Ser tú - Camren

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Camila entró a su casa junto a Dylan con un nudo en la garganta. Sabían que si Alexia decía algo, posiblemente, su padre haría que Alejandro fuese despedido. Y eso, provocaría que ambos tuviesen muchos problemas apartir de ese punto.

Estaban seguros Alejandro les haría la vida imposible.

__¿Crees que ella haga algo para que a papá lo despidan?__  preguntó, tragando pesadamente. Camila soltó un enorme suspiro

__No tengo idea Dylan. Estoy esperando que su odio solo sea contra mi.

Entraron y su madre estaba de salida, ella había conseguido un trabajo hace apenas un par de días atrás, y estaba emocionada por ello.

__¡Chicos! ¿Qué tal la escuela? Yo voy de salida, aún así, les preparé algo de comer__  recogió su bolso, besó sus fuentes y salió de la casa con una inmensa sonrisa en sus labios

Cayeron en el sofá de la sala aliviados, Alexia claramente no había dicho nada. Al menos hasta entonces, podrían tratar de hablar con ella y no llevar ese pequeño problema a mayores.

__Mañana intentaré hablar con ella nuevamente. No debe ponerse infantil ahora Dios__  cubrió sus ojos con ambas manos y nuevamente, soltó un largo suspiro

__¿Tú en su lugar que hubieses hecho?.

__Nada estúpido, eso es seguro.

Luego de esa pequeña conversación cada uno decidió no darle mayor importancia al asunto. Camila lo arreglaría mañana y eso los motivaba a estar tranquilos.

En la noche, la morena habló con Lauren tratando de arreglar un cita al día siguiente después de las clases. Camila quería saber cómo hizo para dar con ella; también estar segura de los sentimientos de la ojiverde, lo que menos quería era decepcionarse nuevamente de Lauren.

Pero lo iba a intentar, de eso estaba segura.

__¡Camila! ¡Baja un segundo, por favor!.

Alejandro había llegado, la morena cerró los ojos con fuerzas, literalmente estaba rezando para que no fuese algún despido por venganza. Bajó de la habitación y llegó temblando hasta la sala; allí se encontraba su madre y él, esperándola.

__¿Qué sucede algo papá?.

__El padre de Alexia me comentó que ustedes terminaron por diferencias en la cabaña. ¿Podrías decirme que fue lo que pasó? ¡Por qué no entiendo que de la noche a la mañana ustedes dos hayan terminado! Habla, Camila__  pidió tronando sus nudillos. La morena tragó pesadamente y sintió su cuerpo flaquear, jamás pensó que Alexia sería capaz de pagar su molestia con su familia

__Ella y yo solo, nos dimos un tiempo. En la cabaña descubrimos que no éramos tan compatibles como creím...

__¡Y una mierda Camila! ¡Y una mierda! Posiblemente no me asciendan ahora que esto pasó con ustedes dos ¡¿Comprendes eso?! Ya no seré socio por todo esto. ¿Acaso te divierte jugar con mi trabajo Camila? ¡¿Te divierte?!__  gritó provocando que todos en la sala temblarán

__Alejandro creo que estás llevando esto muy le...

__¡Dylan! ¡Baja aquí de inmediato!__  empezó a dar vueltas por toda la sala, su expresión parecía desquiciada. Llena de odio, rencor y totalmente fuera de sí

Dylan bajó con la frente en alto, no estaba dispuesto a dejarse intimidar. Shawn le había dicho que no debía permitir que él viese su miedo; tenía que ser valiente por una vez en su vida.

__¿Esto es por qué él fue? Ustedes necesitaban más intimidad ¡Claro! Por supuesto que fue por eso. Justamente por esa razón era que no quería ¡Qué tú grandísimo imbécil estuvieses allí!__  quitó su cinturón y Sinuhe trató de detenerlo, fue en vano, él la empujó lejos haciéndola caer

Camila vio a su hermano con pánico, él sonrió débilmente y negó lentamente. Trataba de protegerla, trataba de protegerlas a ambas.

__De rodillas Dylan.

Obedeció y después de un enorme suspiro. El primer golpe con el cinturón había llegado; en su rostro, cuello, pecho y torso. Muchos golpes seguidos, los gritos de Camila no se hicieron esperar, Sinuhe suplicaba que lo dejara. Pero él no se detuvo; golpeó una y otra vez el pequeño cuerpo del muchacho hasta que su ira había sido saciada.

Había sangre, Dylan en el suelo sin moverse. Camila arrodillada junto a él llorando fuertemente; eso no tenía que pasar, Sinuhe se levantó del suelo entre lágrimas y observó a su hijo desmayado, herido y humillado sin pudor alguno. Él no lloró, no gritó, no dijo nada.

Camila miró a su padre con dolor. No podía creer de lo que fue capaz; no podía aceptar que ese era su padre, ese monstruo no podía ser él.

__Dylan. Mamá no se mueve__  lloró abrazándose a su hermano sin importar que se llenara de sangre su ropa. Solo quería que él estuviese bien y nada más  __¡Mamá! Ayúdalo, por favor ayúdalo.

Sinuhe se levantó temblando, agarró las llaves de su vehículo con temor, para luego volver con su hijo. Camila trató de levantar a Dylan con ayuda de ella para llevarlo a toda velocidad hasta el auto.

Ambas fueron directo al hospital. Alejandro se quedó sentado en el sofá mirando fijamente la mancha de sangre que su hijo dejó en el suelo, gruñó, sería difícil quitar aquella porquería del suelo. Era eso lo único que pensaba.