Las Pruebas, Grupo C

CAPÍTULO 11

Ginna gritó, pero ella no fue la única. A unos pocos metros a su derecha vio como Harriet se quitaba gusanos del pelo y como Sam se intentaba poner en pie sin éxito.

Unos gusanos trepaban por el tobillo de Ginna, mientras ella se los quitaba agitando la pierna, Abby ya estaba llegando abajo del todo de la montaña de bichos.

Un alboroto de gritos inundó aquel lugar, pero ella pudo entender algo.

- ¿Qué puerta es la correcta?

Miró hacia abajo y comprobó que había cinco puertas alrededor del montón de gusanos.

Las chicas iban bajando como podían, una de ellas perdió un zapato, otra perdió todo el fardo con comida y agua, otra llegó corriendo y empezó a quitarse la ropa porque tenía bichos hasta en la ropa interior y cuando Rosa llegó al suelo tiró toda la fruta porque los gusanos se habían metido dentro y ya no se podía comer.

El aire estaba húmedo y Ginna sentía miedo, más miedo incluso que hace unos minutos cuando podía haber muerto por culpa de un gran faro encima de su cabeza. No eran los insectos lo que la aterraban, sino ver que CRUEL podía hacer cualquier cosa solo para llevar a cabo su macabro experimento.

Quizás a esta gente nadia los podría detener, quizás debería obedecerlos y matar a Thomas.

Mientras Ginna bajaba, notaba como decenas de gusanos se metían dentro de su zapato y después volvían a trepar por su pierna.

Finalmente llegó al suelo de la montaña de insectos. Se quitó los zapatos y los vacíos de los bichos que tenía dentro. A su alrededor solo estaban la mitad de las chicas, algunas de ellas aún estaban bajando. Otras como Harriet y Sonya subían de nuevo para ayudar a las que se quedaban atrapadas.

- ¡Nos han enviado a una sala llena de lombrices! - Gritó Sam disgustada. - Odio los insectos y los animales, CRUEL sabía eso y aún así nos manda a aquí, ¡son repugnantes!

Lo que dijo hizo que Ginna pensara en dos cosas. La primera; eso significa que Sam no era antes del departamento de ganadería como Miguel, (tenía curiosidad en saber en que trabajaba su compañera cuando estaban en el Patio, ya que eso siempre fue un misterio para ella). Y segunda; si Frank estuviera ahí se estaría riendo de Ginna en ese momento, "¡fíjate lombriz, estás con tus semejantes!". Lombriz era el mote que le había puesto el jefe de los buscadores a Frank durante su estancia en el Patio, y ahora no estaba Frank pero si estaba ella con miles de lombrices a su alrededor.

- ¿De dónde creeis que habla? ¿Del laberinto o de la sala común del Trans Plano?

La voz de Rosa trajo de nuevo a al realidad a Ginna. Ella, Abby y Ginger estaban observando una de las puertas mientras las demás se recuperaban del susto de las lombrices y los focos que se caían.

Las cinco puertas eran de madera pero pintadas en oro, en ella habían frases escritas de color negro y cada una de las puertas tenía una diferente.

En la que estaban las tres compañeras del grupo C ponía; "si cruzas esta puerta, algo te aplastará".

La segunda, que estaba un poco más detrás de Ginna, tenía escrito; "si pasas por aquí te abrasarás". La tercera era un poco más larga; "al pasar por esta puerta, volverás al sitio donde viniste". 

Las otras dos puertas estaban detrás de la montaña de lombrices, así que Ginna se tuvo que mover un poco para leerlas, pero desde la distancia se distinguía las letras escritas en color negro. En la cuarta se leía; "por esta puerta llegarás al almacén de comida del sur". Esa tenía mejor pinta que las demás y sobre todo mejor que la quinta; "si esta cruzas, algo te cortará".