CAPÍTULO 08

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----->"Calumnias"<----

  Dayan  se despertó rodeado de dos mujeres, no sabía que había pasado, pero sí recordaba algunas que otras cosas.

  Recordaba a Michael.

  Recordaba el baile con cada unas de las mujeres, y hasta unos besos.

   Recordaba cuando comenzaron a celebrar el beso que sucedió entre Michael y Félix.

   Recordaba que en pleno camino, en el auto, unas de las mujeres le comenzaron hacer un oral, mientras que besaba la otra.

   Una vez que llegaron a la residencia sus recuerdos estaban distorsionados, pero por lo menos se había acostado con dos hermosas chicas, pero no recordaba sus nombres.

   Una se hallaba en la entre piernas del rubio durmiendo y la otra al lado, a su derecha, ambas tenían el cabello de color castaño y su tez de color blanca. Poco a poco se intentaba de librar de las dos sin despertarlas, por alguna razón no sabia como dirigirse a unas desconocidas, pero comenzó a sentirse mal al mirarlas a las dos durmiendo.

   Los pensamientos comenzaron a consumir al rubio cuando recordó a Margaret, la había engañado con dos desconocidas por culpa del alcohol, se sentía infiel. Quería asearse por lo sucio que se sentía, buscando con su mirada la toalla, pero después comenzó a sentir los movimientos de una de las mujeres, se estaba despertando. Dayan percatándose el despertar de la chica salió de la habitación como alma que lleva al diablo, le daba vergüenza no recordar por lo menos el nombre.

   Cuando volvió ya aseado y la toalla alrededor de su cintura se percató que ahora estaba solamente una mujer, estaba sentada al borde de la cama con las piernas cruzadas y lista para irse. Su falda corta y oscura, una blusa del mismo color y unos grandes tacones de color rojo.

—Pensé que no volverías —murmuró al encontrarse con la mirada bicolor del rubio— tengo algo para ti—se levantó para hurgar en su cartera lo que le ofrecería a Dayan.—, voy ayudarte acelerar la investigación, toma—sacó de su cartera un sobre de color rojo—, pero no tienes que decirle a tus amigos, al menos que los quieras exponer  a un peligro mayor. —su voz era tan seductora que Dayan no pudo resistirse sufrir una erección, la desconocida se acercó a Dayan y con su dedo índice acarició el abdomen desnudo del rubio. Ésta acarició las partes definidas hasta llegar el alcance de la toalla. —tranquilo, pronto nos volveremos a divertir— se mordió el labio inferior al contemplar la erección fuerte del rubio.

  Su mirada  se volvió a dirigir hacia los ojos de Dayan y se le acercó para depositar un beso en la mejilla izquierda  de Dayan

   Después que la desconocida se esfumó de la habitación el rubio leyó la carta, se había prolongado un silencio profundo en la habitación produciendo a Dayan un miedo recorrer por sus venas a una velocidad impresionante.

   Dentro del sobre se hallaba una especie de fotografía y un trozo de papel que decía:

  «¿Estás listo? »

   Era una fotografía espeluznante y aterradora, sentía como su corazón se comenzaba acelerar y los ojos amenazaban por derramar lágrimas, en pequeños llantos se pregunto;   

El Vampiro Celestial © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora