LXXIV

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Hola... hiro —decia jiro sentada en la cama de hiro

¿kyoka-san, que haces aqui? —decia hiro viendo a la chica algo confundido

B-Bueno... —la chica tenia un leve sonrojo en su cara y evitaba ver a hiro directamente— quería hablar contigo sobre algo a solas

entiendo —decia hiro sentándose junto a la chica— soy todo oídos

yo... quería disculparme —decia la chica totalmente avergonzada aun evitando mirar directamente a hiro— lo de mi confesión... y cuando te dije que era una broma —la chica intentaba explicar todo, pero la vergüenza que le daba hacerlo no la dejaba hablar

... entiendo lo que quieres decir —decia hiro interrumpiendo a la chica— dejame decirte que no necesitas disculparte ni nada por el estilo, no estoy enojado ni nada... solo quiero que volvamos a poder charlar como antes —decia este dedicándole una sonrisa amable a la chica

no, debo explicártelo ¡debo explicártelo! —decia la chica con la cara totalmente roja colocándose frente a hiro quien seguía sentado viéndolo a los ojos— mi confesión no fue falsa, lo que dije no era ninguna mentira me gustas ¡ME GUSTAS MUCHO! por alguna razón que desconozco no puedo dejar de pensar en ti... eres molesto, ruidoso, haces chistes malos y bromas pesadas... —mientras hablaba la voz de la chica se hacia mas y mas baja mientras que su rostro se ponía cada vez mas rojo— realmente... no se como llegaste a gustarme tanto... —luego de decir aquello, la chica le dio la espalda a hiro para tratar de calmarse un poco— luego de que me confesé cuando fuiste a mi habitación... estaban conmigo las chicas de la clase escuchando todo, asi que me puse nerviosa cuando dijiste que aceptarían mi confesión y termine diciendo una estupidez... lo siento —luego de decir eso la chica se volvió a dar media vuelta para ver a hiro— no hago esto para excusarme por lo que hice... solo sentí que debía aclarar el malentendido, eso es todo asi que me voy —tras eso la chica se dispuso a ir hacia la puerta de la habitación hasta que hiro la tomo de el brazo para evitar que se vaya.

¿en serio creíste que te dejaría ir asi como si nada? —decia hiro para mostrar una pequeña sonrisa a la chica mientras que rápidamente la tira sobre la cama y se coloca sobre ella para evitar que escape— dime kyoka-san... ¿que crees que pasaba por mi cerebro cuando fui a tu habitación para aceptar tu confesión? —pero antes de que la chica dijera algo este la interrumpió— pase todo ese tiempo pensando "siempre estoy peleando con jiro-san, pero creo que me gusta y que seria agradable salir con ella" —cuando hiro dijo eso la chica se sonrojo enormemente, por lo que desvío la mirada totalmente avergonzada— luego de eso fui a proponerte que saliéramos y me rechazaste... ¿pero sabes algo, kyoka-san? —decia hiro acercándose a la chica para decirle algo en voz baja a el oido— Aun asi me sigues gustando

Y-Y-Y-Yo... —la chica totalmente dominada por los nervios no sabia que hacer o que decir

Dime... si yo te gusto y tu me gustas ¿por que no sales conmigo? —decia hiro con una pequeña sonrisa en su rostro viendo la cara roja de la chica

¿E-Eh? pense que estarías enojado —decia la chica tratando de no hacer contacto visual

no puedo enojarme cuando la chica que me gusta dice que le gusto —decia hiro sentandose junto a ella— kyoka-san... me gustas, es por eso que quiero estar contigo, conocerte mejor y hacer buenos recuerdos... dime —decia hiro viendo a la chica a los ojos— ¿saldrías conmigo?

y-yo... —luego de aquella confesión, la chica estaba a su limite, su cara totalmente roja la delataba por completo— n-no estoy segura de que pudiste ver de bueno en mi... pero si estas de acuerdo con eso, me encantaría salir contigo —decia esto último en voz baja mientras cubría su rostro con sus manos

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