-CAP 13-

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_ALEX_

Entré con apuro al aula, rogando por que no fuera tan tarde, como claramente era. Al entrar, el ruido de la puerta abrirse de golpe y mi tropiezo de cara contra el duro suelo no pasó desapercibido. Menos para el profesor, del cual sus zapatos ahora salvaban mi cara del piso.

-¿Cuál es la excusa de hoy, joven?-. Preguntó el hombre senil mientras apartaba su zapato de mi rostro, dando unos pasos en retroceso. Suspiré, sabiendo ya que no me creería.

-El camino de la siguiente estación a la escuela, corriendo, no es precisamente corta, profesor. Lo lamento, me pasé la estación porque estaba distraído...-. Expliqué mientras me levantaba del suelo, viendo primero que nada el vacío asiento de Dan, de nuevo.

Tragué saliva al ver aquel asiento vacío, de nuevo no podría ver esa linda cara sentada allí, viendo con interés la clase, a comparación de mí, quien en vez de ver la clase lo veía a él, pero ahora no tenía nada a lo que ver que me interesara de verdad, ni siquiera la ventana.

No debo ponerme tan depresivo, él no está muerto y va al volver, hm, espero...

-¡Alex!, ¿no me oíste?, ¡a tu asiento!-. Gritó el maestro ya algo fastidiado, era la tercera vez que me lo pedía, sin embargo yo no lo había escuchado para nada.

Sin apartar la vista de ese asiento pero acatando la orden del profesor, me senté en mi lugar, dejando mi mochila bajo la mesa, dando un pesado suspiro. Aunque quiera evitarlo, me siento como si me hubieran quitado algo más importante que su presencia.

Tenía que averiguar qué le había sucedido, de lo contrario no podría dormir bien nunca más.

_DAN_

Para cuando desperté, Matt ya no estaba a mi lado, supuse que se había ido al instituto temprano. Hacía días que no dormía tan bien, creo que fue por la soledad, no me sentía protegido, como aquella vez, en el callejón... A pesar de que los días habían pasado, aún sentía las sensaciones en mí, como cuando te sujetas de algo mucho tiempo, cuando lo sueltas, se sigue sintiendo como si estuviera allí, a pesar de no estarlo.

Lo que más odiaba era...todavía poder sentirlos dentro de mí. Sus asquerosas manos sujetándome con brusquedad para no dejarme ir, su fuerte aliento a alcohol y cigarro, o simplemente lo frío de esa pared.

La tenue luz blanca de esa calle, pero que sin embargo, ese callejón no alumbraba. Los miles de coches que pasaron por allí, pero ninguno que pudiera verlos con tanta oscuridad, mucho menos oírme gritar.

Verme desnudo frente al espejo y aún poder ver los moretones y marcas, y no poder quitarlas, ducharme cientos de veces, pero saliendo sintiéndome igual de sucio por dentro y por fuera. Que al igual que mis lágrimas combinadas con el agua de la ducha, mis intentos de lucha contra ellos fueron totalmente irrelevantes.

En esa oscuridad nadie me vió, nadie vió que derramaba lágrimas desnudo, estando completamente solo y sangrando, sintiendo como de mi entrada salía lo que parecía ser un líquido blanco, junto con mi sangre. Totalmente indefenso y sin ayuda.

Trato de no pensar en ello, pero no puedo evitar aún sentirlo en lo más profundo de mi pecho, un dolor inconfundible e irremediable por el momento.

Me levanté de la cama sin ganas, tratando de despejar mi mente. Me dirigí a la cocina a prepararme algo de desayunar, pero, para mi sorpresa, en la mesa del comedor ya estaba preparado un delicioso omelet, con una nota de Matt.

《Ten un lindo día》
《♡》

Mm, al menos eso me hizo sonreír.

●TU PERFUME● /CANCELADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora