Capítulo 11

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Placer culposo

Placer culposo

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Chris

Todo era silencio en esta casa, que para ser pequeña me parecía bastante grande ahora. Hace un rato que la señora Jostice había venido a pedirme que revisara a su hija debes en cuando ya que ella y su familia tenían que ir de emergencia al hospital y ella se quedaría sola y preocupada, y al no tener nada mejor que hacer decidí ir a la casa de mi vecina.
Cuando me planté frente a la puerta me pregunté si habría alguien pues no podía escuchar ni un sólo ruido proveniente del interior. Llevé mis nudillos a la madera, pero estos se quedaron a mitad del camino. De pronto me sentí cobarde y sin idea del porque me encontraba buscando a una adolescente de diecisiete años la cual no me interesa en absoluto.
Sin querer darle más vueltas al asunto toqué la puerta, y segundos después fue abierta.

— Ah... Sólo eres tú — dijo con aburrimiento en cuanto abrió la puerta

— Perdón por no ser Brad Pitt

— Sobreviviré a eso. ¿Qué necesita? — indaga a la par que juguetea con la paleta color azul en su boca

Fijé mis ojos en los suyos, para desviar mi atención de sus labios azules por el caramelo.

— Vine a ver cómo está

Soltó la puerta para llevar dos dedos a su cuello.

— Tengo pulso

— No hablo de ese bienestar

— Y cómo ve no hago ningúna fiesta clandestina durante la ausencia de mis padres — abrió más la puerta para que pudiese confirmar la información

— No debería comportarse tan a la defensiva

— No sé de qué habla — dice de inmediato

— Sabe de que hablo, y le recomiendo que se relaje. No muerdo

— No le temo si es lo que insinúa

— Entonces déjeme entrar

— ¿Por qué haría algo así?

— Su madre mencionó lo de su abuelo y que ambos son cercanos, y yo se lo que se siente estar solo en un momento así

No sabía si estar a solas era buena idea, pues siempre que lo estábamos nuestras conversaciones suelen ser bastante inusuales y extrañas, siempre era como si ella estuviera a la defensiva, como si quisiera protegerse de algo, aunque tampoco es como si me molestará, al contrario, disfrutaba mucho mis conversaciones con Amber.

— Bien — se aparta para dejarme pasar — Pero le advierto que no hay mucho que hacer aquí — agregó, tomando toda la distancia posible de mí

Aviones de papel [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora