El Octavo Guardián Vongola | ¡Katekyo Hitman Reborn! |

Shh, cuidado.

Me relami los labios, ¿como (T/n)-san sabía..?

ㅡShh.. podria escucharte alguien. ㅡle pedí que bajara la voz.

ㅡPerdón. ㅡse disculpo.

ㅡNo pasa nada. ㅡle dije restandole importancia por el momentoㅡ. En fin, respondiendo a tu pregunta. Sí, conozco a Tsunayoshi-dono y soy parte de la mafia. Pero.. ¿como lo sabes? ㅡformuló la pregunta entre susurros.

ㅡSoy amiga de Tsuna, y.. ㅡvolteaba a mirar a los lados viendo que alguna que otra gente los miraba de reojoㅡ. No es el mejor momento para explicarlo aquí, estamos en una zona publica.

ㅡEntiendo. ㅡcabeceoㅡ. ¿Que ibas hacer despues de toparte conmigo?

ㅡOh.. bueno pues.. ㅡse encogió de hombrosㅡ. Iba directo a mi casa, ¿me acompañas y te cuento todo allí?

ㅡEsta bien. ¿En dónde queda?

ㅡSigueme. ㅡme pidio, y le segui.

Íbamos pasando la carretera cuando un auto nos tomo por sorpresa cruzándose en nuestro camino. Descontrolado sin detenerse sabiendo que estábamos pasando tome de la mano rápidamente a (T/n) saliendo de la vía.

ㅡ¡Por el colmo de los colmos! ¡ese bruto casi nos atropello! ㅡrefunfuñaba con enojo.

Respire por fin bien.

ㅡPor lo bueno salimos ilesos de esa.

ㅡSí, por lo bueno. ㅡconcordo conmigo.

Retomamos el viaje a su casa, siendo el transcurso bastante callado, veía de reojo las bolsas que tenia en su otra mano y le pregunte.

ㅡ¿Que contienen esas bolsas?

ㅡAlgunas frutas, verduras, pollo y carnes. ㅡme respondía tranquilamente.

ㅡEntiendo.. ㅡasentíaㅡ. Quieres.. que te ayude a cargarlas?

Lo medito unos segundos.

ㅡUna ayuda no hace daño. ㅡdecía entregandome una bolsa de las dos que tenia. 

ㅡGracias. ㅡme decía.

ㅡEs lo menos que puedo hacer por una señorita como usted. ㅡle decía cortes mente. ¿Que estas diciendo Basil?!

Sus mejillas se tornaron rojas.

ㅡQue educado joven caballero. ㅡle devolvia el halagoㅡ. Me siento muy dichosa por tenerlo a mi lado.

ㅡOpino lo mismo dulce dama.

Rieron ambos por su mala actuación de personas de la alta sociedad.

...

Basil se dejo caer en los sillones de la acogedora casa en la cual estaba de entrada y salida, suponía.

ㅡIré a acomodar el mercado, ahorita vuelvo. ㅡanunciaba yendo a la cocina.

Basil estuvo unos minutos ahí sentando esperando pacientemente, pero su mente le hizo una mala pasada.

Parecemos marido y mujer.

El color rojo volvió adornar con más intensidad sus mejillas dandole un aspecto adorable, sus pupilas de deilataron a la par mientras se mordia el labio inferior.

¿Que dices Basil? ¿se te han cruzado los cables o qué?

Trago saliva, queriendo olvidar su propio pensamiento observando la casa desde su lugar.

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¡Chicos! ¡Chicos! díganme que no fui la única que se le vino a la cabeza el meme de:-

"Concéntrate hijo de puta madre. xddd"

JAJAKSKSKS, DIOS.

Wueno, wueno. Cortando el rollo, espero les haya gustado un montón este capi! ¡nos vemos en el proximo mis plebeyos favoritos!
¡Bye-Bye!

Shishishe.