Como un sonámbulo, así es, caminaba con los ojos abiertos pero al mismo tiempo parecía dormido, muerto es decir, sus pies se arrastraban uno detrás del otro, su cuerpo le pedía con ansias que se sentase en algún lugar pero el doctor le había dicho que caminar le ayudaría a despejar la gente y no el mismo doctor que Yukhei se había tomado el tiempo de contratar personalmente sino algún inútil bajo el mando de su padre, aunque de todas formas el doctor Park llegó a ser parte de los Wong en poco tiempo de demostrar sus habilidades.
Las noticias volaban en el mundo bajo, aún si se hablaba de algún desconocido de los de arriba, en el mundo bajo aquellos eran famosos al menos medianamente, dijeron que había muerto el famoso Haechan junto con un miembro de la familia Wong, ambos habían sido encontrados luego unas horas después de sus muertes en una fábrica y sus cuerpos se hubieran quedado mucho más tiempo allí si no fuera porque Yukhei dio la orden. No le permitieron en ningún momento ir él mismo a ver los cuerpos recogerlos, nadie quiso decir palabra alguna sabiendo muy bien la situación del chino y conociendo que tanto él quería ser quien acabase con la vida del homicida de Renjun, es por eso que no dijeron nada, nunca mencionaron lo que dijo Mark ni como éste durmió a Yukhei con tal de que éste no fuera a reunirse con Haechan porque él sabía quien era ese asesino. Después de todo, Haechan fue la única razón por la que terminó allí, porque a pesar de haber visto sus ojos avellana por pocos segundos sabía que podía reconocerlo en cuanto viera una imagen suya. Luego de tantos años donde estuvo a punto de rendirse en su búsqueda, su nombre saltó y acompañado de su singular método.
Haechan no era exactamente famoso, al fin y al cabo los asesinos a sueldo abundaban, de todo tipo pero pocos trabajan en equipo, mayormente preferían trabajar solos ya sea por lo incompatibles que podían ser sus personalidades con otros o porque preferían ensuciarse las manos ellos solos, otros decían que también abundaban los necrofílicos entre ellos pero los cimientos del mundo bajo están construidos a base de rumores, mentiras, dinero y poder. Si Haechan era conocido era por ser parte de esos pequeños grupos de asesinos a sueldo y por ser uno de los pocos que mataban envenenando a sus víctimas, no era que no fuera efectivo pero no era tan usual como el uso de armas. Por supuesto habían otros más especializados en venenos pero no trabajaban como asesinos sino se dedicaban a venderlos porque de esa forma se limpiaban las manos.
Cuando Mark se enteró que Yukhei se reuniría con él, tomó la oportunidad, sin considerar la rabia y venganza que carcomía el cuerpo ya desgastado de su amigo. Las personas pueden ser egoístas y Mark era otro ser humano común y corriente, nadie podía culparlo más que él mismo y si se trataba de juzgar entonces el único sería Dios. Habló con el padre de Yukhei y le informó de la situación aún cuando sabía que su amigo se lo había confiado solo a él esperando que lo cubriese en cualquier caso, también se ofreció en ser él quien vaya a reunirse y por consiguiente acabar con la vida de aquel asesino, quien también se especulaba era el culpable de otros homicidios de miembros de la organización Wong. Era curioso que después de años de inactividad su nombre apareciera de la nada y Haechan haya decidido tomar trabajos de nuevo pero no era algo que le incumbiese. Mark solo buscaba morir bajo la mirada que contempló el cuerpo de su amada madre y padre y hasta donde él sabía, esta persona se trataba de Haechan.
El momento en que lo vio, sus ojos se iluminaron, parecía que su propósito de vivir estaba al frente suyo y por ende también la única persona a la que permitiría tomar su vida.
Ambos cuerpos tuviero el mismo destino, el de Haechan fue desechado e incinerado antes que el de Mark, se convirtieron en cenizas, del polvo nacieron y a éste volvieron tal y como el creador había ordenado. Mark pasó por exámenes médicos que arrojaron su causa de muerte como envenenamiento, también descubrieron que murió una hora después, se decía que el canadiense luego de envenenar a Haechan haciéndole probar de su propia medicina, se suicidó con la misma pero en menor cantidad, de esta forma terminó agonizando por una hora a diferencia del solo minuto en el que el otro falleció, pero esto solo era una mera suposición y tampoco hacía falta hacerse la cabeza con cosas sin importancia. Si las vidas de los pecadores no importan entonces peor si ya están muertos.
