Peligroso Amor "Mentiras que duelen" (Segunda Parte)

Capitulo 15: "Un par de copas"

La vida en su mayor tiempo es difícil, quizás yo pensaba que mi vida, solo la mía era un completo desastre, debía pensar en cualquier cosa que no fuera lo ocurrido en el restaurante, ¿Cómo debía sentirme al respecto? Me dolía y eso es algo que no negaba, pero ¿Qué me dolía más? El saber que con esto, confirme que mi esposo no me ama y que me estuvo mintiendo, o que, a pesar de todo lo amo, le temo a amarlo más que a mi misma, por que entonces no sabre como recomponer mi corazón, como juntare los pequeños trozos de él... <<debo correr, correr y no mirar hacia atrás, si iba al hotel estaría Arturo y los demás.

Creo que el destino quiere eso, o tal vez, dejare de preocuparme por todo lo que pase a mi alrededor. Estaba en el hotel, asi que me fui al bar, y con unas copas de vino, seguí, sin pensar ya en nada de lo que pasaba, y las palabras de Mercier llegaron a mi mente "¿Qué es lo que quiere Lucía para su presente?" y me respondí a mi misma: Quiero vivirlo. Que me importa lo que pueda pensar los demás, ya me caí dos veces la primera por errores de mi parte y esta vez no dejare que los errores de otros me lastimen, solo espero ser fuerte.

No pensé que Lucía pudiera enterarse de esto y de la peor manera, me siento un miserable por eso, mal, mal con ella, por que se que le falle, no solo le falle a ella, me falle a mi mismo. Y si lo que tengo con Isa no prospera, seré la persona mas infeliz pero tendré que afrontar mis decisiones como debo hablar con ella, por respeto a los años que estuvimos juntos.

¿Dónde cree que este Mercier?

No sabría decirle Arturo, Roma no es tan grande, quizás necesite estar sola, creo que es lo mas conveniente en estos momentos.

Sé que tienes razón, pero me preocupa que haga algo.

Lucia es una mujer sensata, no por que en estos momentos su estabilidad sentimental este afectando sus emociones significa que se quitaría la vida.

Si. Tienes razón. Será mejor que me relaje, más tarde tenemos entrevista, así que ella ya estará ahí.

Así es...

Llegue después de varias horas pensando en lo que había ocurrido en la tarde con mi hermano, Mercier y Lucia, iba a tomar una bebida en el bar cuando la veo con una copa de vino en sus manos, estaba totalmente ebria, eso para mi fue muy chocante, lucia no era de beber, mucho menos de embriagarse, solo una vez la había visto así, pero había algo distinto que no había observado, ella no estaba sola en la mesa, había un hombre (aunque a la hora de hablar ella nunca pareciera de haber tomado unas copas de más, conocía sus gesto cuando estaba con demasiado alcohol en la sangre, era muy coqueta a la hora de hablar pero nunca llegaba a más, quizás la conocía tan bien, por que antes de que se casen el tuvo que conquistarla, siendo un buen amigo, así aprendió a conocerla, no se iría con un hombre a la cama, ahora recordaba sus charlas con quien fue aun era su esposa pero ya no su mujer)

¿cómo puedes beber tanto Lucía?

No deberías preocuparte por eso, soy muy consciente cuando lo hago, o ¿Por qué preguntas en realidad eso? *enarco una ceja, mirándolo algo intrigada, aunque intuía a lo que queria llegar* ¿O te refieres a los hombres que se acercan pensando que podrían pasar una noche conmigo? *el trago en seco su saliva y disimulo tomando un sorbo de su bebida*

No es solo por eso, ellos podrían aprovecharse de ti...

Por dios Leonel si quisiera acostarme con alguien no vendría con ninguno de ustedes y créeme que para hacerlo no necesitas tener unos tragos de más, el que quiere puede y no busca pretexto, lo hace, al fin al cabo es solo sexo, pero si involucras los sentimientos cambias todo, ya no es solo sexo, es desnudar tu alma ante otra persona que lo hace, eso es amor.