El Vampiro Celestial © [EDITANDO]

CAPÍTULO 24

«Ten fe ciega no en tu capacidad para triunfar, sino en el ardor con que lo deseas»
Horacio Quiroga.

------->"SER FELIZ SIENDO PARTE DE SU INFIERNO"<------

    Narra Dayan Ortiz:

   Estaba ansioso por tener mis nuevos habilidades, pero preocupado por la vida de Carlos, ya que se estaba arriesgando para darme aquel privilegio, el privilegio de ser más fuerte.

    Cuando estaba en esta aventura, una aventura con secretos en mi interior, me preocupaba mucho y no asimilaba el cambio en mí, pero lo que si estaba seguro es que necesitaba recopilar más información de lo que puede hacer; El vampiro celestial antes que Margaret o Félix salieran mal heridos por éstas bestias. No sabía quién podría ser el señor Víctor, y hasta el sol de hoy me lo pregunto, pero lo que sí sabía era que lo haría sufrir por haberme incluido en este rollo con mi hermano gemelo...

«Gemelo, me encantaría haberte conocido antes» pensé con más claridad.

   Me encontraba en mi cuarto esperando y pensando cosas aleatoria, me preocupaba por Félix porque estaba con un ser desconocido, secuestrado por un maldito. Y yo no sabía el limite que tendría aquel hombre para frenar mis indagaciones en lo que soy.

   Si mató a mi abuela con facilidad, más rápido matará a Félix.

   Con Margaret me encontraba un poco más tranquilo, aliviado y con confianza, ya que Charlotte días atrás me mencionó que estaba en buenas manos, con aquellas palabras subía la probabilidad que a ella no le llegará a pasar nada.

    Pero aún sigo con el pensamientos que aquel secuestro fue innecesario, ¿si quieres hacerme saber algo por qué no llegaste a mí? ¿por qué secuestrar a Margaret? ¿Será qué hay algo más?

    Eran preguntas que a veces me mantenían despierto hasta tarde, es más, consideraba el secuestro algo estúpido, ya que me hizo abrir un cofre que no estaba incluido con lo del vampiro celestial, o sea; Mi padre y su familia licántropos, unos de los guerreros más fuertes de aquella era. No había que negarlo, las cosas encajaban, pero ¿por qué tanto rollo? ¿será que me tiene miedo?

    De pronto el sonido de mi teléfono móvil resonó por la habitación, sacando mi mente de aquellos pensamientos, cuando desbloqueé rápidamente mi celular pude observar el nombre en la barra de notificación, era Charlotte.

Charlotte: cariño, necesito verte, necesitaré de tu ayuda. ¿a las seis en la cafetería?