —aportó Hwang entendiendo finalmente el punto de Seo.

—Chan. Dudo que puedas escribir la letra si sigues viniendo a estos ensayos casuales.

Para ese momento, Minho no sabía el por qué ahora era su hyung que le había dicho que no lo presionara se encontraba haciéndolo por el mismo, pero antes de quejarse, el baterista siguió hablando.

—Hyunjin, llevaré a Channie a su casa, te encargo a Minho.

—De acuerdo.

—Chan, ¿te parece si te llevo en moto? —dijo Seo mientras le sonreía al menor y lo arrastraba fuera del estudio.

Una vez afuera, Changbin le dió un casco y su chaqueta al menor, mientras este le agradecía un tanto apenado.

Era temprano, por lo que aún el atardecer estaba presente en su ciudad.

Antes de llevar a su menor a casa, Seo se recargó en una de las paredes del estacionamiento para luego encender un cigarrillo, preparándose mentalmente para lo que le diría al australiano, quien estaba seriamente parado al lado de la moto.

El de piercings suspiró, hablando con un tono frío y serio.

—Oye... Si no ajustas cuentas con tu pasado, no podrás escribir esa letra. ¿Quieres expresarlo o huir de ponerlo en palabras?

Mientras que Bang miraba a Changbin con los ojos muy abiertos, un par de kilómetros lejos, se encontraban Hwang y Lee en el auto del mayor. Y aunque Hyunjin se mostrara serio en ese momento, por dentro se regañaba a sí mismo por haber aceptado aquella propuesta, aunque claramente no se iba a negar después de que el más bajito le hubiese susurrado en el oído con su jodida voz "Jinnie, te encargo a Min".

¿Desde cuándo Seo Changbin le hablaba por ese apodo? Realmente no lo sabía, pero había sido lo suficiente como para haber aceptado al instante, sin ninguna objeción, sintiéndose tonto por haber caído de nuevo por aquel chico.

—Hyunjin-hyung, el semáforo está en verde —dijo Minho sacando de su ensoñación a su mayor, quien avanzó al instante.

Sabía que como los mayores debían hacer algo, ya que su éxito como banda dependían de aquellos dos chicos que al parecer no podían (o tal vez solo no querían) abrir su corazón completamente. Así que pensando por fin en que decir, se tranquilizó y tomó su puesto como mayor.

—Min...

—¿Si?

—Que Changbin haya sugerido que dejáramos de ensayar tuvo que ser por ti.

Como esperaba, el pelinegro solamente lo miró asustado, balbuceando frases incompletas que no pudo entender, así que decidió seguir hablando.

—Como tocas bien, no se nota tanto, pero perdiste tu pasión. Y desde hace tiempo piensas que basta con hacer las cosas como siempre, ¿cierto?

—Bueno, intento m-mantener mi n-nivel de siempre... ¿No es suficiente? —respondió torpemente Lee.

—No. No sé si no te das cuenta porque estás muy centrado en Channie, pero si sigues así... —tomó una pausa, dirigiendo su mirada al asiente del copiloto —. El sonido de Chan te devorará.

¿Qué piensas hacer, Changbin?

Acabo de redoblar tu apuesta.