La historia de un Omega [omegaverse]

14. ⑨⑦③。③⑤⑦

Ya llevaba dos semanas aquí desde que me cambie de sección por mi repentino celo que no se le vino otro mejor momento para cagarme toda la vida y mis esperanzas de pasar desapercibido.

Reina era buena, tenía ataques de irá pero ya me había acostumbrado a tratar con ella, a comparación de en la sección de los betas aquí las reglas aplicaban distinto, podíamos salir a caminar por el pasillo y entrara a otros cuartos sin problemas y fue hace unos 5 días que conocí a Trébol, un omega de 15 años que ya llevaba 5 años aquí.
Lo único que me molestaba era no tener noticias de mis amigos, ni sabía que era de Daniel ni de Theo y mucho menos de Jordan. Siempre le preguntaba a la chica si me podrían dejar un momento ir a ver a mis amigos pero la respuesta y la acción siempre era la misma. Un no y un pellizco en el brazo.

Pero, regresando a la actualidad, estaba con Reina en el cuarto charlando de los planes que haríamos cuando saliéramos de aquí, que cosas queríamos y queremos estudiar... Estábamos creando nuestra vida en una burbuja. Una burbuja que fue reventada sin previo aviso este día, cuando la chica que nos cuidaba entro al cuarto y con ella unos sujetos que nos tomaron y nos sacaron del cuarto yo me espante y forcejé por escaparme de sus manos que me apretaban con mucha fuerza mis brazos y me sorprendía que Reina no hiciera nada más que llorar, ella era una omega dominante. ¿Por qué no hacía nada?
Más adelante vi a Trébol de igual manera, hasta que vi a todos. Y, creí saber que ocurría.

- Rey... N-no me diga-

- Si, Oliver. Hoy veremos quienes se van y quienes se quedan para probar suerte en la siguiente.

Sentí como todo mi cuerpo se congelaba y comencé a llorar.

Tan bonito que había creado mi castillo en las nubes, pero no me percate que las bases no eran sólidas.

Salimos del pasillo del cual ya me había acostumbrado a caminar y seguimos caminando todos, sentía como iba a vomitar y mi cabeza daba vueltas.

- Controlate.

- ¿¡Cómo quieres que haga eso!?

Le grité mientras seguía forcejeando, no. Simplemente no quería ir. ¿Quien quisiera ir a un destino que no le gusta?

- ¡MALDICIÓN YA DÉJEME IR!

Le grité al tipo que me tenía entre sus brazos pero en eso sentí como mi cuerpo tembló y mi piel se erizaba.
Me tapé la nariz y perdí el equilibrio si no hubiera sido gracias al chico que me tenía agarrado hubiera golpeado el piso, un montón de olores invadieron mis fosas nasales.

- Por eso te dije controlate.

Miré a Reina asustado y lo último que vi fue como ella seguía avanzando luego todo se volvió negro.

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-Ey, levántate que no estás aquí para dormir.

Abrí mis ojos, me relami los labios y miré a mi alrededor, pasó un pequeño lapso de tiempo hasta que recordé que había pasado, estaba en el piso y delante mío estaba un chico.

- ¿Qué hago yo aquí?

- Ahg, uno nuevo.

Lo miré enojado y el sonrió.

- Supongo que ya sabes que estás aquí para ser cedidos o para revolcarte con un alfa. ¿Verdad?

Mi silencio el lo tomo como un acepto, pues ya me encontraba sentado en una silla donde me estaban arreglando, entre tanto polvo y tanto corrector quedé irreconocible, durante todo ese periodo no pude hacer nada para evitar que me tocarán, simplemente no podía moverme. Me era imposible, al final una chica me cambio de ropa por un traje formal, me llevaron a rastras hasta un escenario donde estaban otros chicos y chicas entre ellos estaban mis dos amigos de seguro con la misma expresión que yo traía.