Capítulo 14

1K 202 43
                                    

El torneo escolar había comenzado.

Para muchos, era un día exageradamente divertido en donde todos aprovechaban a jugar todo lo que podían para desestresarse de todas las aburridas clases que tenían el resto del año; pero para otros, solo era otro día más en el que tenían que aguantar los molestos gritos de emoción de los demás, y ese alguien era Lee Minho.

—Chicos, no bromeo cuando les digo que todo el año se reduce a este día —dijo Wooyoung serio mientras estaba parado de brazos cruzados frente a su amigo y su novio —. ¡Hoy ganaremos!

—¿De qué hablas? Solo es un torneo escolar —se quejó San.

—¡¿"Solo"?! ¿Olvidas cuanto tiempo invertimos en el baloncesto?

—Como sea —respondió Choi indiferente.

Jung rendido por el poco entusiasmo de su chico, se limitó a sentarse en el pupitre mientras se dirigía a su amigo.

—Minho, ¡cuento contigo!

—Se durmió.

Y en efecto, Lee estaba dormido sentado, mientras daba leves cabezazos cada cinco segundos. Wooyoung al darse cuenta de eso, se levantó de la mesa, se fue a la esquina de su salón y se hizo bolita, soltando sollozos falsos para llamar la atención de una manera u otra, pero que fue olímpicamente ignorado por su novio.

—Min, aún falta para el partido, deberías buscar en donde dormir. Yo te llamo cuando vaya a empezar —le dijo San mientras sacudía levemente el hombro del mencionado.

Despertando lentamente mientras asentía se levantó de su silla, saliendo del salón inmediatamente, ignorando a Jung en su recorrido y dejando atrás a un confundido Jisung que lo observaba desde lejos mientras platicaba con Yang.

Se dirigió a aquel lugar donde en un pasado dormía cada vez que podía, caminaba con los ojos cerrados, sabiéndose el camino de memoria. Con pasos pesados llegó a la puerta de las escaleras y al abrir se sintió como en un deja vú.

Chan estaba sentado con sus pequeños ojos cerrados, los cuales abrió cuando escuchó el ruido de la puerta abriéndose. Lee lo saludó rápidamente y se acostó al lado de él, esperando a que el rubio hablara.

—¿Viniste a dormir? —preguntó Bang con la voz ronca por haber estado dormido.

—Sí, recargaré energías antes de jugar.

Se repetía mentalmente una y otra vez que era un estúpido y que había metido la pata. Lo último que quería era encontrarse a solas con aquel chico, ya que aún no tenía claro lo que pensaba sobre él. Muy dentro de él pedía fuertemente que se mantuvieran en silencio, haciendo que sus peticiones sonaran como plegarias a cualquier Dios que lo escuchara en ese momento.

—Minho, ¿podemos hablar?

Y sus plegarias no fueron escuchadas.

—Si estás cansado, no es necesario que respondas —Lee se resignó a escuchar y soltó un pequeño suspiro que sonó como un asentimiento, haciendo que el australiano continuara —. En cuanto a la letra, me esforzaré. Verás... Yo tuve a alguien a quien quise de verdad. Aún no encuentro las palabras exactas, pero me di cuenta de qué hay algo que quiero decir... ¿Estás dormido? Lo siento.

Y entonces tomó un pequeño silencio, para después comenzar a tararear aquella canción que llevaba cantando desde que lo conoció.

Lee sentía que su corazón latía fuerte y dolorosamente, sintiendo que un molesto dolor comenzara a molestarle en su pecho y estómago. Entonces, por fin comprendió todo.

¿Alguien a quien quiso?

Sí, esto es...

Estos son...

Celos.

Given | minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora