Given | minchan

Bonus Track 0.01

Felix estaba sentado en una banca fuera del parque cercano a su casa.

Estaba un tanto nervioso ya que Kim lo había citado el día anterior sin decirle la razón por la repentina invitación, por lo que la curiosidad lo estaba matando.

Había llegado treinta minutos antes y no paraba de mover su pierna con ansiedad. No entendía el por qué estaba nervioso si solo se trataba de una salida más con su mejor amigo, bien sabía que no podría tratarse de nada más, aunque le doliese admitirlo.

Porque tal vez, solo tal vez, Lee había sentido algo más que amistad por el castaño. Más sin embargo para no arruinar su larga amistad además de agregarle un problema más a la complicada vida de Seung decidió guardárselo por alrededor de cinco años.

¿Qué si se sentía triste por ser un amor unilateral? Definitivamente.

Pero aún así, le había prometido a Kim quedarse a su lado para siempre, por lo que como amigo no le fallaría nunca, aunque eso significara sacrificar su propia felicidad por el otro chico.

Perdido totalmente en su mundo, no notó cuando Seungmin llegó, por lo que este aprovechó para observar con aún más cuidado las incontables pecas del australiano, mirándolo con una sonrisa enternecida.

—Lix, ¿me esperaste por mucho tiempo? —dijo Kim terminando ese espacio de tiempo.

El ahora pelirosa dió un brinco en su lugar, llevándose una mano al pecho por la repentina aparición del chico que le quitaba el sueño todas las noches.

—No tanto, acabo de llegar —mintió con indiferencia.

Si algo se le daba bien además de tocar la guitarra era actuar. En su poco tiempo escolar en Sídney había estudiado teatro, por lo que al llegar a Corea se volvió a incorporar a un club, lo que le ayudó bastante con su situación con el castaño, ya que siempre podía actuar como si todo le fuese indiferente aunque realmente le afectaba.

Kim asintiendo levemente por la corta respuesta de su amigo, se dispuso a caminar dentro del parque, siendo seguido por el extranjero.

Caminaban tranquilos y en silencio por el largo corredor, siendo acompañados por la cálida brisa de verano que inundaba el lugar. Si bien los cerezos ya no tenían flores, las hojas se encontraban más verdes que nunca, dándole un toque fresco a la vista.

El pecoso estaba extrañado acerca de la actitud de Seungmin ese día, por lo regular siempre que salían el castaño intentaba entablar cualquier tipo de conversación entre los dos, pero esa tarde se encontraba exageradamente silencioso, lo que lo ponía aún más nervioso.

Estaba a punto de hablar cuando sintió que el otro chico corría de su lado, adentrándose a una zona del parque, así que asustado y sin saber cómo reaccionar realmente se limitó a seguirlo.

Corrieron hasta llegar a una vieja área de juegos un tanto descuidada y por consecuente, sola. Entonces Felix no tardó en reconocer aquel lugar.

En ese pequeño jardín los cuatro jugaban de pequeños todos los días después de la escuela, en esos juegos habían visto como Juwon se volvía más cercano a Chan cada día que pasaba, en ese lugar habían conocido a Seungmin el primer día de cuando se mudó a la zona.

Asombrado porque aquellos juegos aún seguían en su lugar, miró su alrededor emocionado y nostálgico, recordando por fragmentos de tiempo su infancia y parte de su adolescencia.

Notó como el castaño se sentaba en uno de los viejos columpios, sonriéndole cálidamente, lo que lo impulsó a sentarse en el otro columpio que estaba a su lado.