Estaban pasando muchas cosas por la cabeza Lena. Estaba furiosa. La conversación que había tenido con Lillian luego de que Lex las dejó solas la había enfurecido mucho. Le daría cara a esa rubia. Le haría entender de lo que se estaba perdiendo. Aunque sonaba absurdo, no habían tenido una conversación razonable en la que ambas pusieran sus verdaderos sentimientos sobre la mesa. Lena ha sido muy medrosa con el tema. Por culpa de su miedo, no habían hablado como se debía. Y tal vez los celos estaban actuando por ella, dándole valor para por fin hablar con Kara.
Ya había llegado a su destino. Solo debía dar unos pasos, pegarle una bofetada a Kara y luego besarla como si no hubiera un mañana. Levantó uno de sus brazos para tocar la puerta. No pudo sentir la fría madera contra sus nudillos porque la puerta se abrió enseguida. Dejando ver a la misma mujer que había visto junto a Kara, la última vez que se vieron.
—Sí, deberías enseñármela un día de estos.
Las preguntas empezaron a formarse en la cabeza de Lena. ¿De qué mierda hablaban? ¿Qué quería que Kara le enseñara? ¿Por qué no la golpeaba ahora? Después de que recibió una respuesta de Kara, la mujer frente a ella se dignó en mirar hacia al frente, notando la presencia de Lena.
—¡Kara! Tienes visita— enseguida la nombrada apareció con una sonrisa en su cara, se veía muy feliz después de todo.
—Deja de bromear con eso— dijo la rubia antes de ver a Lena frente a su puerta. Lena le dedicó una mirada intensa.
—Yo debo irme. Hablamos luego, Kari— Diana se volteó para besar la mejilla de Kara antes de irse y si las miradas mataran, bueno ya saben lo que sigue.
—Lena, pasa— dijo cuando Diana se fue. Obvio que iba a pasar. Quería preguntarle tantas cosas, golpearla, besarla y golpearla otra vez.
Bien. Ahora estaban solas, el silencio se apoderó del ambiente. Lo único visible para Kara en ese momento, era solo la espalda de la pelinegra y.... su trasero.
—¿Quieres... algo de tomar? — le preguntó, evitando por completo mirar de su cintura para abajo.
—No. Estoy bien— Kara asintió, aunque Lena no la estuviera viendo.
—Lena.
—No Kara, déjame hablar a mi primero. Debí hacerlo hace tiempo y me tardé demasiado. Fui una completa idiota, por pensar que sentía algo por Sam. Confundí mis verdaderos sentimientos y no admití mi error hasta ahora. Me hice la ciega ante algo que era demasiado evidente. Lamento si en algún momento te lastimé o algo parecido, no era mi intención hacerte daño. Tú siempre estuviste conmigo sin importar qué, no te quejaste, solo te quedaste ahí. Me ayudaste en todo lo que pudiste, sin pedir nada a cambio. Sabía que debía elegirte a ti por sobre todas las cosas, pero preferí guardar silencio. Y ahora lo estoy pagando, porque estás con alguien, que tal vez si te merece. Ahora estoy sintiendo lo que sentías cuando Sam estaba cerca. Estoy muy celosa ahora mismo, porque acaba... ¿Por qué sonríes?
—¿Enserio pensaste que Diana y yo, estábamos juntas?
—Sí. Se nota a simple vista de que lo están, se ven muy felices cuando están juntas— Kara rio a carcajadas.
—¿Qué... que dije ahora? ¿Por qué te estas riendo, Kara Danvers?
—Lo siento, es que no puedo... no puedo con las tontas ideas que salen de esa cabecita tuya.
—¿Puedes explicarte? Porque enserio, no estoy entendiendo nada— cuando Kara pudo recomponer todo el aire que había perdido, se acercó un poco más a Lena.
