I could fall in love; n.h. [En edición]

XI

"¿Somos amigos?"

—Te ves preciosa —comentó cuando me detuve frente a él y negué mientras él esbozaba una sonrisa y mis mejillas tomaban un ligero color rosa ante su comentario.

—Exageras —hablé con una sonrisa sobre mis labios, había tardado alrededor de media hora en bajar, había tomado una ducha rápida para después vestirme con unos jeans y una camiseta lisa color azul—. ¿No será un desastre si nos ven juntos? —ladee suavemente mi cabeza mientras me sentaba a su lado, aún sentía sueño y mis dudas sobre lo que haríamos.

—Tal vez —se encogió de hombros mientras sacaba su celular de uno de los bolsillos de sus jeans—. Ya avisé a mi agente, estarán listos por cualquier cosa —presionó sus labios en una sonrisa mientras asentía, había olvidado lo complicado que podía llegar a ser el simple hecho de salir a comer.

—¿Tu equipo está de acuerdo en esto? —murmuré acomodando mi pelo recién cepillado sobre mis hombros, sus ojos estaban atentos a mí y por alguna razón me ponía nerviosa que no perdiera ni uno de mis movimientos.

—Si, están felices de que tuve los huevos de venir a buscarte —soltó una risa y se inclinó un poco a mí, me fue inevitable no reír junto a él.

—¿Solo viniste a buscarme? —tomé mi labio inferior entre mis dientes sintiendo la emoción empezar a crecer en mi estómago y aunque me negara a querer sentir aquello me resultaba imposible.

—La verdad es que sí, tenía una semana libre y aparecieron algunas ofertas, las tomé como excusa y se buscaron algunas más para poder quedarme otros días —Niall no acostumbraba a sonrojarse con facilidad, pero ahora sus mejillas tenían un ligero color rosa mientras sus ojos buscaban mi reacción.

—Vamos —hablé después de algunos segundos en lo que no supe que decir, me levanté del sillón y jalé de su mano para que camináramos hasta la puerta—. ¿No prefieres pedir comida? —murmuré antes de abrir la puerta al imaginar al montón de personas sobre nosotros.

—No, yo quiero salir —le restó importancia y salimos de la casa para acercarnos a la camioneta y subir a ella.

—¿Iremos al restaurante de siempre? —esbocé una sonrisa al recordar aquel lugar, el olor, los sabores y el ambiente, al parecer él también lo recordó porque una sonrisa comenzó a formarse en sus labios.

—Tenlo por seguro —su vista estaba fija en el pavimento, por un segundo observé su rostro, su ceño ligeramente fruncido buscando estar completamente atento al tráfico y seguramente intentando recordar por él mismo el camino, era simplemente hermoso.

—¿Cómo va tu nuevo álbum? —cuestioné un par de segundos después, intentando entablar alguna plática, volteo a verme rápidamente y sonrió como si estuviera encantando de hablar al respecto.

—Excelente, ya casi está terminando —dijo con orgullo, cuando terminamos seguía trabajando en él y estaba poniendo todo su esfuerzo en que fuera perfecto y aunque no había escuchado ninguna canción completa sabía que sería excelente.