Ser tú - Camren

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Lauren la llevó a su departamento. Entre besos caminaron hasta la entrada y a tropezones lograron entrar al lugar, Camila cerró la puerta sin soltar sus labios mientras ambas caminaban sin mirar hasta el sofá. Lauren cayó delicadamente en el, la morena soltó finalmente sus labios para pasar a besar su cuello, hombros y bajar con lentitud las prendas que tapaban vilmente sus pechos.

La morena lamió con dulzura la zona escuchadola jadear. Le ayudó a quitar ambas prendas mientras se besaban y al tener los pezones de Lauren visibles, se dispuso a atacarlos casi con desesperación... tenía años que no la tocaba, años lejos del amor su vida, aunque lo intentara, ella simplemente no podía hacerle el amor con lentitud. La necesitaba lo suficientemente cerca a para poder terminar de aceptar que Lauren allí, junto a ella, compartiendo lo que sería uno de los mejores días de sus vidas en años.

___ Bésame Camz...

Y obedeció con gusto. Sus manos bajaron hasta su vientre, con delicadeza rasguño la piel suave hasta que sus dedos dieron con su pantalón. Desabrochó el mismo entre besos y lo bajó dejándola solo en ropa interior, Camila acarició col dulzura su vagina, sintiendo lo húmeda y necesitada que la ojiverde estaba. Sin extraer su ropa interior, movió la misma para adentrarse en ella.

Lauren gimió en lo alto sintiendo como aquellos dedos trabajaban sin parar en ella. Camila besaba y mordía su cuello mientras penetraba con velocidad, sintiéndola tan suya como siempre lo fue. Amasó con cuidado su pecho izquierdo para luego succionar el mismo con dulzura acelerando sus penetraciones, la mayor abrió las piernas como pudo en aquél reducido espacio exigiendo más contacto mientras movía alocadamente sus caseras. La morena dejó su pecho y se dirigió a sus labios para saciarse una vez antes de bajar repartiendo besos hasta su intimidad, sacó sus dedos y casi arranca su braga. Al sacarla de su cuerpo la envío lejos de ambas para luego meter su lengua en su interior antes de que se quejara, Lauren gritó halando su cabello fuertemente, movía las caderas con rapidez buscando su liberación inmediata. Abrió sus piernas sintiendo que prontamente se vendría, Camila apretó sus muslos penetrando, lamiendo y mordiendo el clitoris sin parar.

___ Camila...

Sus piernas cedieron y algunos minutos después se derritió en el sofá sin emitir ni un solo sonido. La morena supo que se había limitado para quizás no gemir como loca y sonrió aún estando en su interior, bebió cada gota obsequiada y repartió besos en todo su cuerpo hasta llegar a su sonrojado rostro. Abrazó su cuerpo pegando sus intimidades moviéndose meciendose poco a poco mientras besaba delicadamente sus labios, Lauren jadeó apretando sin escrúpulos su trasero.

___ Quiero comerte ___ susurró mordiendo su cuello. Camila gimió sin dejar de moverse.

___ Puedes hacer lo que quieras conmigo ojiverde, pero antes... ___ besó sus labios ___ Tengo que comerte yo así que... tendrás que esperar un par de horas más corazón.

La ojiverde sintió un par de dedos hundirse en ella y soltó un gemido alto, aquella tarde/noche de placer apenas iniciaba.

•••

___ ¡Doctora! Qué bueno que llegó. Verá, hace media hora Dylan Cabello fue visitado por unos agentes de la policía. Sé que usted me había dicho que no dejara que nadie pasara, pero en ellos tenían una orden y debí dejarlos hablar con el acusado ___ la recepcionista habló rápidamente, estaba nerviosa, pero ella sabía que no había sido su culpa y esperaba que la doctora no la regañara por incumplir una sencilla orden.

___ Está bien. Iré con él, suele ponerse nervioso cuando esos hombres están cerca ¿los agentes se han ido ya?

___ Oh no, dijeron que debía hablar con usted de manera urgente. Justo ahora están en su oficina doctora ___ comentó soltando un suspiro de alivio por no recibir ningún tipo de regaño.

___ Bien, primero iré con Dylan ¿vale? Si los caballeros salen y vuelven a preguntar por mí, dígales que estoy trabajando y en cuanto acabe iré con ellos.

