La primera vez me enamoré fue de un chico que conocí por internet, Leo. Leo solía ser un amigo cercano de Nathan con el cual de vez en cuando nos juntábamos a jugar fútbol sala en el Club Atlético de Fútbol Sala «Cocco», personalmente no éramos cercanos, pero detrás de las pantallas de nuestros celulares parecíamos que nos conocíamos de toda la vida.Estuvimos durante semanas testeándonos «¿eres el que usa un pendiente en la oreja izquierda?» «¿tienes el cabello negro?» «realmente creo que te vi hoy» hasta que por fin tuvimos el valor de saludarnos en unos de los partidos a los que concurrimos. Hablar con él se sentía bien porque nunca había un tema fijo, solo iniciábamos la conversación y el otro la seguía por más que no tuviera rumbo alguno.
Leo era un año y tres meses más grande que yo, pero había repetido cuarto grado y eso hizo que una vez empezada la secundaria, quedáramos en la misma clase. Nunca nadie se enteró de nuestra relación, o que de vez en cuando charlábamos hasta las tres de la madrugada.
Y era mejor así.
No sé bien en qué momento comenzó todo, pero cuando quise ver, sin darme cuenta, realmente había caído por él. Y él por mí. Me puse ciento de excusas; 1) estaba confundiendo la cosas. 2) en realidad lo veía como un hermano mayor. 3) tenía pocos amigos y hablar con uno se sentía especial. 4) solamente era una fase.
Cuatro meses luego de comenzar hablar todos los días, todas las noches, él se me declaró y hasta el día de hoy recuerdo perfectamente lo que decía su mensaje.
De: leogonzales11@gmail.com
Para: hisebastiánwhite@gmail.com
Enviado él: 25 noviembre a las 17:35
Asunto: Antes que nada: lo siento.Seb,
Antes que nada: lo siento. Porque me gustaría explicarte muchas de las razones por las que ha ocurrido esto tan repentinamente, pero luego cuando te veo sentado a la hora del almuerzo con tus amigos vistiendo tu camiseta de capucha con el dibujo de nuestra banda favorita solamente se me ocurre una. Y esa es porque eres tú.
No quiero que te alteres, aunque sé que vas a hacerlo, pero Sebastián, me gustas tanto. Y lo he pensado bastante, también lo he dudado un montón, pero llegué a la conclusión de que de igual manera: me sigues gustando. No es reciente, siempre supe que quizás no era tanto como los demás y estoy bien con ello, espero que no dejes de hablarme.Con cariño,
Leo.El techo de mi habitación parecía interesante en la oscuridad, el dolor de cabeza era abrumador y la leve presión de mi pecho parecía no querer abandonarme.
De: hisebastiánwhite@gmail.com
Para: leogonzales11@gmail.com
Enviado: 25 de noviembre a las 18:03
Asunto: Re: Antes que nada: lo siento.Leo,
Realmente me has dejado sin palabras. Es decir; guau. Tengo tantos sentimientos para analizar en este momento que, por una parte, mi corazón parece que va a salirse y por otra, tengo unas increíbles ganas de vomitar toda la bolsa de palomitas de maíz que acabo de comer.
Te quiero ¿sabes? Te quiero un montón, pero esto es demasiado para mí, demasiado en este momento. Porque el próximo año voy a entrar al equipo de fútbol que ofrece la escuela para lograr tener una beca deportiva y no soy tonto, tengo acceso a internet y en mi televisor solo se pasan artículos de futbol les veinticuatro horas del día. ¿Acaso no conoces a Justin Fashanu? No puedo terminar como él, porque nací para esto y lo siento, si te lastimo. De verdad perdóname, pero; quizá es mejor si ya no hablamos.
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Todo lo que soy [LGBT]
Teenfikce«Algunas veces, la presión por ser quienes los demás quieren que seamos puede llegar a desbordarnos» La vida que Sebastian lleva podría describirse con una sola palabra: perfecta. Cuenta con una familia unida, un hermano menor talentoso, amigos con...