—¡Me estás lastimando, Kim Jiwoo! ¡Suéltame!
Sooyoung llevaba 5 minutos gritando, mientras Jiwoo la llevaba de la muñeca dando vueltas por toda la casa. Hasta que encontraron un lugar completamente vacío.
—¡Jiwoo, suéltame, maldita sea! ¿O debo llamarte ahora "Chuu" para que me hagas caso?— Nombró aquello con un tono tan irritante saliendo de sus labios, parecía verdaderamente molesta por el nuevo apodo de la menor.
Jaloneó un poco más su brazo hacía su dirección, pareciendo haberse escapado de las garras de Jiwoo.
—Gracias a Dios que tengo más fuerza que tú y pude liberarme de tu...¿Qué haces? ¡Suéltame! ¡Duele! — Antes de que pudiese terminar aquello, Chuu se le volvió a ir encima para doblar su brazo, está vez dejándolo posicionado en su espalda.
—No te liberaste, estúpida. Yo te solté, ¿acaso olvidas que estudié artes marciales y boxeo? Podría romper esto...pero no quiero. —Sonrió y después la soltó.
—¿Tienes algo que decirme?—Los ojos de aquella chica cambiaron completamente, se iluminaron en busca de una respuesta de su mayor.
—¡Sí! Eres una salvaje, Jiwoo. — Rodó sus ojos sobándose el hombro lastimado.
—Sabes perfectamente que no me refiero a eso. —Llamó su atención, colocando una de sus manos en la mejilla de Sooyoung, y con la otra jugando con un mechón suelto de su oscuro cabello.
—Me estás asustando. — Tragó en seco, verdaderamente parecía estar asustada.
—¿Por qué no me lo dijiste antes? — Chuu se iba acercando cada vez un poco más a su rostro.
—¿Decirte qué? — A Sooyoung todavía le costaba procesar todo aquello que estaba pasando, había sido tan repentino que juraría tan sólo era un sueño de los muchos que tenía con Jiwoo.
—Que te gusto, tonta. — la cara de Yves era un verdadero poema en estos momentos.
—No me gustas. — Se cruzó de brazos la mayor.
—Ahora lo entiendo todo, como arrugabas tú semblante cada que hablaba de HeeJin. Cada vez que alguien se acercaba a mi a saludarme y tú parecías tratar de cuidarme. Aquella noche regresando ambas en la oscuridad a mi casa y cuando te dije que tenía frío no dudaste en darme tú suéter aunque estuvieses temblando segundos después.
—Sólo estás pensando mucho las cosas, no me gustas. —Sooyoung podría ser una muy linda persona, pero lo orgullosa nadie se lo sacaba.
—¿Te acuerdas la noche del baile, aquella donde te llamé llorando diciéndote que mi crush había faltado? — Rió por lo bajo.
—Sí, te pregunté quién era y respondiste que HeeJin. — Rodó los ojos una vez más, molesta y siendo aún más evidente lo que sentía por la pequeña.
—HeeJin no me gustaba aún. HeeJin esa noche sí había ido, justo con HyunJin y ChaeWon. No podía faltar al ser la mano derecha del director, me sorprendió que me creyeras pero no tenía otra alternativa. Cuando te llamé, ella fue a la única persona que vi y tuve que mentir.
—Entonces, si ella no era. ¿Quién sí?
—Tú, Sooyoung. Siempre me gustaste tú. Y esa noche habías faltado porque decías que los bailes escolares no te gustaban, pero yo te necesitaba ahí.
—Deja de mentir, Jiwoo. — Se veía algo irritada por todo lo comentado.
—No estoy mintiendo, Ha. —Jiwoo tomó sus manos pero Sooyoung las separó inmediatamente al sentir su tacto.
—¿Y cómo es que mágicamente empezaste a siempre hablarme de HeeJin, como una boba enamorada?
—Porque después de colgar, ella se acercó a mi. Estuvo conmigo, consolándome, hasta que me llamaste para decirme que habías llegado. Ella no me recuerda porque debo admitir que estaba algo ebria y yo muy maquillada. Entonces pensé que si nada pasaría contigo, tal vez con ella sí, tal vez...
—Eso es imposible, Kim. Eres de las populares de la escuela, cualquiera que te viese llorando se acercaría a consolarte sólo para aprovecharse.
—Exacto, para aprovecharse...¿pero sabes algo? Cuando estás en esas situaciones, a nadie le importa, ni siquiera que seas la más bonita o popular. Te ignoran porque preferirán su diversión antes que consolar a una chica que sufre por amor, y lo entiendo a la perfección. HeeJin estuvo ahí, ¿entiendes? Se acercó a mi, sin intenciones de nada más que consolarme.
—Estaba ebria, te lo aseguro. Ella no debe ser así.
—Ha Sooyoung, deja de actuar como una idiota celosa. HeeJin tiene novia. — Dejó sorprendida a la mayor, quien no veía venir aquello de la chica "hetero" que tenía enamorada a su menor.
—Pues no parecía cuando te llevó a aquella habitación.
—¡Por favor! Yo quería darte una oportunidad, pero parece que no quieres.
—¿Una oportunidad? Dios, Jiwoo. Estuve rogándote una por meses y nunca lo notaste.
—¿Y cómo iba a saber aquello? Si cada vez que te hablaba estabas follando con una chica diferente.
—Estaba tratando de olvidarte.
—¿Esa es tú excusa? ¡Yo también me quise olvidar a ti y jamás me follé a nadie!
—Pero te enamoraste, Jiwoo, eso es lo peor de todo. Yo nunca lo hice porque aún estoy enamorada de ti. — Sooyoung salió por la puerta de aquella habitación, aventandola sin llamar la atención de las demás pues no se encontraban en la casa, o por lo menos no dentro de ella.
Jiwoo no dudó ni dos segundos en ir tras ella, sabía que quedarse con los brazos cruzados no era una opción, tenía que reaccionar rápidamente e hizo lo primero que se le ocurrió: hacer reír a Yves mientras la seguía y contándole pequeñas anécdotas de todo aquello que pasaron.
—¡Basta! — Reía fuertemente aquella chica.— Esta bien, ¿ok? Te daré una segunda oportunidad. —Rió de nuevo por aquello.
—Verás que seré la mejor cita que alguna vez tuviste en tú vida.
Y así, las dos fueron juntas al patio, de donde salía un olor bastante bueno a carne asada.
Perdón si hay algún error. Les agradecería si me lo hicieran saber. Muchas gracias por leer. Espero que les esté gustando mucho porque cuarentena ya casi está por terminar. ^^