El Ritual De Protelaius

#21 Corazón Quebrado

                         Eros

El gran shaman me envió a meditar simplemente, no entiendo, a Apolo de regaló una lanza, a Zack lo envío a buscar dos espadas, y bueno... Light es Light.

Sin embargo a mí, simplemente me envió a meditar, bueno, voy a meditar entonces, tal vez el círculo sobre el que estoy me dé poderes mágicos o me transforme en un monstruo, no lo sé.

Y es que el Shaman me envió a meditar sobre éste círculo, parece un circulo mágico de esos que se ven en los libros de esoterismo.

Cerraré mis ojos, y luego voy a relajar mi cuerpo, a tal punto de quedar completamente relajado, una vez hecho ésto, no sé que hacer, no tengo ninguna pista de lo que debo hacer.

Dejé mi mente en blanco, luego surgieron muchos sentimientos encontrados en mí, tristeza, irá, miedo, y Alister.

Creo que me enamoré tanto que en algún momento se volvió obsesión, no sé cómo explicarlo exactamente, pero quiero estar con él y que sea mío, a pesar de que él jamás va a corresponder a mis sentimientos.

Me encantaría besarlo, abrazarlo, debe estar muy sólo, quisiera rescatarlo y que luego el me quiera como yo a él, pero no será posible que él lo haga, aún así, voy a ir a su rescate.

Además de pensar en Alister, pienso en mí padre, apenas lo conocí de pequeño, pero está en la cárcel, jamás lo fuí a ver, supongo que siempre me negué a verlo porque nunca lo quise, sólo es mi padre biológico, y también hizo sufrir mucho a mamá cuando la abandonó.

Tal vez el hecho de que sea bisexual tenga que ver con eso, tal vez no, me odio por eso, odio estar enamorado de Alister, odio mi forma de ser, soy un ser con muchos defectos, algo egoísta, metí a mis amigos en problemas, mi corazón está roto, excepto irme de éste mundo no tengo aspiraciones.

Me encuentro completamente vacío, sin rumbo, mis amigos me complementan de cierta manera, sin ellos, probablemente no sería quién soy ahora... Ni siquiera sé bien quién soy... Y Eliseo, quién es... Lo odio, pero no puedo estar enojado con él y no sé cuál sea la razón.

Asesinó a mi querido amigo Eduard, secuestro a la persona que yo amo, y aún así... Siento que no debería odiarlo, todo es tan confuso, él es... Yo.

Me levanté cuando el Shaman me lo indicó, ya había amanecido y debíamos buscar a los demás para volver a la aldea de los shamanes.

Primero nos dirigimos al bosque, donde encontramos a Apolo, éste se encontraba muy mal herido, pero estaba consciente y seguía mirando con su expresión de presumido.

Yo: ¡Apolo!... ¿Estás bien?, ¿Qué ocurrió?.

-Apolo: Estoy mejor que nunca, me enfrente a muchas bestias, eran unas quince, y eran enormes... Pero ninguna pudo superarme.

-Shaman: Veo que has pasado la prueba, pero sigues siendo bastante orgulloso... Bueno, si lograste sobrevivir con eso, significa que es tu forma de afrontar las adversidades.

-Apolo: Pues claro viejo... Y gracias por la lanza.

-Yo: Veo que no has cambiado después de eso...

-Apolo: Al parecer tú tampoco cambiaste.

-Shaman: Aún hay que buscar a los demás, ojalá que se encuentren vivos.

-Yo: Tengo fé en ellos... Vamos.

Guardamos silencio mientras nos dirigíamos al lugar donde se encontraba Light, por suerte no se encontraba lejos.

Cuando llegamos a dicho lugar, habían unos pilares que conformaban una especie de altar, Light se encontraba en el centro, parecía paralizado.

-Apolo: ¡Light!, ¡Light!...

Light voltea su mirada hacia nosotros, creo que está sonriendo, al parecer sólo se encontraba algo conmocionado por su prueba.

-Light: ¡Estúpidos!... ¿Por qué rayos me dejaron sólo?... Estaba asustado...

Rompiendo en llanto, Light se abalanzó hacia mí, y me abrazó con mucha fuerza, me entristeció tanto que también solté algunas lágrimas.

-Yo: Light... Ya se terminó... No te preocupes, estás a salvo conmigo.

Apolo también se entristeció, y nos abrazo intentando consolarnos.

-Apolo: No se preocupen, luego de rescatar a Alister... Volveremos juntos a casa.

-Shaman: Light... Eres increíble... Creí que ibas a morir tras enfrentar al espíritu que absorbe energía, pero aquí estás, y lo pudiste vencer... Eres quien más me sorprende.

A pesar de las palabras del Shaman, Light estaba llorando mucho, y yo también lo acompañaba en eso.

Luego de que Light se calmara, fuimos al pié de la montaña a buscar a Zack, quien al parecer seguía bajando, estaba aproximadamente a unos veinte metros, pero bajaba a una gran velocidad.

Finalmente Zack bajó, algo mojado y con frío, pero su mirada era de paz, y eso nos llenó de alegría.

-Shaman: Al fin fueron liberadas, ¿Verdad Zack?...

-Zack: Así es... Y aquí están las espadas... Ya pasé la prueba.

-Shaman: Realmente has pasado la prueba, esas espadas serán sólo tuyas, tú eres el único que puede portarlas, y gracias.

Zack miró con algo de confusión a el shaman, luego sonrió, los cuatro nos abrazamos con la satisfacción de que ya estábamos listos para seguir con el viaje.