—Para empezar, Diana no es mi tipo. Tampoco me vería con ella en ningún tipo de relación que no sea amistosa, porque me gusta otra mujer. Sí, tal vez haya sido una tonta por no haber escogido de primera a este bombón que tiene delante suyo, pero aun así la quiero. Porque así es como te sientes cuando amas a alguien, supongo. Que no dejas de pensar en ella ni un segundo de tu día— Kara acarició su mejilla y continuó hablando.
—Yo también te pido disculpas, no... no actúe tal vez de la forma correcta. Tú no dejaste de buscarme, yo fui la que te alejó por así decirlo y me arrepiento. Pero quiero que entiendas que no sabía cómo actuar. Es la primera vez que me pasa algo como...
—Mejor olvidémonos de esto— las ganas y los sentimientos fueron quienes hablaron y obligaron a Lena a actuar.
Lena se inclinó hacia ella y la besó con suavidad. No sabía cuánto había extrañado besar esa boca otra vez. Tan adictiva y cálida. Lena la escuchó gruñir, lo que le provocó una sonrisa. Kara susurró un "Extrañaba esto" por encima de sus labios. El contacto había sido suave al principio, pero necesitaba más. Se apoyó por completo contra ella y la besó con más ansiedad, sintiéndola otra vez. Kara jadeó al sentir su lengua jugar con la suya.
La pelinegra se dejó llevar por el deseo, sintiendo cómo cada segundo del beso encendía una llama dentro de ella. Kara correspondió con igual intensidad, aferrándose a Lena como si temiera que se desvaneciera en cualquier momento. El tiempo parecía detenerse mientras ambas se perdían en la pasión del momento, olvidando cualquier discusión, duda o dolor previo.
Finalmente, se separaron, sus respiraciones entrecortadas y sus frentes apoyadas una contra la otra. Lena abrió los ojos, encontrando los de Kara llenos de emociones similares. Deseo, alivio y algo más profundo que no podía identificar del todo.
—Te extrañé tanto— susurró Lena, acariciando suavemente la mejilla de Kara con el dorso de su mano.
—Yo también te extrañé, Lena. Más de lo que puedo expresar— Kara respondió, sus ojos brillaban con sinceridad.
Lena se tomó un momento para calmar su respiración y sus pensamientos. Sabía que no bastaba con este beso. Tenían que hablar, aclarar las cosas que habían quedado sin decir.
—Kara, sé que tenemos cosas que resolver. Pero quiero que sepas que estoy dispuesta a hacer todo lo necesario para que esto funcione. Quiero estar contigo, realmente contigo, y no dejar que mis miedos nos separen— la rubia asintió, apretando suavemente las manos de Lena.
—Yo también quiero eso, Lena. Quiero que seamos honestas, que hablemos abiertamente. No quiero perderte— con una sonrisa, acercó nuevamente a Kara y le dio un beso suave, prometiendo en silencio que esta vez sería diferente.
—Empecemos de nuevo— dijo Lena, mirándola. —Hablemos de todo lo que hemos evitado hasta ahora. Hablemos de nosotras, de nuestros miedos y de nuestras esperanzas. Quiero que entre nosotras no haya ninguna duda.
Kara asintió con seriedad, comprendiendo la importancia de aquellas palabras. Lena estaba dispuesta a enfrentar todo lo necesario para que su relación prosperara, y eso la llenaba de determinación.
—Hagámoslo. No quiero que haya secretos ni malentendidos entre nosotras. Quiero que sepas todo lo que siento, y también quiero escucharte a ti— Lena sonrió con dulzura, sintiéndose más cerca de Kara que nunca. Se sentaron juntas en el sofá, compartiendo miradas y suspiros mientras se preparaban para abrir sus corazones.
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𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝑽𝒆𝒛 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈
FanfictionLos matrimonios suelen ser algo difíciles y tienden a ser peores cuando el amor no es la base de ello. Por otro lado, la vida no se cansa de dar muchos giros. ¿Puedes volver a encontrar lo que no tuviste durante un tiempo o te negabas a querer de vu...