"Hyung, quería disculparme por las cosas que pusimos ayer. Parece que sí era su hermano, en mi defensa yo no podía saberlo porque las pocas veces que lo veo es en la biblioteca, no en otro sitio. Hace tiempo no viene por aquí".
"Yo no me disculpo porque ya el de arriba lo hizo por todos. Estaba pensando en que con esta ya son siete cartas, ¿le gustaría saber más de nosotros? No tengo mucho que contar, ya sabe que soy malo cocinando ^^ No se nota que no quiero darle pistas, ¿verdad?".
"Yo le puedo decir cosas de ellos, hyung. El de arriba es bajito y tiene razón, es malo cocinando igual que el primero, solo que ese es muy alto :D. El menor de todos es normal, supongo. Yo también, y hay otro enano pero a él ya lo conoce".
"Yo no te daré ninguna pista de mí, porque luego vas, me buscas, no me encuentras y termino asustado, hyung. No puedes pasártela haciendo eso Jin-hyung~, ahora me da miedo acercarme a ti porque podrías reconocerme :(".
"Yo te daría hasta mi dirección, tipo de sangre, número de identificación, de teléfono y todo si me lo pidieras Jin-hyung~ yo no soy miedoso para nada. Pero los hyungs no me dejan acercarme porque dicen que podría asustarte".
"Todos esos mocosos podrían asustarte, Seokjin. Por eso no les dejo que se te acerquen mucho, porque yo te conozco. Ah bueno, todos menos el asustadizo, a él es obvio que tú lo aterras más que otra cosa, los demás son... ".
Jungkook frunció el ceño al leer lo que escribía Yoongi. Se cruzó de brazos y, a sabiendas de que él no podría hacerle frente al mayor de todos, se fue a buscar a Namjoon, quizá al único que Min tomaba en serio para el plan de la carta.
No le costó nada encontrarlo, pues para escribir las cartas todos se juntaban después de clase, salían un poco antes cada uno para dejar su nota en el casillero de Seokjin al final del día aprovechando que no habrían alumnos que los vieran.
Y desde la primera vez ya había pasado una semana y dos días.
Entonces llegó al lado de Namjoon para quejarse de lo que escribía Yoongi, haciendo un puchero y hablando airadamente.
Ante el reclamo y la corta explicación que solo consistía en unas cuántas palabras: "Nos está exhibiendo", Jimin fue el primero en reaccionar.
Llegó al lado de Min para empezar a gritarle que quedaron en que estaba prohibido hacer quedar mal a los demás en las cartas. El pálido entonces solo se encogió de hombros sin darle importancia a lo que le decían los menores del grupo de seis. Pensaba que no debía hacerles caso, pues el intelectual detrás de la maravillosa idea de dejarle notas a Seokjin en el casillero había sido él, en primer lugar.
Y lo habría hecho por su cuenta, si no fuera porque temía ser descubierto solo y... No tenía el valor suficiente.
Sí, el encargado del departamento de valor era Taehyung. El que después de todo siempre tenía el coraje y atrevimiento de seguir a Jin arriesgándose a ser descubierto, pero contento con la idea de serlo al final.
Y luego resultaba ser tan cobarde como los demás.
—Si vas a escribir eso, Yoongi-hyung, entonces yo pondré la despedida y firma— berrinchó Jimin siendo inmediatamente apoyado por Jungkook.
El menor sabía que Park escribiría algo justo, como la posdata de ayer en la que le decía a Jin que debía cuidarse de Taehyung, el acosador.
Min solo arqueó una ceja, rodando los ojos. Estaba bien, él había aceptado llevar a cabo el proyecto de las cartas pero solo con Namjoon, el chico de la biblioteca del que tanto le hablaba Jin en clase. Así que había ido él mismo a conocerlo, nada más para darse cuenta de que el moreno también estaba perdido por Jin.
Entonces se dijo que no podía ser malo aliarse con él...
Ah, ¡claro que había sido una mala idea!
Namjoon solo trajo a Jimin, el bajito del club de cocina/club de admiradores de Seokjin.
Y uno trajo a otro.
Y ahí estaban, seis raritos y extraños como se llamaban a sí mismos en las cartas, en un pasillo recóndito de la escuela a minutos del timbre de salida, dándole los últimos toques a su romántico detalle.
¡Pero es que dejaba de serlo si no se lo tomaban en serio!
Jimin refunfuñaba mientras escribía la posdata y despedida, diablos. Los únicos serios en esto eran él y Namjoon. Los demás no contaban.
Atte.
Cinco extraños sujetos y un egoísta gruñón cara de gato fantasma que se cree mucho solo porque Jin-hyung es un amigo suyo.PD. Él es el miedoso :D.
Jimin miró sonriendo a Jungkook asintiendo contento por la magnífica firma que le había puesto a la carta. No lo meditó ni un segundo, solo dobló la carta como ya era costumbre para él, pues era el encargado de hacerlo debido a la torpeza y poco cuidado de los demás. Entonces se la entregó a Namjoon, encargado del día en entregar la carta.
Una vez hecho el trabajo regresaron a su esquina, a esperar que Jin apareciera y reaccionara a la carta.
Como de costumbre el mayor la leyó ahí mismo, con una sonrisa en el rostro, pero cuando terminó la carta había una mueca en él, una que no expresaba algo bueno.
De inmediato se empezaron a echar la culpa entre susurros altos.
—¡Es lo que escribió Yoongi-hyung!
Min rodó los ojos ignorando a Jungkook.
Entonces, por haber estado distraídos en la pequeña discusión entre el mayor y menor de los seis... No vieron a Seokjin susurrando una pequeña palabra al final de la carta.
Jin creía haber descubierto la identidad de uno de los chicos.
—¿Min?
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𝘾𝘼𝙍𝙏𝘼𝙎 𝙋𝘼𝙍𝘼 𝙅𝙄𝙉 ; 𝘑𝘪𝘯 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮
FanfictionUna carta diaria para Seokjin, seis párrafos, uno para cada autor. Seis chicos que comparten un mismo sentimiento y que no han tenido de otra más que ponerse de acuerdo y colaborar para tratar de conquistar al mayor. - HISTORIA ORIGINAL PROHIBIDO CO...