El Ritual De Protelaius

#17 Castillo de Hiedra

                      Alister

Estoy en una cueva con Eliseo, sólo estar con él me da repulsión, pero haré lo que sea por proteger a mis amigos, ésto no es la gran cosa.

Según tengo entendido, se fue a buscar algunas cosas, no sé exactamente que sean esas "cosas", pero mientras no sean armas de tortura, está bien.

Podría escapar, pero muchas plantas carnívoras obstruyen la salida, intentar algo seria un suicidio, incluso si por un milagro lograra salir vivo, él iría tras Eros y los demás, ya murió Eduard, no voy a permitir que otro de mis amigos muera por mi culpa.

-Eliseo: Ya llegué cariño...

-Yo: No me llames de esa manera.

-Eliseo: Te voy a llamar como se me plazca, ahora puedo hacer lo que quiera contigo, eso significa...

Repentinamente unas lianas salieron de las paredes de la cueva y me sujetaron las manos y los pies, dejándome pegado a la misma pared, Eliseo se acerca lentamente.

-Eliseo: Vamos a hacer algo que a mí me gusta mucho... Y vamos a tener un hijo.

-Yo: ¿Q-qué dices?, ¿Cómo que un hijo?, ¿Cómo haremos algo así?.

-Eliseo: Es muy simple, tendremos acto sexual, y así, gracias a él ADN de tus espermas... Voy a poder crear a nuestro hijo.

-Yo: ¡Estás realmente enfermo!, Eres repugnante... Y además eres hombre, no puedes quedar embarazado.

-Eliseo: No exactamente... Verás puedo crear seres a partir de ADN, pero no es algo que me agrade si no es contigo, además el bebé crecerá dentro de un capullo de planta, que estará conectado a un árbol. ¡Tengo casi el control total de los organismos vegetales a tal punto de crear cosas nuevas! Y voy a aprovechar eso.

Me quedé paralizado tras escucharlo decir esas cosas tan atroces, Eliseo se acerca cada vez más.

Eliseo se aprovechó de mí nuevamente, ésta situación me desespera, me duele todo el cuerpo, al fin pudo extraer de mi lo que quería.

-Eliseo: ¿Ves?, Si cooperas... Pasará rápido. Ahora nos vamos a ir a nuestro nuevo hogar, donde viviremos como una familia feliz...

-Yo: ¿Hogar?

-Eliseo: ¡Sí!, Un enorme castillo, ése mundo es asombroso, los mayores predadores son las plantas, así que nadie nos molestará.

De repente siento cómo mis fuerzas se acaban y mis ojos se cierran, creo que usó una especie de somníferos para debilitar mi cuerpo.

Despierto en una habitación completamente hecha con platas, pero hay variedad de éstas, incluso hay algunas que funcionan como luces, todo ésta muy detallado, es una obra de arte, lastima que sea producto del poder de Eliseo.

Salí de la habitación y bajé por las escaleras, se nota que el castillo es muy grande, hay escaleras y habitaciones por donde mire.

Bajé hasta lo que sería un gran salón, aún sigo maravillado por la gran cantidad de plantas hermosas y la estructura de las paredes, casi perfectamente lisas.

Escuché unos ruidos de pasos, lo que me hizo percatar que el piso parece hecho de cerámica, pero eran plantas, realmente hizo un gran trabajo, Eliseo se acercó a mí y puso su mano sobre mi hombro.

-Eliseo: Ay de aquellos que interrumpan nuestra tranquilidad, a partir de ahora, somos una familia, en un par de semanas nacerán mis hijos.

-Yo: ¿Tus hijos?, ¿A qué te refieres?.

-Eliseo: Te asombras muy rápido, verás, eh absorbido una gran cantidad de ADN a través de la sangre de otras criaturas, así que mis hijos serán híbridos, y no sólo eso, también tendré un hijo tuyo, como ya te dije que haría.

-Yo: Ya no tengo palabras para describir el rechazo que me causas.

-Eliseo: Eso me excita aún más, Alister, quiero verte sangrar...  quiero oírte gritar... No me interesa si estás bien, todo lo contrario... Quiero que sufras, así que lo que opines es lo menos importante.

A la orden del chasquido de dedos de Eliseo, unas enredaderas gruesas me ataron y me arrastraron hasta lo que parecía ser un sótano.

Ésta vez las plantas con las que me atrapó tenían espinas, espinas que se clavaron en mí, haciendo que comience a sangrar, ojalá alguien viniera a rescatarme, no sé cuánto tiempo pueda aguantar éste sufrimiento.