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Hoy era domingo, fin de semana, lo cual significaba que no teníamos que asistir a clases. Mis padres habían ido a acompañar a Thomas a una de sus clases especiales de piano y yo me encontraba tumbado en mi habitación estudiando para los próximos exámenes de la semana, en uno de los descansos que me había puesto decidí bajar por algo de comer a la cocina, mientras me preparaba un sándwich una notificación llego a mi celular. Era de una tienda de videojuegos del centro comercial, me había hecho amigo del dueño y este solía avisarme cada vez que uno nuevo salía; esta vez había quedado en hablarme una vez le llegara uno nuevo de zombis para que lo fuera a buscar.

Le respondí que estaría allí en veinte minutos, tome las llaves de mi auto, lo encendí y puse en marcha.

En el camino iba a escuchando Hold Me While You Wait de Lewis Capaldi, uno de mis tantos músicos preferidos. Una vez llegue al gran edificio busque un lugar para estacionar y una vez lo encontré tuve que esperar unos cuantos minutos, ya que el lugar se encontraba repleto y las personas se movían de manera lenta, cuando al fin pude entrar camine directamente hacia las escaleras mecánicas, subí hasta el segundo piso y entré a la tienda en donde vendían todo tipo de cosas electrónicas.

—¿Cómo va todo, Benny? —salude una vez llegue al mostrador.

—Bien, por suerte. Espera que mande alguno de los chicos a que busque el CD en el depósito.

—De acuerdo.

Me recosté sobre el mostrador y me puse a revisar mis redes sociales, lo que llamo mi atención fue que Nathan había salido nuevamente Chloe y su relación parecía ir bastante en serio. La puerta fue abierta a la misma vez que Benny llegó con mi videojuego en mano, iba a preguntar cuando le debía, pero una voz me interrumpió.

—Vaya —una mano se posó en mi hombro derecho— ¿sigues creyendo en las casualidades ahora?

—Hola, Ethan — saludé—. Y sí, sigo creyendo en esas cosas.

—Decepcionante. Hola, Benny —saludo al dueño del local.

—Que alegría tener por aquí a una estrella como tú, Ethan Boss —alabó este—. Dime ¿qué necesitas?

—Un cable MIDI para teclado, se les ha roto a los chicos nuevamente.

—Guau, sí que deben ser agresivos.

—No te imaginas cuanto —contestó juguetón guiñándole un ojo.

Benny se agachó y de debajo del mostrador sacó una caja llena de cables distintos, buscó el que había pedido Ethan y se lo extendió, luego se acercó a la caja registradora para cobrarnos. Una vez que pague lo mío salí del local y esperé a Ethan en la puerta, este salió haciendo una burbuja con su chicle rosa y meneando la cadera; tría puesta un pantalón azul bastante roto y ancho junto a un buzo rayado de distintos colores que le llegaba hasta la mitad del pecho.

—Si fueras otra persona pensaría que me estás siguiendo —dije cuando ya estuvo a mi lado.

—Jamás haría algo así.

—No lo sé.

—¿Estás ocupado ahora?— inquirió.

—No realmente.

—Unos amigos tienen una banda y ensayan en una cochera, no queda lejos de aquí realmente, a la vuelta de la esquina. Si quieres puedes venir.

—Está bien, suena interesante —respondí sin pensar— Tengo mi auto en el estacionamiento.

El pelirrubio me tomó de la muñeca y me llevó de arrastre hacia las escaleras mecánicas, bajamos hasta el primero piso y salimos al estacionamiento, me siguió hasta donde se encontraba estacionado mi auto y espero a que le quitara los seguros para subirse al asiento del copiloto, encendí el motor y me dio indicaciones de hacia donde dirigirme.

Todo lo que soy [LGBT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora