Alister
Llevo tantos días aquí, que perdí la cuenta, estoy moribundo, y cada día que pasa voy perdiendo la fé en que mis amigos vendrán por mí, intenté suicidarme una vez, pero Eliseo me ato de tal forma que no pudiera hacer nada.
Lloro día y noche, el cantar de las aves a veces me calma, voy a ser padre de un monstruo, a mí edad, y Eliseo es un monstruo, un terrible monstruo.
Parece que algo anda mal, o bien, escucho ruidos afuera, como si alguien quisiera entrar, pero las plantas que hay afuera no se lo permitieran.
-Yo: ¡Eliseo!... ¿Qué está pasando?.
Eliseo se acerca lentamente, algo preocupado, como si alguien estuviera a punto de entrar, se aproxima a mí y se detiene en frente de los barrotes.
-Eliseo: No sé qué ocurre allá afuera, parece que muchas aves tratan de entrar al castillo... Pero no importa lo que hagan, de todas formas mis plantas carnívoras detendrán a esas molestías... Tú quédate aquí.
Aunque él diga que me quede tranquilo, simplemente no puedo hacerlo, tal vez ésta sea la oportunidad que estaba esperando para escapar, pero no será fácil, aún así mis esperanzas se restauran.
Se escucha cada vez más fuerte el ruido de aves intentando entrar, Eliseo mira hacia afuera y su cara cambia un poco, como si estuviera enojado, aparentemente algo le pasó a sus plantas protectoras.
-Eliseo: Voy a salir afuera... Espérame aquí querido.
-Yo: ¡Espera!... Puede ser peligroso.
-Eliseo:¿Eh?... ¿Acaso tú... Te preocupas por mí?.
-Yo: Eso creo... Si te vas... ¡Llévame contigo!.
-Eliseo: Espero que no intentes escapar.
-Yo: ¡No te preocupes!.
Eliseo me suelta de mis ataduras y me toma de la mano, apelar a su lado bueno y fingir que me importa realmente dió resultados, nos dirigimos a la entrada y Eliseo se dispone a salir del castillo conmigo.
Al salir ambos de ahí, vemos que un gran número de aves blancas con unos picos largos y afilados atacan el castillo, además hay un niño albino entre ellos.
-Bian: Hola, soy Bian, me llamó la atención su castillo hecho totalmente de plantas, es sorprendente, tal vez considere vivir aquí.
-Eliseo: Éste es mi castillo y me costó mucho construirlo, así que tendrás que buscar otro sitio donde vivir... ¿Entiendes?.
-Bian: No recuerdo haberte preguntado, ahora que te opones a mí, te estás oponiendo también al clan del cielo...
-Eliseo: Entonces eres el perro de alguien más... Es una perdida de tiempo hablar contigo.
-Bian: ¿Cómo me llamaste?... Maldito... ¡Observa como mis aves destruyen tu castillo!.
-Eliseo: ¡Que molesto!.
Yo me había quedado sin palabras, no había una ruta de escape, el panorama para mí era oscuro, y lo peor de todo es que ahora estaba en medio de una batalla.
Eliseo levantó del suelo unas enormes lianas que comenzaron a golpear a las aves, luego el sacó su látigo y mientras lo hacía, ése tal Bian sacó una alabarda, luego Eliseo me ato al suelo con sus malditas plantas asegurando así que no me escape, y atacó a Bian con su látigo.
Bian saltó muy alto esquivando el ataque de Eliseo y su látigo, luego atacó a Eliseo con su alabarda, pero éste otro se defendió usando un muro de hiedras que levantó del suelo.
La batalla era realmente pareja, Eliseo no podía pelear al cien por ciento ya que tenía que controlar a sus lianas para derribar y matar a las aves, aún así, estaba dando buena pelea al niño que controlaba las aves.
De pronto, un grupo de personas llegaron al lugar, Bian y Eliseo se detuvieron, esas personas estaban vestidas de blanco al igual que Bian, y algunas tenían alas, otras montaban aves, y uno de ellos se acercó a nosotros.
-Bian: Señor Laviatos, disculpe mi retraso es que...
-Laviatos: No pierdas el tiempo con estos seres insignificantes... Vamos, necesito saber que ocurrió en la aldea de los Shamanes.
-Bian: Entiendo señor, por favor discúlpeme.
-Laviatos: Vamos.
Bian y ése tal Laviatos se fueron, junto con los demás, parece que ése tal Laviatos era el líder de todos ellos.
-Eliseo: Vamos a dentro nosotros también, tanta pelea me dió sueño... Querido.
Sin dudas Eliseo es un demonio repulsivo, pero tal vez no sea tan malo como parece, incluso me pareció bueno al lado de Bian y Laviatos, en fin, volveré a estar encerrado, con éste monstruo sexual.
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El Ritual De Protelaius
AventuraSeis jóvenes se meten en problemas al recitar un ritual... Deberán descubrir como revertir el ritual antes que la situación se vuelva más crítica.