𝘾𝘼𝙍𝙏𝘼𝙎 𝙋𝘼𝙍𝘼 𝙅𝙄𝙉 ; 𝘑𝘪𝘯 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮

𝘾𝙖𝙧𝙩𝙖 𝙓𝙄

"Jin-hyung, lamento muchísimo que no haya recibido una carta ayer. Tuvimos buenas razones, espero no esté molesto con nosotros. Junto a esta nota le he dejado un pastel que preparé yo mismo, espero que lo disfrute".

"Yo espero que no te intoxiques con esa cosa quemada. También me disculpo por la falta de carta, ayer pasé más tiempo contigo por eso, ¿te diste cuenta? Ah, ya te enterarás de nuestras razones, Seokjin. Espero que hayas seguido feliz".

"Hyung, el siguiente seré yo y no puedo evitar estar nervioso. No te preocupes, los horarios no se cruzan esta vez así que nunca te volverás a quedar sin una carta. Voy a estar sonriendo todo el tiempo para ocultar mis nervios, ¿bien?".

"Todavía estoy pensando en cómo haré cuando sea mi turno, hyung. Va a ser extraño para ti que alguien de grado menor te hable de la nada, pero ya caerás por mí. Igual soy más alto que varios de estos hyungs" .

"Creo que ayer salió bien, Jin-hyung. Solo espero nunca más verle así de decaído, siempre debería sonreír y estar feliz. No sé de quién estuviera hablando, pero me aseguraré de demostrarle que puedo conquistar su corazón".

"Les dije que era mala idea :( pero no me hicieron caso. Hoy le he visto decaído, no les he dicho a los demás para que no se culpen, pero todo es nuestra culpa, así que le he dejado una flor junto al pastel quemado. Lo queremos".

Atte.
Seis arrepentidos sujetos.

PD. No esté triste, Jin-hyung.

Jin hizo uso de toda su fuerza de voluntad para no mostrar una sonrisa gigante apenas abrió su casillero y divisó el característico y familiar papel de tono rosa con detalles dibujados en los bordes allí encima de sus libros. Ladeó la cabeza al encontrar un pequeño montoncito esférico envuelto en papel también y al lado una flor púrpura.

Quiso estirar el brazo y tomar todo, pero no lo hizo.

Se dedicó unos segundos a recordar las tareas que tendría para el día siguiente, al fallar decidió sacar su agenda de la mochila para revisar. Todo bajo la mirada analizadora de Moonbyul.

La muchacha observó tranquila el largo proceso de revisar las tareas y alistar los libros que estaba llevando Jin con toda la calma del mundo. Pero eso no era lo más importante.

—Ahm, Jinnie, ¿por qué estás esquivando eso?— señaló la hoja rosa y los otros dos objetos metiendo su mano hasta cierta parte del casillero —¿Los sacarás al final?

—Oh, no— soltó una risa nerviosa, intentando hablar bajo. Pero luego recordó que, aún si hablaba alto lo más probable era que nadie lo escuchara, ya ni estaba seguro de si era cierto eso de que lo veían de lejos para observar su reacción y si era cierto, ya no debía importarle —Y-Ya saqué todo lo que necesito, ¿puedes retirar tu mano, Byul?