Un extraño día
El ambiente se sentía tenso. Intenté leer algunos de mis tantos libros, pero me era imposible concentrarme.
— Dime niña..., ¿cuándo se supone qué te gradúas? — fingió interés. Sabía esa técnica, preguntar sobre la vida del oponente para saber a que te a tienes y así poder acabarlo, o sólo burlarte de él un rato
— Según mamá, debería estar apunto de graduarme de la universidad o algo así, pero decidí tomarme el estudio con calma y no saltar ningún grado. Así que sólo me quedan unos seis meses antes de la graduación
— ¿Cómo qué apunto de graduarte? — preguntó justo lo que esperaba
— Tengo un alto coeficiente — respondí con simpleza — Me han ofrecido becas en buenas universidades, la mayoría para estudiar carreras de ciencia, aunque me inclino más por la astrología o alguna de sus ramas, no es algo que quiera estudiar a los diecisiete — no me gustaba mucho hablar de estas cosas, pero ella había preguntado y sería muy maleducado de mi parte no responder
— Además de patinar en hielo — el hombre al volante se unió a la conversación
— ¿Eres patinadora? — inquirío sin ocultar su sorpresa
Asentí con los labios en una fina línea.
— Y los últimos seis meses me he enfocado un poco en el ukelele — agregué después —Mi hermano es guitarrista y me ayuda debes en cuando con algunos consejos. Y, ¿qué hay de ti, Hanna?
Esta conversación comenzaba a tornarse gratificante para mí.
— Sí hablamos a nivel académico, era la mejor de la clase. Capitana del equipo de los Mateatletas del instituto y desde luego también capitana del equipo de porristas, actividad que lograba que nadie me molestará por estar con los Mateatletas. Fui reina del baile de graduación, he incluso fui la elegida para dar un discurso de despedida en la ceremonia de graduación. Y cabe destacar que toda mi niñez practiqué gimnasia hasta los dieciocho. Lo dejé poco después de cumplirlos y de ahí decidí incursionar en el modelaje y gastronomía, más en específico, la repostería. Y justo ahora estoy por iniciar un curso de diseño de modas, no es algo tan perfeccionista pero me servirá
No mentiré diciendo que no me sorprende, porque realmente si lo estoy.
— Nada mal — admití
Aquello sería lo más cercano a un cumplido que obtendría de mí.
— Bueno, y supongo que siendo tan exelente ya sabes que harás con tu futuro, ¿cierto?
Enseguida sentí como mi mente viaja a otra dimensión en busca de una respuesta viable. No hay, no existe. No tengo y probablemente nunca tendré una respuesta para eso porque la posibilidad de elegir la carrera de mis sueños es de una en un millón.
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Aviones de papel [Libro 1]
RomanceQuién diría que un avión de papel podría unir a dos personas de mundos muy diferentes. Él es un empresario con prestigio, y ahora también es el nuevo vecino de ella, una adolescente controlada por su madre. Y con el mundo en contra ellos podrán enco...