El Ritual De Protelaius

#4 El Extraño Comienzo

                          Eros

Abro mis ojos y sujeto mi cabeza,  me siento muy desconcertado, miro hacia mi alrededor y noto que estoy en un lugar que no es mi habitación.
-¿Dónde estoy?-, me pregunto a mí mismo mientras intento levantarme.

Me encuentro en un bosque, parece un paisaje de mi querida Argentina, hace calor, y tengo hambre.

Sigo aún sorprendido, no hay nadie a mi alrededor, comienzo a caminar observando todo lo posible para intentar identificar donde me encuentro, también sigo sin entender cómo es que llegue aquí.

-¿Acaso estoy soñando?- ¡No!, Todo ésto es real, no hay tiempo que perder, tengo que encontrar algo para comer ahora mismo... O moriré.

A lo lejos veo un árbol de manzanas, así que decido acercarme y tomar algunas, mientras me acerco, puedo notar que el color de las manzanas no son rojas como comúnmente suelen ser, sino que son violetas.

Tomo una manzana y la muerdo... -¡mmm! ¡Está muy rica!-. Tomé muchas de esas manzanas y me fui a explorar los alrededores.

Explorando y analizando, me dí cuenta que todo en éste lugar es diferente, hay animales que me pareció nunca haber visto antes.

Por ejemplo, en éste momento estoy viendo una parvada de pájaros con cola de gato, -¿No es eso muy extraño?-, está anocheciendo, necesito prender fuego para no pasar frío.

La cuestión es que tengo miedo, es como si estuviera en otro mundo, y estoy completamente sólo, o eso creo, por ende necesito un refugio, tampoco puedo vivir de manzanas, y tampoco me gusta que tenga ése nombre, así que las voy a nombrar "Manxanis" suena bien excéntrico.

Me pregunto ¿Cuál será la forma para volver a mi casa?, Realmente estoy muy preocupado por eso, pero lo más importante en éste momento es sobrevivir.

Eh recolectado muchas ramas, y voy a prender fuego la fogata que acabo de armar, realmente es muy difícil prender fuego con piedras, no es como en la televisión que parece algo de dos segundos.

Estuve casi dos horas tratando de prender el fuego, sin embargo al fin lo eh logrado, me siento tan orgulloso de mis logros.

Ya es de noche, realmente éste lugar es escalofriante, me encuentro bajo un árbol, frente a una fogata, comiendo manxanis y escuchando maullidos que provienen de la espesura del bosque.

Voy a cerrar los ojos y dormir, mañana tendré que buscar un mejor lugar para armar mi refugio, muchas preguntas surgen en mi cabeza, supongo que se aclararán mis dudas con el tiempo.

Hoy despierto de muy buen humor, es el segundo día en éste sitio extraño, tengo hambre y ya no me quedan muchas manxanis, tendré que buscar más frutos.

Mientras exploro el lugar puedo ver a lo lejos un arroyo, de seguro debe haber peces y esas cosas, voy a fijar rumbo a ése lugar y mientras voy a recolectar todos los frutos que pueda.

Al fin eh llegado al arroyo, se siente tan lindo estar aquí, tengo muchas manxanis y una fruta que nunca ví antes, su piel es dura como la de una ananá, parecen escamas rojas, y el tallo que lleva arriba termina en una punta, voy a llamarlo "El fruto del Dragón" pero para acortar más el nombre lo voy a simplificar en "Fruta-Dragón".

Me siento como un dios que le da nombre a todo lo que hay, ya que estoy sólo pues puedo hacer lo que me plaze.

Mientras estoy almorzando veo un cuerpo tirado al otro lado del arroyo, no me dí cuenta bien de quién era, hasta que cruce a pié y pude verlo mejor.

Mayor fue mi sorpresa al descubrir de quién se trataba, no era otro que Alister, estaba inconsciente y con un libro en la mano, tomo el libro y descubro que es el mismo de la biblioteca, "Protelaius".

Llevo a Alister a mi base cruzando el arroyo, prendo una fogata y le doy una ojeada al libro, tal vez debería aprovechar y mirar debajo de su pantalón, pero sería muy inapropiado.

Realmente es difícil para mí ocultar que estoy enamorado de Alister, pero no creo que sea recíproco, así que de momento nadie lo sabe.

Me gustaría darle un beso, antes de que despierte, pero no tengo tanto coraje para hacerlo, voy a cuidar de él hasta que despierte y me explique cómo rayos vino a parar aquí, en éste extraño lugar.