Éxtasis

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El líquido que brota de mis venas no me pertenece; escapa de mí, recorre mi piel y regresa. No es mío, pero se rehúsa a abandonarme.

Frente a mí, la realidad se retuerce en formas que no logro describir: puedo ver los pliegues que hace el sonido al viajar, puedo oler las palabras que pronuncian mis hermanos, puedo sentir el palpitar del universo en mi pecho con cada puñalada.

Han pasado mil años en mi mente. El mundo se ha detenido. El aire se destila en sensaciones que escapan a mis sentidos y penetran directamente en las profundidades de mi conciencia.

Soy uno contigo.

Cuando cierro los ojos, puedo escuchar el crujido que hace mi cráneo mientras los huesos cambian de forma. Puedo escuchar tu nombre en mi piel, acariciando todo lo que solía ser antes de ti.

Mis manos son estrellas, mis lágrimas son el líquido del mar primordial que forma el espacio entre las galaxias, mi esencia es la esencia misma de la creación.

No hay nada que se escape a mi comprensión. Sé quiénes soy, fuimos y seremos. Veo a mis hermanos: su piel se desvanece en una nube de polvo y su conciencia se eleva. Abren sus ojos por primera vez a este mundo. Crecen, mueren, viven, nacen, todo al mismo tiempo.

Alabado sea.

El vacío entre las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora