_DAN_
Vamos, han de admitir que será entretenido ver como Alex trata de deshacerse de Matt~. No soy tan cruel como para mantener esa actuación tanto tiempo como para quitarle las esperanzas.
En el camino de regreso Matt y yo nos fuimos por direcciones opuestas, ya que yo tenia que ir a trabajar, así que me encaminé por las oscuras calles a aquel bar. No había encontrado un mejor trabajo que ese, a pesar del acoso por parte de los clientes me pagan bien, además sólo tengo que ir de noche, así que no interfiere con mis estudios y llego a casa a tiempo para la cena. No soy prostituto, calmense.
...
Bueno, no 'prostituto' con exactitud~
No es que tenga algo como dignidad, pero si la tuviera, ya estaría muerta. Sin embargo, mi trabajo nunca me avergonzó a excepción de las primeras veces, en las cuales dudaba si aceptar ese trabajo o no, tomé una buena decisión en mi opinión; por lo menos hasta que acabe mis estudios y encuentre algo mejor.
○ ○ ○
Aquí vamos otra vez. Me coloqué mi uniforme y salí de los vestidores sin poder evitar sonrrojarme al verme al espejo, como cada vez.
Soltando un leve suspiro al ya estar algo acostumbrado a ese traje, salí de los vestidores cambiándole el turno a Nina, una empleada algunos años mayor que yo pero buena haciendo amigos, ella me dió confianza para que éste trabajo no me afectara. Ella pasó al lado mio revolviendo mi cabello como siempre y volviendo a entrar a los vestidores para pronto estar lista para irse.
Con un leve puchero acomodé mi cabello llendo a la barra, tomando la última orden de bebidas que habían ordenado al el turno de Nina comenzar, como casi siempre, los clientes eran hombres ya algo viejos, siempre se quedaban hasta tarde para que les tocara mi turno. Asquerosos.
Tragando saliva tomé la bandeja con las bebidas y me dirigí a su mesa, eran 4 como siempre, viendo el fútbol en la pantalla plana frente ellos como idiotas. Me acerqué sonriendo falsamente, dejando las bebidas en su mesa, el más cercano a mí me volteó a ver y de su gastado bolsillo sacó algunos billetes, para después volverlos a meter. La rutina, me muestra mi propina y me tengo que quedar con ellos.
El pervertido del metro era uno de esos cuatro, por suerte aún no me había visto, seguía en la televisión.
Con una sonrisa falsa, queriendo decirle que no gastarás dinero en estupideces, me senté en sus piernas al no haber asientos disponibles con lo ancho que eran ellos. Como cada vez me vuelvo a cuestionar si ese trabajo es bueno o no, pero luego recuerdo nadie más contrató a un estudiante y que necesito ese dinero.
Ese tipo asqueroso sujetó sin mucho cuidado mi cadera, lastimandome un poco, pero no le diría, perderíamos dinero. Para no estar allí mucho más en lo que me acercaba más a él deslicé mi mano en su bolsillo sin que el pervertido se diera cuenta, sacando los billetes ocultandolos en mi short. No era robar, de todas formas debió darmelo, pero nada aseguraba que él iba a hacerlo, excepto yo.
Sin más remedio me quedé el resto de mi turno con ellos, ya que en el bar no había nadie más. En cuanto el partido acabó, los cuatro se levantaron y se fueron, para mi suerte el del metro ni me miró, no había sido un día tan malo~.
○ ○ ○
Pero la noche será muy mala.
ESTÁS LEYENDO
●TU PERFUME● /CANCELADA
Random•En un mundo de alfas y betas, los omegas son muy escasos, pero se pueden detectar facilmente a causa de sus feromonas, comúnmente llamadas 'perfume'. El perfume de éste omega enloquece, pero no a todos, sino a un solo alfa. ¿Y qué creen?, el omega...