Y sin esperar respuesta de la recepcionista caminó hasta la habitación donde se hallaba Dylan. Un par de minutos más tarde llegó al último pasillo del hospital psiquiátrico, se paró frente a una de las últimas habitaciones reservadas para los pacientes más peligrosos del lugar y luego de buscar sus respectiva tarjeta de acceso las puertas se abrieron.

___ ¿Dy... ___ no había nadie allí, sus nervios crecieron y corrió directo al botón de pánico que estaba en cada pasillo del hospital para poner en alerta a todos los trabajadores ___ ¡Maldita sea!

En su oficina se encontraban tres detectives ansiosos por hablar con ella. Estaban sentados de manera tranquila hasta que la alarma de seguridad sonó, un paciente de alto riesgo para la civilización había escapado. Los tres se levantaron de golpe, salieron de la oficina y se toparon con todo el caos que se causó en fracciones de segundos. La doctora que atendía al acusado estaba corriendo de un lado a otro como loca, ellos se miraron preocupados sin saber que hacer o cómo ayudar y solo se quedaron allí hasta que uno de los enfermeros había gritado de manera nerviosa.

___ Dylan Cabello fue visto calles arriba subiendo a un autobús, van a demandarnos... eso es seguro, joder.

___ ¡Doctora! ¿Dylan Cabello se fue? ¡¿El hombre que intentó matar a dos personas... se ha ido?! ___ ella giró sin poder decirle palabra alguna y tragó pesadamente ___ ¡Maldita sea! Lo sabía ¡Llamen a los demás, busquen a ese bastardo antes de que haga algo! ¡AHORA! Y espero que ésta vez usted no se meta señorita.

Salieron del hospital llamando refuerzos, hablando con un escuadrón especial para cazar a Dylan y así evitar una catástrofe, pero mientras todos ellos enloquecían él caminaba con tranquilidad en las calles. Sabía que lo habían visto tomar un autobús hacia la cuidad, por eso decidió bajarse luego de pasar cuatro esquinas había bajado del vehículo y empezó a caminar con quietud mientras pensaba como iba a llegar hasta donde él quería.

___ Debo ir hasta ellas y pedirles perdón, debo ir hasta ellas y pedirles perdón... ___ repetía cada vez que caminaba. Veía con atención como los autos pasaban y su mente solo reproducía el rostro de ellas dos, sentía celos, decepción de sí mismo, odio y quizás... amor ¿amaba a Lauren? ¿por eso la intentó asesinar? ¿por qué quiso matar a su propia hermana? ¿acaso tenía celos de ella y todo lo que la rodeaba?

No, él tenía celos de no ser ella... eso era lo único que le pasaba.

Vio como un hombre bajó de su auto y entró a una casa que estaba frente a él. Salió con calma minutos después con alguna cajas en sus manos, las guardó en su camioneta y volvió a entrar seguramente por más. Miró a su alrededor de manera nerviosa oyendo la molesta voz tan persuasiva en su cabeza que lo ponía nervioso, al entrar en el vehículo escuchó como la puerta se cerró y el motor arrancó.

Dylan estaba en la parte trasera de la camioneta desconocida y cerró sus ojos tratando de calmarse. Sus manos bajaron hasta el pantalón que robó y palpó con cuidado el bolsillo derecho, ahí se hallaba la navaja. Movió nuevamente su mano y ésta vez la llevó hasta su espalda, justo en la cintura para luego palpar sintiendo el arma que estaba allí.

Abrió sus ojos oyendo como esa voz le decía que todo estaba bien. Ella debía llegar hasta donde la impostora y alejarla de la única mujer que había amado, ella debía alejar a Camila de Lauren ¿Camila? Pensó...

Ella no era ninguna impostora, ella era su hermana y él era Dylan. Agitó su cabeza tratando de callar esa voz y volvió a su plan inicial, no mataría a nadie y definitivamente no pensaba alejar a nadie... él debía disculparse con ellas, él solo debía disculparse con ellas.

Y era eso lo que pasaba hacer, ¿o no?

••••

Ustedes dirán. Ésta tipa si nos abandona, mil disculpas por eso chicos, he tenido problemas con la luz y de verdad me ha costado publicar como antes.

Créanme que estoy tratando de estar al 100% para publicar pero también he tenido algunos líos personales que me desconcentran y bueno... estoy resolviendo eso.

Mañana mismo haré otra actualización y la semana que viene posiblemente acabe ésta historia, si sí, lo sé, me he tardado y he dicho que lo dejaré de hacer pero bueno... nadie es perfecto.

Nos leemos mañana chicos.

Los amo muchísimo.