Capítulo 11.1

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Jessica...

      Corrí, apretando el nudo en mi garganta, con el tonto unicornio rosado, hermoso y esponjoso debajo del brazo. Agnes era una tonta, Rayan era un tonto, Marcus era un tonto, Flor era una tonta y Sebastián ni hablar. Todos estaban en mi contra. ¿Cuál es el problema si no puedo perdonar al chico que tanto me hizo sufrir? Quien para colmo con esta ya es la cuarta vez que trata de disculparse conmigo. La primera me llevó a mi casa, después de haberme hecho llorar..., pero aún así se disculpó a su extraña manera, amenazándome con besarme o me llevaría igual, de todos modos me besó al dejarme entera en mi destino, eso sí siempre sana y salva. La segunda me dio un chocolate en el recreo, no es mucho pero nunca me compró nada. La tercera fue todo por culpa de Agnes quien delató mis sentimientos y Rayan se disculpó en verdad, desde adentro, cuando quedamos solos en la parada. Por último, me ganaba el maldito tonto unicornio rosado, hermoso y esponjoso.
      ¿Entonces cuál era el problema? El problema era que tenía miedo de perdonarlo y que me vuelva a lastimar.
     -Puedes huir, pero jamás esconderte -susurró Rayan animado, el eslogan de las películas de Freddy Krueger, detrás de mí
     Volteé a verlo con los ojos cristalinos por tanto aguantar ese molesto nudo en mi garganta, me miró sorprendido.
      -¿Oye?... ¿Jessica estás bien?... -me preguntó preocupado.
     No podía mover mis labios.
     Simplemente se acercó a mí y me rodeó en sus brazos. No aguanté más, solté todo ese llanto que me presionaba desde que era una niña y me dijo que parecía un varón, hasta cuando estaba en medio de mi pubertad, llena de granos y gorda y me dijo colador redondo de cocina.
      -¿En verdad estás enamorado de mí? -solté sin más contra su pecho, sin poder verlo a la cara.
      Se tensó por completo, creo que Agnes si la cagó revelando el secreto que le dijo Marcus para que se quedara tranquila...
      -¿Enamorado de ti?... -preguntó confundido.
      -Quiero saber si en verdad todas las burlas y bromas que me hiciste fueron porque eres un chico tonto que no sabe expresar lo que siente -expliqué aún sobre su pecho.
     Su cuerpo se tenso aún más y hasta dejó de respirar.
      -Sí es así, entonces te perdono, Rayan -indiqué tomando impulso para despegarme de él y verlo a los ojos.
     Jamás había visto a un chico ruborizado... y menos me lo esperaba de Rayan.
      -Ay... no... -escuché murmurar a Agnes con preocupación, detrás de Rayan.
     Incliné mi cabeza para ver por detrás de la roca, que era ahora Rayan por quedar paralizado, los chicos estaban todos detrás de él, Agnes con sudor en su frente, Sebastián y Marcus sonriendo como quién ve una buena película y a Flor con el ceño fruncido. Okey... ver a la insensible de su amiga abrazando a una roca y amenazándolo conque diga sus verdaderos sentimientos a cambio de un perdón no se ve todos los días, los perdonaba.
      -Lo siento Rayan yo... no quería contarle a Jessica, pero estaba muy histérica y tuve que decírselo antes de que se muera de un infarto con todo lo que tardas en revelar lo que sientes en vez de hacerlo de una vez por todas -confesó Agnes apenada.
     Vaya que habían escuchado todo...
      Marcus comenzó a toser las palomitas de maíz que comía robando del paquete de Flor.
      -¿Qué le dijiste exactamente a Jessica?... -le cuestionó Marcus a Agnes, rascándose la nuca después de escupir todo.
      -Pues que Rayan está enamorado de ella, que por ese motivo es que es tan tonto y todo como me dijiste -explicó segura, pero comenzó a fruncir el ceño hacia su novio con empaque original. Wákala.
      -Bueno... pues... verás... Quizá yo... gustar... enamorado...  confundí un poquito la realidad de las cosas  para que no te estresaras aquella noche y decidieras salir corriendo para buscar a la histérica de tu amiga por una tonta broma que le hizo Rayan en clases, así que te dije eso para que lo ignorases y les dejarás en paz, pero la verdad es que Rayan jamás me dijo del todo que "está enamorado de Jessica" -reveló Marcus mientras se rascaba cada dos segundos la cabeza y movía sus brazos incómodo con cada apretón en el ceño de mi amiga.
