•001•Nuevos vecinos

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Era una mañana tranquila en aquella zona, la brisa era fresca, se podía escuchar como las aves cantaban, o al menos los demás podían, pues dentro de una acogedora casa un pequeño rubio no paraba de hablar.

Mirio: mamá, mamá, mamá, mamá

La susodicha bajo la mirada hacia el pequeño con una sonrisa en el rostro y amablemente contestó.

Madre: Si mi tesoro?, Qué sucede?

Aquella mujer era de tes pálida, ojos color azul y unas facciones muy bellas. Cosa que su pequeño hijo había adquirido. De elegir rasgos, aquel niño podría ser una copia exacta de su padre, pero en cuanto al cabello, piel y ojos habían sido mérito de aquella mujer.

Mirio: Mamá, estás haciendo el desayuno verdad? Puedo ayudar?

El pequeño niño irradiaba una energía y alegría enorme, no paraba de saltar y agitar los brazos. Su madre lo tomo en brazos y acomodándole el cabello le contesto.

Madre: Tesoro, una vez más vienes a salvarme el día, verás, después del desayuno voy a preparar una comida especial.

Miro: Especial? - dijo inclinando su cabeza.

Madre: Así es. Quieres saber porque?

El pequeño comenzó a asentir y a decir "si' con mucho entusiasmo mientras la madre reía ante las acciones de su lindo hijo.

Madre: verás, cuando tu padre y yo empezamos a salir nos gustaba ir a un restaurante en específico a comer...

Mirio: Ohhh yo sé cuál es, Lo sé, lo sé - interrumpió con brillo en los ojos- el Hareta Hi cierto?

La mujer le plantó un beso en la frente y contestó.

Madre: Acertaste - Mirio sonrió y se dijo así mismo lo inteligente que era- resulta que solíamos platicar con otra pareja que iba a ese lugar y resultó que teníamos muchas cosas en común, vez la foto que tenemos ahí colgada.

Aún con su niño en brazos ella señaló una pared que había en el comedor, en ella se encontraban 4 fotos adornando el espacio. Una de ellas con su padre y madre posando en la foto con otros dos.

Madre: Ellos eran.

Mirio se quedó observando unos segundos para después ver de nuevo a su madre y decir:

- Pero ellos nunca vienen verdad? Además...- dió otra rápida mirada a la foto- se ven raros.

La madre no evito reírse ante los comentarios inocentes de su pequeñito.

Madre: Mirio, ellos eran estudiantes mexicanos, una vez terminaron regresaron a su país, pero ahora vendrán a vivir aquí.

Mirio: En nuestra casa? Pero no hay espacio, apenas terminé de arreglar mi cuarto -hizo un gesto de enojo a la vez que de temor- y ahora se los tendré que dar?

Madre: No, claro que no mi niño. Ellos serán nuestros vecinos - Mirio hizo un gesto de asombro y felicidad - Entonces, mi tesoro, necesitaré tu ayuda para alistar todo antes de las 4, ellos llegarán a esa hora, tu padre irá por ellos y nosotros dos les haremos una sorpresa, que te parece?

Mirio: Es estupendo.

Mirio Togata x __Donde viven las historias. Descúbrelo ahora