Una cena, un tanto complicada
El sábado estaba siendo bastante raro, casualmente el cielo estaba nublado, el ambiente en casa era tenso a pesar de que papá pasaba cada vez menos tiempo en casa y Alex más allá de la escuela la pasaba encerrado en su habitación, atascando la puerta ahora no podía cerrarse, o la pasaba con su banda.
Mamá y yo salimos de casa para subirnos al coche y así hacer las compras habituales de cada sábado.
— ¿Crees qué fue buena idea dejarlo solo? — pregunté una vez me puse el cinturón de seguridad mientras ella ponía en marcha el coche
— Toda la semana a estado bastante tranquilo
— Yo diría más bien aislado, pero si tú lo dices... — del bolsillo de mi jean saqué una de las paletas que papá me había regalado
— Es tu hermano y es mi hijo, no le veo nada de malo querer confiar en él — apartó la vista del frente para mirarme — Agh, Amber, ya te e dicho que no me gusta que comas esas cosas. Pareces niña pequeña comiendo dulce
— Saben deliciosas, son mi dulce debilidad — introduzco el caramelo en mi boca para hacer que éste llegue a embarrar toda mi boca
Después de unos minutos conduciendo mamá aparca en el estacionamiento del recinto. Bajamos del coche y entramos al súper para comenzar las comprar.
— ¿Qué se te antoja de cenar? — me pregunta tomando un carrito de súper para luego hacerme conducir
Recuerdo que antes Alex solía acompañarnos a hacer las compras y él y yo nos peleábamos por quien conduciría el carrito, pero ahora los tiempos han cambiado y no puedo entender a mi hermano. Las vueltas que da la vida.
— No lo se... — saliendo de mi ensoñación, pensé en algún platillo en especial que se me antojara — ¡Ya sé! Recuerdo que un día cocinaste pollo con verdura picada en cuadros pequeños, casi es lo único que recuerdo, pero sabía bastante bien, quizá puedes hacerlo
— Está bien — aceptó
Comenzamos a buscar lo necesario para la comida: verduras, pollo, etc... También compramos fruta para hacer la merienda durante la semana.
— Algo me decía que las encontraría aquí
— Parece que se nos hará costumbre encontrarnos — mamá dejó de agarrar fruta para mirar por completo al vecino
— Al parecer si
Por la cara de mamá, pude deducir que no estaba muy contenta con la idea.
ESTÁS LEYENDO
Aviones de papel [Libro 1]
RomanceQuién diría que un avión de papel podría unir a dos personas de mundos muy diferentes. Él es un empresario con prestigio, y ahora también es el nuevo vecino de ella, una adolescente controlada por su madre. Y con el mundo en contra ellos podrán enco...