toxic [nct/wayv au]

siete

Hendery caminaba por las desoladas calles sin compañía alguna, lo cual era bastante raro. Se había encontrado a sí mismo pensando en todas las veces que siempre andaba con algún conocido o amigo y se sorprendió al darse cuenta que aquella era una de las pocas veces que no había una segunda sombra a su costado.

Tomó un cigarro entre sus dedos y se detuvo para encenderlo. Más temprano había pasado el rato con algunos chicos que conocía de las calles. No era que Hendery viviera en la calle, o al menos ya no, luego de haber salido de su última condena consiguió un trabajo en un restaurante de comida rápida que le fue recomendado por Jeno, quien sabía muy bien el terror que era conseguir empleo para un convicto. 

A veces le resultaba imposible haber conocido a tal persona como Lee, alguien con estudios y un trabajo en el que se desempeñaba de maravilla, un rostro perfecto excepto por la cara de malvado que podía llevar y un gran carisma, claro que este carisma estaba enterrado sobre millones de documentos sobre criminales pero algo era algo. Hendery pensaba que si estuviera interesado un mínimo en él ya hubiera hecho un movimiento en vez de seguir esperando al barman que se dedicaba a ignorar de manera profesional sus ojos de cachorro. Tenía que admitirlo, no se le daba muy bien ligar.

Escuchó unos pasos acelerados acercarse por el asfalto y se giró para que una chica bajita lo chocara. Hendery la tomó de los hombros evitando que esta cayera al suelo.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó con el cigarro en su boca. La chica lo miró con miedo y vamos, quien no se asustaría si un chico claramente drogadicto le enterraba los dedos en la piel. Automáticamente la soltó y ella siguió corriendo en la dirección en la que él iba.

"Pareceré delincuente pero realmente no lo soy" refunfuñó para sus adentros molesto por la mirada que le había dado esa chica.

Continuó su caminata sin aparente destino y tiró su cigarro ya acabado al suelo para luego pisarlo. Buscó en sus bolsillos por uno nuevo sin éxito y decidió caerle a alguno de sus grandes amigos que le convidaran algo para fumar. Jeno en varias ocasiones había mostrado señales de preocuparse por él pero su personalidad orgullosa no lo dejaba ser sincero y ofrecerle un rincón en su sofá para que dejara de tener esas malas juntas y por fin vivir como Dios manda, con humildad y sin tentaciones, a Hendery solo le faltaba lo último.

Jeno siempre le mencionaba que debía dejar de juntarse con esos "amigos" si quería dejar de caer en la cárcel una y otra vez pero ambos sabían que aquello dejaría de suceder cuando muriera. Ahora que lo pensaba, sus amigos últimamente se movían mucho, es decir, antes solían quedarse en una casa abandonada por la máxima cantidad de tiempo que pudiera hasta que alguien denunciara el olor a meo de gato que salía del lugar, entonces recién tenían la necesidad de irse pero ahora a las justas duraban una semana. Al chino se le hacía más difícil encontrarlos, sobre todo, porque no contaba con algún numero telefónico para contactarlos o dinero para llamar de un teléfono público. En poco tiempo terminaría con abstinencia y en un callejón con un rostro demacrado, la piel tan pálida que se haría transparente, habría un sudor frío y dolores de cabeza constantes acompañados de un insomnio al cual Hendery ya estaría acostumbrado.

Iba a ser sincero, trató de recordar parte de su vida antes de que comenzara a consumir drogas y todo era un lago negro y apestoso, un lago en el cual si se metía no podría salir, un lago en mitad de todo el camino y al cual le daba miedo rodear por si era mucho más extenso de lo que se veía, quizás caminaría tanto para rodearlo que una vez se diera cuenta que no había nada al final tendría que caminar de vuelta para llegar a donde había estado en un principio lo cual consideraba agotador.

Además, no importaba lo que hubiera antes, si lo recordaba esto no le ayudaría nada a su yo del presente y es mas, lo más probable es que llegarían un montón de arrepentimientos al ver sus memorias de cuando estaba sano. No necesitaba ese tipo de drama innecesario en su vida.