       Yo, por mi parte, simplemente quedé atónita. Seguía abrazada entre los brazos del congelado troglodita, pero él tampoco cambió mucho su aspecto a medida que escuchaba el increíble relato de su amigo en el juzgado, más bien en medio de un parque de diversiones. Vaya fiesta estábamos teniendo.
     Agnes le arrebató la bolsa de palomitas de maíz a Flor de las manos y se las lanzó a Marcus en la cara. Sonreí como ninguna, al fin me entendía. Agnes huyó a esconderse por el parque.
      Me separé del criogénico Rayan y seguí a Agnes caminando con indiferencia, pasando por delante de todos. Simplemente no podía pensar muy bien con claridad.
      Fui hacia los servicios sanitarios de las chicas y entré en el. ¿Dónde más podía estar mi amiga? Abrí la puerta y me encontré con un par de chicas arreglando su maquillaje en el espejo. Recorrí los baños, observando por debajo para ver si encontraba los pies de ella. Estaba en el último, la escuchaba llorar.
     Toqué la puerta.
     -Ocupado -avisó seca.
     -Soy yo... -le respondí con ternura.
     Se tomó unos segundos en contestarme.
      -Lo siento Jessica... en verdad, tú esperabas ansiada que así sea y resulta que en verdad Rayan es un idiota... y Marcus también lo es -se disculpó entre fuertes sollozos.
      Abrí la puerta del baño y me senté en el suelo junto a ella, bueno me incliné, el suelo era una asco.
      -Llegaste justo a tiempo para salvarme de perdonar a un idiota -animé tomando sus manos que envolvía un gran bollo de papel sanitario lleno de mocos.
      Rio, pero volvió a angustiarse.
      -Oye... cálmate tú no tienes por qué estar llorando, yo debería ser la que esté a moco tendido y la verdad... me vale poco -comenté mirando un punto ciego.
      En verdad que ya me daba igual todo. ¿Que más podría descontrolarse?
      -¡Yo tampoco sé por qué lloro! ¡Será porque quiero que Marcus sea un chico perfecto y cada vez que logra algo da dos pasos hacia atrás! -exclamó apretando el entrecejo.
      -Podríamos darle una buena... sumado con el engaño para arrastrarte a su casita a comer tacos -le recordé con una sonrisa.
     Me sonrió de igual forma y negó con la cabeza.
      -¿Por qué no te angustia?... Me dijiste que te gustaba Rayan luego de subirte detrás de él en su moto y al día siguiente más de una vez te delataste diciendo que sentías algo por él más allá de todo lo superficial -indagó mi amiga con su delineador por toda la cara.
     Suspiré rendida...
     -Rayan me besó aquella noche cuando me llevó a mi casa... -confesé.
      Me miró asombrada.
      -¿Entonces?... -murmuró confundida.
      -Sí, lo sé. Algo no cuadra bien con la historia..., pero quiero que sepas que sé lo que sientes por Marcus, a pesar de que también sea algo tonto e igual le defiendas -apoyé con una sonrisa.
     -Debemos decirle a Flor -mandó apretando el ceño.
     -¡No por favor! ¡Hará toda una filosofía! -clamé rodeando los ojos.
      -No podemos dejarla siempre atrás -sentenció mirándome fijo.
      -Está bien... le contaré por mensaje -prometí.
      -Este parque es una porquería... -opiné cambiando de tema.
      -Estoy de acuerdo... -me apoyó sorbando más mocos de su nariz, al menos había dejado de llorar.
      -Pero no podemos dejar que los idiotas hormonados nos arruinen la noche, gané un unicornio -Le mostré el tonto peluche sacudiéndolo con una sonrisa frente a ella para animarla.
    Rio y se le escaparon más mocos. Carcajeé al verla.
      -Tienes razón. ¿Por qué rayos me angustia? ¿Sabes qué? Si quieren declararnos su amor que lo hagan como se debe, con chocolates y flores, me tienen cansada con sus tontas bromas y su escandaloso juicio -demandó mi amiga, recuperando su estima y levantando su trasero del asqueroso retrete.
     -Esa es la Agnes que conozco, pero lávate la cara, estás panda pos crisis amorosa -le advertí antes de que saliera hecha una chica nueva.

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    ¡¡Aguanten los chocolates y las flores carajo!!

     ¡¡Y los unicornios rosados, hermosos y esponjosos también!!















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