La historia de un Omega [omegaverse]

4. Broma

La rutina de este lugar era muy estricta, parece una prisión.
Bajamos a desayunar a las 7:25
Si no estas ahí para cuando sirven el desayuno ya fuiste. Simplemente te mueres de hambre.

Theo, Jordan y Daniel parecen muy felices, no parecen que estean triste por a verse alejado de sus familias... Es como... Si fuera algo normal. ¿Y si ellos actuaron asi cuando recien llegaron?

—Ey, Oliv. ¿No vas a comer? —preguntó Daniel quien llevaba una cuchara con cereal a la boca.

—Mi apetito se fue.

—Oliv, más te vale comer —interrumpió Jordan.

—No tengo apetito —repetí.

—Oye, Oliver. Se que es difícil, pero, come. ¿Por favor? —ahora habló Theo

—Hug, esta bien.

Decía la verdad. No quería comer. Desde que llegué no é querido comer. La única comida que comeré sera la que mamá cocine. Esta comida no me da buena espina aunque sólo sean cereales con leche.

Llevé una cuchara a mi boca y los sabores me daban igual.

No se cuanto tiempo haya pasado, sólo se que lleve tres cucharaditas de cereal a la boca y con eso me llené.
Daniel me acompañó al cuarto y ahí me encerre, me tiré en mi nueva cama y me puse a llorar. Los ojos ya me ardían de tanto aguantar las lágrimas.

—¡Theo!... En serio, abre la puerta. Son las 8 de la noche, tenemos que ir a dormir —Daniel golpeó la puerta.

—¡al diablo! Que lo que me hicieron hoy no tiene perdon.

Si se preguntan el porqué Theo nos encerró en el cuarto y dejó a Daniel y Jordan afuera, pues. La cosa es algo chistosa.

Bueno, era la 1 de la tarde y yo seguía en mi cama escribiendo en mi cuadernillo que me traje de la casa todas mis emociones y unos planes para escapar de aquí cuando Theo llegó con la playera toda sucia y tenía una cara de asco. Cerró la puerta por dentro y se fue a bañar.
Jordan y Daniel tocaron la puerta como locos, luego de unos minutos se calmaron los golpes.
Cuando Theo volvió al cuarto bien cabreado y con las ropas mojadas y mal acomodadas, subió a la cama de Daniel y echó crema de maní en la esponja de la almohada, en la cama de Jordan puso insectos. Les juro que la idea de los bichos me asqueó.

Cuando le pregunté el porqué hacia todo eso el me dijo que estaba en el patio junto a un omega que le gustaba cuando Daniel aparecio con un cubo de barro y le echó encima a Theo. Y Jordan, para rematar el chiste le echo basura del desayuno, osea, las sobras de cereal con leche. Y emputado le dijo a este dúo todas sus verdades antes de venir y cobrar venganza con las camas de Daniel y Jordan.

Mientras Theo revisaba un cuaderno y yo estaba tirado como la vaca viendo a la pared.

Daniel y Jordan ya habían llegado y eran las 12:36 a.m ¿Por qué no dormimos? Pues Daniel y Jordan  comenzaron a gritarle a Theo cuando  alguien tocó estrepitosamente la puerta haciéndonos asustar a Theo y a mi.

—Joder, van a romper la puerta pedazos —Theo camino hasta la puerta y al abrirla quedó helado— de... Idiotas...

—Arreglense y bajan a la sala.

—Pe- pero la sub-...

—Arreglate y baja.

Esa voz se me hace conocida, pero no es la voz de nunguno de mis compañeros. ¿Dónde eh oído esa voz?

—S- si...

Theo cerró la puerta y a pasos temblorosos llegó a mi cama.

—¡¿The- Theo, que ocurrió?!

—Oh no... —soltó Daniel mientras acomodaba su almohada.

—La subasta se adelantó —Theo llevo su dedo pulgar a la boca y comenzó a morder su uña—. ¡Maldición! —se levantó de la cama y fue al ropero que hasta ahora no abro.

—¿Qué pasa?

—¿A caso estas sordo? La subasta es hoy, cuando ese sujetó aparece en los cuartos sin un chico nuevo es por la subasta.

—Calmat-...

—¡No! —pateo el ropero y luego lo abrió—. ¡No otra más! Siempre se van buenos amigos. Los omegas y betas son los más comprados. Oliver...

—¿Q-qué? —quiero llorar.

—Fue un gusto conocerte...

Mi piel se erizo, no me quiero despedir de mis amigos.
Theo se acerco a mi y me abrazo, ¿Esta llorando?

Le correspondí el abrazo y una punzada se hizo presente en mi pecho. Ya no quiero que me aparten de la gente que quiero... Ya no...

《¿A dónde va toda la inocencia que una vez tuvo una persona perversa? Preguntas como estas pasean por la cabeza de Oliver. Las lágrimas se apoderan de sus ojos heterocromícos al saber que los seres con los que tanto se encariño se les escapan de sus manos》