LVIII

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Volví a leer el resultado por quinta vez en solo unos segundos, dude en aquel momento de todo lo que sabía, revise la tabla de valores que venía anexa, con la esperanza de que realmente hubiera olvidado leer análisis y me estaba confundiendo.

Mordí mi labio inferior con fuerza después de verificarlo por segunda vez, si, estaba embarazada. Entonces el cansancio, los mareos, las náuseas, la falta de apetito y asco hacia ciertas comidas junto a la constante necesidad de tener a Niall volvieron a tomar otra razón.

Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, me había negado a hacer cuentas y ahora que aquel papel confirmaba lo que menos esperaba me esforcé por recordar la fecha.

Tome mi celular, revise el calendario y solo basto un par de minutos para que recordará con exactitud el día en que esto paso, no había tenido mi período de este mes y las estimaciones de los análisis estaban correctas.

Sin dudarlo llame a Julia, el mar de ideas golpeaba mi mente y no sabía que era lo que debía hacer.

—Julia— mi voz se quebró, las lágrimas picaron con más fuerza y mi respiración empezó a acelerarse.

—Amelia ¿qué pasa?— su preocupación era evidente y podía escucharse de fondo el ruido de los carros —Me estás asustando ¿todo está bien?—

—Me hice otra prueba para la anemia y sigue igual pero también me hice la de GCH, estoy embarazada, la he cagado— ni siquiera pude aguantarlo más, dejé que las lágrimas salieran.

—¿Estás segura de eso?—

—Si, dieron niveles muy altos de hormona, estoy muy embarazada— mordí mi labio inferior con fuerza, ni siquiera me gustaba la manera en que aquellas palabras se oían.

—Amelia— creo que su voz se quebró y tome una profunda inhalación —Esa es la razón por la que la anemia no mejoró y bueno, claramente la razón del retraso—

—La cagué, la responsabilidad de que esto no pasará era mía y ahora, ni siquiera sé cómo va a tomarlo, no quiere niños, no aun y yo tampoco—

—Siempre está la posibilidad de un aborto, no tienes la culpa de nada, tienes un método muy efectivo, pero fuiste ese pequeño porcentaje que tiene un fallo—

—No sé cómo voy a decirle, no sé si quiero tenerlo, no estoy lista para un bebé—

—Tranquilízate, dile a Niall, tal vez solo necesitas escuchar como el reaccione y tomen una decisión. Tu fuiste el fallo de un método ¿no es así?—

—Los cuatro lo fuimos— sorbí mi nariz, tomé el par de papeles y busqué meterlos donde antes estaban —Tengo miedo, va a enojarse— murmuré, tomando la caja que aún estaba ahí y mirándola por un segundo.

—No va a hacerlo, tranquilízate ¿no te causa una pequeña ilusión saber que hay algo ahí?—

—Ni siquiera lo he pensado— admití, abriendo la caja y sacando todo lo que venía dentro.

—Relájate, debes quitarte ese método y buscar cómo vas a decirle— asentí, sabiendo que no me veía.

—Gracias, tal vez solo necesito pensar— Murmuré.

—Cualquier cosa llámame ¿sí?—

—Está bien, gracias Ju— susurré.

—No me las des—

Colgué, iba a hacer la prueba casera, por muy tonto que fuera, tal vez solo era un falso positivo.

Cinco minutos después esperaba el resultado, inhale y exhale un par de veces rogando porque esto solo fuera un mal sueño. Lo tome entre mis manos cuando los minutos de espera transcurrieron, mi estómago volvió a revolverse al ver la pequeña pantalla.

I could fall in love; n.h. [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora