El Vampiro Celestial © [EDITANDO]

CAPÍTULO 28

«El dolor de una traición, de un desamor y de una tragedia es una enseñanza para aquellos débiles»

-------->"DOLOR, DESGRACIA Y TRAGEDIA"<--------

Narración omnisciente;

    El silencio había reinado en la cueva y los presentes estaban absorto por la situación, especialmente Dayan, el chico rubio se había arrodillado por un inmenso dolor de cabeza y en el corazón, las lágrimas corrían con mucha velocidad por sus mejillas y los preocupados eran sus amigos, porque ni siquiera su padre tenía la intensión de acercarse.

—No entiendo, ¡¿por qué hacen esto?! —dijo con la voz ronca y un nudo en su garganta— Víctor, ¿por que no me explicas de una vez por toda la razón de toda esta miseria?

—Claro, padre. Hazlo. —dice Deiben.

   Dayan con sus ojos llenos de lágrimas miró directamente a los ojos de su padre, el ambiente estaba intenso e incómodo.

  El inmenso licántropo no dejaba de ver a Félix, y Félix no dejaba de morderse las uñas.
  Carlos plantó su vista en los ojos del señor Víctor, sentía odio hacia aquel hombre por haber causado tan do dolor para el grupo, tanta decepción.

   El señor Víctor entreabrió la boca para hablar, pero Carlos lo interrumpió.

—¿Por qué has asesinado a Dacarys de esa forma? —dijo con un nudo formándose en su garganta, a pesar que sentía mucha ira hacia la muerta, no podía negarse que aún sentía cosas por la chica.

—¡Ay, niño! ¿Estás muy dolido? Yo tengo mucho años que no asesino a alguien, pero te contaré por qué mandé a quitarle la vida —el inmenso hombro reposó las palmas de sus manos en el escritorio y miró directamente a los ojos grices de Carlos — Tú querida y amada Dacarys se ofreció como voluntaria ser parte del grupo, pero hay algo que estuvo en secreto en su vida por mucho tiempo, la maldición que fue echada a sus familiares es exclusiva y extraña; se trata de un deseo incontrolable por el sexo, pero lo más sorprendente es que aquel deseo era por estar con licántropos, y ella se ofreció a estar con nosotros con esa condición, la condición que mi leal y mi inseparable amigo y yo tuviéramos sexo con ella, ¿por qué ordené que la mataran? Porque me cansé de ella, y el contrato ya ha caducado.

   Aquellas palabras sorprendieron al rubio. Le causaba terror, angustia y desesperación que su padre es más cruel que lo que él pensaba.

»Y me refiero que caducó porque como podrás ver; Dayan ya sabe más de lo normal, el trabajo de ella era evitar a toda costa que él indagara más en su pasado y en lo que se oculta dentro de él, es más, ella hizo todo lo contrario, ella en algún momento ayudó a Dayan.

  «Desgraciado, mal nacido, te mataré » —pensó y Dayan escuchó.