Dos larguísimos meses pasaron entre tratamientos, visitas a diferentes doctores y muchos duros efectos secundarios.
Mi desfile estaba próximo y la prensa cada vez estaba encima de nosotros.
Como dije, me había desprendido del trabajo. Hacía algún diseño por mero placer, y ayudaba a Hanna y a Sara en lo que necesitará ya que las había dejado al mando. Confiaba en ellas ya que eran mis dos trabajadoras más fieles. Todo estaba listo, solo faltaban algunos detalles por aquí y por allí.
Yo solo quería estar con pitu. Christian también pasaba mucho tiempo en casa con nosotras. Estábamos en la peor parte del tratamiento, Phoebe había aguantado durísimas sesiones de quimioterapias, no tenía pelo, estaba muy débil y pálida y aveces la desesperación se apoderaba de ella y lloraba sin consuelo. Sumado a que tenía que estar encerrada en casa sin poder salir ni ver a nadie ya que estaba muy débil y cualquier virus por leve que resultara ser, era peligrosos para ella. Yo no podía acercarme durante cinco días cuando se ponía la quimioterapia que no fue solo una vez más, sino dos más.
Habíamos decaído mucho. Ya no había luz en nuestra casa, no había risas, no había nada. Solo devastación.
Phoebe no mejoraba como esperaban los doctores y eso había sido un durísimo golpe para nosotros.
Mientras la contemplo dormir en su cama de princesa pienso que la vida es muy injusta. Que es muy pequeña y le queda mucho por vivir.
Las manos de su padre me sostienen los hombros y me besa la cabeza.-Tenemos que irnos, nena -dice bajito.
Asiento con un suspiro y me pongo de pie acariciando a mi pequeño bip, quien ya se hace notar un poco.
Cuando miro a Christian sus ojos grises están vacíos, desde un tiempo aquí todos nos hemos apagado hasta reducirnos a una pequeña y titilante llama.
Me rodea la cintura poniendo la mano en mi vientre y me besa la frente.
-Vamos a ver a este pequeñín.
Una pequeña sonrisa sincera se dibuja en sus labios al hablar de bip.
Le acompaño rodeada de su brazo hasta el salón donde Mia nos espera hablando con Gail. Está estupenda vestida con unos vaqueros negros y una camisa celeste. Tiene el pelo rubio perfectamente peinado y una sonrisa radiante.-Hola, chicos. -Nos dice con una sonrisa.
Se acerca a mí y me envuelve en sus brazos y me acaricia la cabeza con mis dos dedos y medio de pelo que me ha crecido.- ¿Cómo estás, Mia?
Me da un beso en la mejilla.-Bien, Ana. Deseando pasar tiempo con mi sobrina. De manera que no tengáis prisa en volver. -Se abraza a su hermano y le da igualmente un beso en la mejilla.
-Bueno, tampoco hace falta que nos des una patada en el culo para echarnos a la calle -bromea Christian y ella le entrecierra los ojos.
-No me des ideas -le advierte-. Necesitáis despejaros un poco. Salid un rato, hace buen día, comed en el puerto. Si algo va mal por aquí os llamaré inmediatamente.
Suspiro angustiada y miro a Christian quien no parece muy conforme tampoco pero igualmente asiente.
Mia vuelve a abrazarme con fuerza.
-Cuidaré bien de ella, no te preocupes.
Asiento.-Lo sé. Además está deseando verte -digo con cariño.
-Venga, iros ya.
Taylor y Sawyer nos esperan en el garaje listos para llevarnos donde digamos.
Reticente me meto el coche incapaz de dejar a pitu.
La última revisión que tuvimos con la doctora ella se encontraba mejor y vino con nosotros. Pero ahora, después de haberle puesto otra dosis de quimio y pasar unos días tan malita, yo soy incapaz de alejarme de ella.
Christian coge mi mano y me da un suave apretón trayéndome al presente.
Su pelo a vuelto a ser el mismo. Aunque rapado estaba tan guapísimo como siempre.-Estará bien con Mia, nena.
Asiento.-Lo sé. Es que no he podido estar con ella estos días después de darse la quimio y... -Chasqueo la lengua y me callo incapaz de dejar de llorar cada vez que hablo de ella-. Da igual -digo y me giro hacia la ventanilla.
Christian me abraza acurrucándome en su costado y acaricia a bip pensativo.
![](https://img.wattpad.com/cover/219521987-288-k553049.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Corazones abiertos.
FanfictionAnastasia Steele es la diseñadora de ropa interior más famosa del mundo. Jamás podría haber esperado el reto profesional en el que se vio envuelta al aceptar diseñar el vestido de novia de Mia Grey. Pero menos aún para conocer por casualidad al herm...