The Courtship Of Harry Potter - Diana Williams (dkwilliams)

Capítulo 4.- Revelaciones

Ron, Hermione y Seamus sacaron a Harry del Gran Comedor y lo llevaron a la torre de Gryffindor antes de que alguien más pudiera recuperarse del doble impacto. No se detuvieron hasta que estuvieron en la habitación de los niños de Séptimo Año con la puerta cerrada y protegida detrás de ellos, y luego los tres se giraron y miraron a Harry. Él gimió y se dejó caer de espaldas en la cama.

—Harry, ¿estás bien? —Preguntó Hermione, preocupada mirando el bulto en su frente.

—Estoy bien—Dijo Harry irritado—¿Por qué no lo estaría? ¡Acabo de hacer que dos de mis profesores se me propongan frente a toda la escuela! —.

—Bueno, no fue exactamente una propuesta—Comenzó Hermione.

Ron parecía tan sorprendido como Harry, sus piernas temblaban mientras se sentaba en el suelo junto a la cama—Snape. Simplemente no puedo... es imposible... quiero decir... Snape—.

—¿Dejarías de decir su nombre así una y otra vez? —Espetó Harry. Bajó la mirada a los sobres que todavía tenía en la mano y luego a Seamus—Parece que sabes mucho sobre esto, esto, lo que sea. ¿Qué son estas? —.

—Cartas de intenciones—Dijo Seamus, sentándose en el suelo junto a Ron.

—¿Intenciones de qué? —Harry preguntó sin comprender, mirando a su mejor amigo. Ron se sonrojó y se negó a mirarlo a los ojos, y Harry miró los sobres en su regazo, horrorizado—No me digas que es...—.

—Nada de eso—Dijo Seamus, impaciente—Por un lado, no se les permite hacer ningún avance sexual hasta que hayas aceptado sus regalos, y no pueden hacerlo hasta la segunda oferta. Esos—Dijo, señalando los sobres—Son solo la primera oferta. Continúa, ábrelos y mira lo que dicen—.

—No quiero saber lo que dicen. ¿No puedo simplemente quemarlos? ¿Pretender que nunca los vi? —.

—Puedes—Permitió Seamus—Si quieres que los pobres idiotas te sigan por todo el lugar—.

Harry pareció horrorizado ante la idea de que dos profesores enamorados lo siguieran por Hogwarts, y Hermione dijo prácticamente—Lo estás confundiendo, Seamus. Mejor comienza desde el principio para que sepa lo que está pasando—.

—¿Y qué sabrías tu al respecto? —Preguntó Seamus, un tono ligeramente beligerante en su voz—Las chicas no son parte de la tradición—.

—Lo que no significa que no haya leído sobre eso—Dijo Hermione, impaciente. Ella volvió su atención a Harry—Técnicamente, se llama la pederastia, y había varias variantes practicadas en la antigua Grecia. La que sigue la sociedad mágica se basa en la variación Ateniense... Sí, Ron, sé que no todas las familias de magos aprueban la práctica—.

—¿Por qué no? —Pregunto Harry.

—Tiene que ver con la estructura social, las expectativas familiares y demás—Explicó Hermione—Las familias de élite social como los Malfoy siempre han seguido los Ritos Erastes. Tienen más tiempo libre para dedicarse a asumir un protegido, así como también tienen el prestigio y conexiones necesarias para ofrecer a los posibles eromenos. El padre de Draco indudablemente siguió las tradiciones, así que fue educado para esperarlo también. Las familias de clase media rara vez participan, y como el Sr. Weasley probablemente no...—.

—¡No es muy probable! —Gruñó Ron.

—...Ron tiene una cierta opinión desfavorable sobre la tradición—.

Ron le dio a Hermione una mirada incrédula—¿No me digas que apruebas esto? —.

Hermione frunció el ceño ligeramente—No sé si lo hago o no. Hay ciertos beneficios en el sistema de mentor/protegido, pero también hay oportunidad de abuso—.