Ahora Yukhei, también había perdido a un amigo, a la única persona a la que podía confiarle todo, a quien le había admitido amar a Renjun, todos se alejaban de él pero lo vigilaban porque por supuesto nadie quiere estar cerca de alguien que ansia morir pero al ser el hijo del señor Wong no tenían otra opción que mantener un ojo sobre él. Lucas no tenía a Renjun y Yukhei había perdido a Mark. Así entonces caminaba, tal y como se le fue recetado, no había tenido ningún intento de suicidio y los demás no creía que fuera capaz porque ellos no sabían que tanto había amado a esas dos personas. Deseaba que el doctor Park fuera quien le tratase, era el único que le quedaba y no porque tuviera una relación cercana con él pero sino porque éste fue contratado por Yukhei. Volvió a su habitación arrastrando los pies de igual manera, sus brazos colgando y meciéndose hacia los lados, Yukhei pensaba que aquella podía ser una buena opción pero se demoraría y entonces alguien podría detenerlo, la espalda encorvada, no había estado comiendo durante semanas por lo que se notaba en su apariencia, su rostro más delgado y las ojeras debajo de sus grandes y profundos ojos que se hundían más y más en su rostro.
La ventana estaba cerrada y había un guardaespaldas en la puerta. Es más difícil morir cuando uno está vivo que vivir cuando uno está a punto de morir. Debe ser un castigo, Yukhei no era religioso ni creía en Dios pero Mark podía pasarse horas hablando de ello.
—Las personas buenas van al cielo y las malas, al infierno —había mencionado en alguna ocasión y Yukhei respondió a eso entre risas:
—Supongo que nos veremos allí.
Mark asintió en ese momento pero a que se refería. ¿Se encontrarían en el cielo o en el infierno? Era muy poco probable que fuera la primera opción pero si Mark asintió con una sonrisa en el rostro entonces quería creer que se encontrarían en el cielo aún si Yukhei se refería al infierno donde las almas sufren y arden, un castigo bastante estúpido si le preguntaban al chino, después de todo uno ya está muerto. Seguir vivo debía ser su castigo, Dios o quien sea que este a cargo de las almas vio que a Yukhei no le interesaba arder en las llamas del infierno y decidió que a este pecador mantendría vivo, aquel sería su castigo.
No iba a tomarlo.
Renjun debía estar en el cielo, un ángel travieso de corazón puro pertenecía al cielo pero si Yukhei iba al infierno no podría reencontrarse con él.
—Mark, ¿tú crees que Renjun vaya al cielo? —preguntó en voz baja.
El guardaespaldas que siempre se mantenía cerca de Yukhei lo había contemplado perder la cordura cada vez más, hablando solo con una sonrisa deforme en el rostro, carcajadas sonoras repentinas y sollozos que podían durar horas y horas.
—Yo espero que sí y como iré al infierno no lo podré ver así que cumpliré mi castigo aquí hasta que Dios me perdone y me deje ver a Renjun otra vez —. Una risita siguió a esto.
Era la primera vez que el guardaespaldas le escuchaba mencionar a Dios. La presencia de Mark había dejado un impacto bastante grande en él, empezar a creer en un ente todopoderosa solo por un amigo. Absurdo. El guardaespaldas se ponía a pensar que si Yukhei supiera que Mark era el culpable de que no haya podido ir a reunirse con Haechan quizás lo odiaría, y eso sería muy cierto. En la cabeza de Yukhei todo había sido culpa de su padre, el que él se haya desmayado horas antes de salir hacia la fábrica, que Mark lo haya reemplazado y su posterior muerte también, pero no iba a odiar a la persona a la que más admiraba por muy poco tiempo que haya pasado con él, no podía odiar a su padre así que simplemente decidió ignorar el hecho de culpar a alguien y concentrarse en cumplir su eterno castigo.
ESTÁS LEYENDO
toxic [nct/wayv au]
Fanfiction"Tienes que ser cuidadoso a quien miras, a quien tocas y sobre todo, si sus labios te rozan. Un solo beso puede ser tan venenoso como para matarte". Una historia de nueve chicos con el alma envenenada. angst, muerte de personajes capítulos: 22/22 es...